La educación en valores en el aula de Educación Primaria: mediación y habilidades socioemocionales.

AutorJosé Luis Martín Soria, Paula Renés Arellano
Páginas161-165
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LA EDUCACIÓN EN VALORES EN EL AULA DE EDUCACIÓN PRIMARIA:
MEDIACIÓN Y HABILIDADES SOCIOEMOCIONALES.
José Luis Martín Soria
Doctorando en Programa de Doctorado en Derecho y Ciencias Sociales, UNED, España
Paula Renés Arellano
Universidad de Cantabria (UC) y Profesora-Tutora UNED-Cantabria, España
DOI: 10.14679/1250
1.!INTRODUCCIÓN
Ya en su época, el conocido filósofo y pensador griego, Aristóteles, consideró al hombre como un ser so-
cial que requería y necesitaba vivir en la polis, en comunidad, para lograr sus propios fines y su desarrollo
personal. Las propias leyes del vivir “con conocimiento y conforme al conocimiento del ser de las cosas”
(Prevosti, 2011, pp. 49) es lo que lleva al ser humano a vivir con los demás en amistad y en comunidad. Este
modelo de entender al hombre como ser social ha seguido vigente hasta nuestros días, y esa necesidad de
vivir con el otro es lo que, a su vez, genera formas comunicativas diferentes y en ocasiones, conflictos. Las
maneras de resolución de los problemas se afrontaban desde dos vertientes. Por un lado, a través de actua-
ciones violentas, y por el otro lado, con estrategias de mediación tradicional. Muchas de las disputas y
desavenencias requerían habitualmente de la intervención de una tercera parte que gozaba del respeto de la
comunidad. Este tipo de situaciones han evolucionado, se han transformado, y se repiten en nuestra socie-
dad actual. La diferencia es que la fórmula que util izamos hoy en día para resolver la mayor parte de estos
conflictos sociales, en lugar de la violencia, suele consistir en actuaciones punitivas o sancionadoras. La filo-
sofía de “dejar que la comunidad solucione por sí misma lo ocurrido”, se recogió posteriormente en el siste-
ma judicial de numerosos países (Pulido et al., 2013, pp. 386), y es paradójicamente, una creciente y acertada
tendencia actual.
Siguiendo el contexto del ser humano como ser social, que vive en comunidad, que se relaciona y que
interactúa, a veces con cierto éxito y otras con conflictos afrontados desde perspectivas violentas, lo cierto, es
que se precisa mirar hacia las instituciones en las que convive, como es la escuela. El contexto educativo es
complejo y presenta constantemente problemas y situaciones conflictivas que requieren solución. A veces
son resueltas de forma pacífica y otras se tiende más bien a sancionar y judicializar situaciones carentes de la
relevancia suficiente para requerir un procedimiento disciplinario, para corregir la situación. Sirvan como
ejemplo, las alusiones al conocido Juez de Menores Emilio Calatayud, recogidas en Crisol (2010), en las que
parodia a un chico recriminando a sus padres el intentar supervisar sus acciones, mediante expresiones co-
mo: “no me registres mis cajones”, “no me mires mis cartas”, “no me escuches mis conversaciones”, … “po r-
que te denuncio”.
En este sentido, existen programas educativos que buscan mejorar la convivencia en los centros escola-
res a través de diversas estrategias, herramientas y recursos, intentado evitar recurrir a vías disciplinarias y
sancionadoras. Se hace necesario para ello, fomentar el pensamiento crítico, los valores positivos, el desarro-
llo de habilidades socioemocionales entre los docentes y educandos, así como implementar estrategias para
la resolución de conflictos y el uso de la mediación como técnica que intenta ayudar a las personas que se
encuentran enfrentadas a entender su conflicto de una forma más constructiva y colaborativa (Pulido et al.,
2013). La principal ventaja de esta herramienta es que favorece la educación en valores de modo significati-
vo, y enriquece las competencias profesionales del docente en la escuela actual (Muñoz, 2003), porque impli-
ca en la resolución del conflicto a las personas directamente afectadas, en lugar de relegarlo a la decisión de
una tercera. Otras de las ventajas estarían relacionadas con el coste, el tiempo, y los recursos necesarios, tanto
materiales como económicos. Además, en muchos casos es sencilla, comparada con cualquier proceso disci-

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