El patrimonio como elemento protector de las personas de edad: la hipoteca inversa

AutorVanesa Sánchez Ballesteros
Cargo del AutorUniversidad de Jaén
Páginas167-176
CAPÍTULO 14. EL PATRIMONIO COMO ELEMENTO PROTECTOR DE LAS
PERSONAS DE EDAD: LA HIPOTECA INVERSA
Vanesa Sánchez Ballesteros
Universidad de Jaén
1. INTRODUCCIÓN
Ante la situación tan cambiante de la economía actual en España y a pesar del
sistema de pensiones de la Seguridad Social con el objeto de prever situaciones de
necesidad, las personas de edad se ven en ocasiones desprotegidas por
insuficiencia de recursos, afectando a su salud y por tanto, a su calidad de vida. Por
ello, se crea una nueva institución, la hipoteca inversa, como un derecho real de
crédito, con el objetivo fundamental de complementar los ingresos de las personas
de edad, dependientes y discapacitados, para que con sus propios recursos puedan
compensar tal deficiencia. No obstante, a pesar del carácter protector de la
institución, parece no haber obtenido la aceptación esperada por lo que aquí s e
analizarán su contenido, su finalidad y sus causas.
2.CONTEXTO HISTÓRICO DE LA HIPOTECA
El término hipoteca según el autor Arnau (2020, 269-271) nace en la Antigua
Grecia, aunque donde realmente se consolidó en cuanto a uso y significación fue en
la Antigua Roma, se instituía como prenda, es decir, como una garantía de pago en
el momento de comprar tierras. Asimismo, tuvo una gran importancia pues la gran
minuciosidad en la legislación de esta institución que ha llegado a nuestros días lo
ha puesto de manifiesto. Nuestro ordenamiento jurídico viene heredado del
romano y la hipoteca se instauraba de dos formas diferentes para garantizar la
deuda adquirida. A través de la fiducia, en la que el deudor pasaba la propiedad de
un bien para garantizar la deuda; y la prenda o pignus, con lo que se garantizaba el
pago de la deuda con el bien que ostentaba sin necesidad de desplazar éste, es decir,
sin cederlo al acreedor, naciendo de ese modo la prenda sin desplazamiento. Estos
dos conceptos han sido los antecedentes directos de la hipoteca. No obstante, tuvo
su mayor auge la hipoteca cuando se crearon los registros, consecuentemente por
la seguridad jurídica que proporcionaba a los contratantes.
En la Edad Media las hipotecas se usaban como pagos feudales. De manera que
los campesinos se endeudaban con los señores feudales con el objetivo de adquirir
tierras a cambio de una hipoteca a su favor. El pago que normalmente se realiza era
a través de la cosecha, con animales e incluso con dinero.
No obstante, en España a partir de mediados del siglo XX y mucho más a partir
de los setenta y noventa fue cuando realmente tuvo su desarrollo motivado por las

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