Analizando el impacto de las metodologías activo-participativas y de la Evaluación Formativa y Compartida en el desarrollo del Pensamiento Crítico del alumnado de las universidades del G9
| Autor | Diego Agudo-Saiz, Natalia González-Fernández, Irina Salcines-Talledo, Laura Díaz-Herrera |
| Páginas | 173-176 |
— 173—
ANALIZANDO EL IMPACTO DE LAS METODOLOGÍAS ACTIVO-PARTICIPATIVAS Y DE LA EVA-
LUACIÓN FORMATIVA Y COMPARTIDA EN EL DESARROLLO DEL PENSAMIENTO CRÍTICO DEL
ALUMNADO DE LAS UNIVERSIDADES DEL G9
Diego Agudo-Saiz
Universidad de Cantabria, España
Natalia González-Fernández
Universidad de Cantabria, España
!
Irina Salcines-Talledo
Universidad de Cantabria, España
!
Laura Díaz-Herrera
Universidad de Cantabria, España
DOI: 10.14679/1252
1.!INTRODUCCIÓN
En la actualidad, es muy frecuente oír el término Pensamiento Crítico en debates políticos, educativos y
científicos. Pero, ¿qué es el Pensamiento Crítico? La realidad es que este concepto, cuyo origen se sitúa en la
época socrática, y que siempre se ha encontrado ligado estrechamente a la filosofía (Bailey y Mentz, 2015) no
posee una definición en la que los expertos coincidan (Agudo-Saiz, Salcines-Talledo, y González-Fernández,
2020).
Realizando un esfuerzo de síntesis entre las múltiples definiciones propuestas sobre el Pensamiento Crí-
tico a lo largo de la historia, y suprimiendo los mati ces menos re petidos en di chas definiciones, es posible
entender el Pensamiento Crítico como aquel pensamiento orientado a revisar ideas y argumentos (Zelaieta y
Camino, 2018) para explicar un hecho, fenómeno o problema, y resolverlo de manera eficaz (Saiz, 2017).
Cuando se analizan las relaci ones entre el desarrollo del Pensamiento Crítico y la educación, se constata
cómo la promoción del Pensamiento Crítico debe ser una de las bases sobre las que se sustente el sistema
educativo, desarrollándose desde las escuelas hasta la universidad (Re et al., 2019; Shaw et al., 2019). En esta
línea, afirma McPeck (2018) que estar a favor de la promoción del Pensamiento Crítico de los estudiantes en
todas las etapas educativas es como defender la libertad, la justicia, o el medioambiente, situándolo al mismo
nivel que otros estándares universales.
No obstante, ha pasado más de medio siglo desde que se comenzara a investigar sobre el Pensamiento
Crítico (PC) en educación, y la realidad es que se continúa sabiendo muy poco sobre cuáles son las formas
más eficaces para promover el Pensamiento Crítico de los estudiantes (Huber y Kuncel, 2016; Larsson, 2017).
Por es te motivo, la importancia del mismo en los currículos continúa siendo infravalorada, de forma que,
aún, se da más importancia en los mismos a la memorización y a la transferencia p asiva del cono cimiento
(Dumitru et al., 2018), lo que aleja al sistema educativo de las demandas de la sociedad.
A raíz de lo expuesto con anterioridad, en este trabajo se presenta una propuesta de investigación, que
surge con el propósito de contribuir al conocimiento sobre el desarrollo del Pensamiento Crítico del alumna-
do universitario. En concreto, la investigación pretende analizar la relación existente entre las metodologías
activo-participativas, la Evaluación Formativa y Compartida, y el desarrollo del Pensamiento Crítico. Dicha
investigación se basa en un análisis documental previo de publicaciones que i ndican que las metodologías-
activo participativas y la Evaluación Formativa y Compartida pueden ser, por sí solas, y de forma indepen-
diente, promotoras del Pensamiento Crítico de los estudiantes.
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