Reflexión a Modo de Conclusión

AutorConcepcion Nieto-Morales
Páginas585-586
REFLEXIÓN A MODO DE CONCLUSIÓN
Este trabajo surgió de la reflexión realizada al finalizar la IV edición del Título Propio de
Experto Universitario Victimología. Protección y Tutela de las Víctimas perteneciente a la
rama de Ciencias sociales y jurídicas de la universidad Pablo de Olavide; donde el alumnado
se forma en la atención a las víctimas de delitos.
Cuando se decidió realizar un trabajo sobre víctimas, se amplió la visión, dado que, si las
víctimas de delitos han sido las grandes olvidadas, las victimas sociales en general no se
tiene la percepción de que sean víctimas, considerando que la falta de reconocimiento de la
condición de víctima dificulta la intervención con perspectivas satisfactorias. Reconocer las
evidencias es un paso adelante para la promoción personal y social a través de la
intervención.
Tras un tiempo de la publicación de la primera edición, en la presentación que se realiza
del libro en el Colegio de Psicólogos de Sevilla surge la idea de realizar una segunda edición
ampliando capítulos que se consideran interesante y fruto de ello es esta segunda edición.
La condición de Trabajadora Social con amplia experiencia tanto en el campo profesional
como en docencia siempre he considerado a las víctimas sociales no tienen reconocimiento
y las víctimas de delitos, aunque se reconocen son las grandes olvidadas del sistema judicial.
Respecto a las víctimas sociales es muy difícil el trabajo y existen grandes dificultades para
trabajar con ellas y que no solo se intervenga a nivel de problemas emergentes, sino que es
tan importante como el problema emergente el problema latente y la promoción personal y
social de las victimas sociales.
Es una realidad evidente que, dependiendo del país, barrio, familia, etc. donde una persona
nace le marca de por vida, va a reorientar su futuro hacia un modo u otro de vida. La
socialización primaria realizada en la familia y apuntalada más tarde por la institución
escolar, es fundamental.
La familia y la socialización que realice con los hijos influirá de forma muy importante en
la trayectoria vital de los hijos. Si la familia valora la educación, la formación laboral,
transmite valores solidos existirán mayores posibilidades de que el futuro de los hijos sea
más beneficioso para los hijos; si por el contrario no transmite valores, permite absentismo,
existe disfuncionalidad, etc. estas personas podrán ser víctimas sociales sin ser conscientes
de ello.
Existen gran variedad en las victimas sociales que van desde personas con escasos recursos
sociales y desfavorecidas, faltan recursos educativos y económicos, con mayores
posibilidades de adicciones a sustancias estupefacientes, pudiendo desencadenar personas
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