Aplicación de la inteligencia artificial a la investigación del comercio e inversión internacional
| Autor | I. Marta Miranda García |
| Cargo del Autor | Universidad Rey Juan Carlos, Madrid |
| Páginas | 1397-1423 |
— 1397 —
CAPÍTULO 64
APLICACIÓN DE LA INTELIGENCIA
ARTIFICIAL A LA INVESTIGACIÓN DEL COMERCIO
E INVERSIÓN INTERNACIONAL
DRA. I. MARTA MIRANDA GARCÍA
Universidad Rey Juan Carlos, Madrid
RESUMEN
Las investigaciones sobre el comercio internacional a nivel macro y micro económico
han crecido exponencialmente durante los últimos años Sin embargo, la metodología
para analizar e investigar las múltiples dimensiones que presenta este asunto y las
relaciones que se establecen con otros hechos económicos como el crecimiento y
desarrollo de empresas o de naciones, o la inversión directa en el exterior, se han
realizado utilizando mayoritariamente metodologías estadísticas convencionales.
De esta forma poder tomar decisiones económico-financieras eficientes en este en-
torno complejo es un factor esencial para el éxito y requiere de enfoques más realis-
tas, globales e integradores, basados en técnicas de análisis cuantitativo más sofistica-
das, que sean capaces de manejar gran cantidad de datos, como la inteligencia
artificial.
PALABRAS CLAVE
Comercio Internacional; Finanzas internacionales; Inteligencia artificial.
— 1398 —
INTRODUCCIÓN
La globalización económica, representada por el incremento de las
transacciones internacionales de bienes y servicios e inversión interna-
cional, así como el crecimiento y el alcance de organizaciones que tie-
nen presencia multinacional, conforman un entramado de intrincadas
relaciones, cada vez más extensas y profundas, con infinidad de luces y
sombras, pero imparable.
La enorme repercusión que puede tener en el crecimiento de las eco-
nomías, así como fuerza impulsora del bienestar social, la integración y
conexión de la humanidad, sigue haciendo imprescindible su estudio e
investigación, para tratar de clarificar y desentrañar una cuestión de
enorme complejidad y que afecta a tanto y a tantos.
En paralelo y contribuyendo a este hecho, e incluso provocándolo,
durante el siglo XX se fueron produciendo importantes avances tecno-
lógicos. Éstos se han incorporado, con mayor o menor rapidez, a los
procesos productivos, modificando la relación capital-trabajo, y se han
extendido (por ejemplo, Internet) a su uso diario por millones de per-
sonas, que han sido protagonistas de una forma distinta de relacionar-
se, comunicar, interactuar y participar en el mundo y que han dado
lugar a la nueva sociedad (ya no tan nueva) de la información y del
conocimiento (Negroponte, 1995).
Estas nuevas tecnologías han seguido avanzando, y tal y como pronos-
ticó Bell (1976), convirtiéndose no sólo en el principal motor de desa-
rrollo económico y social del mundo post industrial, sino que han
permitido desarrollar un sinfín de posibilidades como la consolidación
de la inteligencia artificial (IA), tecnología disruptiva, capaz de ser
“onda y partícula” y tener esta rara dualidad de ser causa y efecto, co-
mo quedará explicado más adelante.
Así, ambas cuestiones, comercio internacional e inteligencia artificial, y
sus relaciones, son generadoras de enormes oportunidades, pero tam-
bién de importantes y profundos desafíos, que elevan el nivel de incer-
tidumbre, creando y recreando una realidad compleja y en crisis, sien-
do cada vez más difícil valorar y cuantificar sus posibles efectos y
evolución.
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