Hacia una administración más profesional
| Autor | Carmen Blanco Gaztañaga |
| Páginas | 245-274 |
245
CAPÍTULO 9
HACIA UNA ADMINISTRACIÓN MÁS PROFESIONAL
Carmen Blanco Gaztañaga
Administradora civil del Estado
«Nam suadere principi quod oporteat multi laboris, adsentatio erga quem-
cumque principem sine adfectu peragitur»
Tácito, Historias, I (15)
«Aconsejar lo conveniente al príncipe es laborioso, mientras que adular a
cualquier príncipe se puede hacer sin esfuerzo».
«¿Para qué sirven los funcionarios? Porque si el funcionario no sabe hacer
otra cosa que dedicarse al papeleo, como hombre no debe de valer gran
cosa».
Honoré de Balzac, Fisiología del funcionario
1. PLANTEAMIENTO
La selección de personal en la Administración está siendo objeto de un
fuerte debate y de una necesaria reflexión desde hace ya décadas. Por un
lado, se critica que los procesos sean excesivamente largos, que exijan un
coste en tiempo y dinero a los aspirantes muy elevado, que puede constituir
una barrera de entrada y finalmente su separación de los modernos sistemas
educativos por fundamentarse (al menos teóricamente) en los conocimientos
memorísticos. Por otro lado, los procesos selectivos, en concreto las llamadas
oposiciones, garantizan la igualdad de oportunidades disminuyendo la posi-
bilidad de accesos espurios a la Administración. Parafraseando a Winston
Churchill, podríamos simplificar señalando que son el peor sistema de acceso
a la Administración, a excepción de todos los demás que se han inventado
(al menos en España). Ello no obsta a que deban mejorarse aquellos aspec-
tos necesarios.
Sin embargo, con frecuencia se aborda esta cuestión como si pudiera
separarse del resto de los elementos que configuran la Administración espa-
CONTINUIDAD VERSUS TRANSFORMACIÓN: ¿QUÉ FUNCIÓN PÚBLICA NECESITA ESPAÑA?
246
ñola. Antes de definir cómo queremos seleccionar, debemos contestar a quién
quiere seleccionar la Administración y para qué los necesitamos.
Asimismo, la selección de funcionarios por los criterios de mérito y capa-
cidad, y no por afinidad ideológica o personal, es una condición sine qua
non para garantizar una Administración profesional que sirva a los intereses
generales y no a los intereses partidistas. Los principios de igualdad en el
acceso a la Administración surgen con la Revolución Francesa frente al
Antiguo Régimen en el que el origen y las conexiones marcaban las posibi-
lidades de obtener un cargo público. Por tanto, conviene tener siempre pre-
sente esta perspectiva de garantía de la democracia en cualquier reforma de
la función pública. Cualquier reforma debe ir encaminada a reforzar la pro-
fesionalidad y la neutralidad política de la Administración para que preste
mejores servicios a los ciudadanos, que es su fin y su razón de ser.
El presente artículo pretende presentar la situación de la Administración
española, los retos a los que se enfrenta en relación con la selección y, a la
luz de dicho diagnóstico, realizar unas propuestas concretas. Adelanto ya que
es más relevante el propio diagnóstico que las específicas soluciones, que
podrán llevarse a la práctica o no, en función de diferentes contingencias.
2. PANORÁMICA DEL EMPLEO PÚBLICO
Antes de entrar a analizar cómo debe ser la selección, conviene tener
presente cómo es la Administración y qué tipo de personal trabaja en ella,
así como la comparación con otros países.
Para tener una primera impresión de la situación del empleo público,
debemos comenzar señalando que la tasa de empleados públicos en España
frente al total del empleo del país es inferior a la media de la OCDE. Es
decir, que España tiene una menor tasa de empleados públicos que los países
de la OCDE.
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba