La metodología de análisis de ciclo de vida (ACV) como herramienta para el análisis de la contribución del tren de alta velocidad (TAV) a la movilidad sostenible
| Autor | Andoni Kortazar García |
| Cargo del Autor | Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea |
| Páginas | 134-151 |
134
CAPÍTULO 6
LA METODOLOGÍA DE ANÁLISIS DE CICLO DE VIDA
(ACV) COMO HERRAMIENTA PARA EL ANÁLISIS DE
LA CONTRIBUCIÓN DEL TREN DE ALTA VELOCIDAD
(TAV) A LA MOVILIDAD SOSTENIBLE
ANDONI KORTAZAR GARCÍA
Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea
1. INTRODUCCIÓN
El aumento de la temperatura media global del planeta Tierra o el cam-
bio climático son solo parte de un problema más amplio. La crisis am-
biental global no puede obviarse, sus graves consecuencias son eviden-
tes, por lo que ya no se pueden diseñar solo actuaciones a largo plazo;
hay que empezar a actuar en el presente y con medidas urgentes. Así,
para dar una respuesta coordinada al aumento de la temperatura media
global y al cambio climático que se viene produciendo desde la época
preindustrial y que se ha acelerado en las últimas décadas, el Acuerdo
de París se ha convertido en una referencia y un marco global. Según
este acuerdo, el objetivo es mantener los incrementos de temperatura
media mundial muy por debajo de los 2 °C respecto a los niveles prein-
dustriales, pero continuar con los esfuerzos para limitar el aumento de
temperatura a 1.5 °C. En consecuencia, la Unión Europea (UE) y sus
Estados miembros deben reducir sus emisiones de gases de efecto in-
vernadero (GEI) en al menos un 55% respecto a 1990 para 2030 y al-
canzar la neutralidad de sus emisiones para el año 2050. En el caso de
España, la reducción comprometida de emisiones de GEI para 2030 es
del 23%.
El sector del transporte es uno de los mayores emisores de gases de
efecto invernadero en Europa y estas emisiones han aumentado un 29%
desde 1990 hasta 2018 (European Environment Agency, 2018). Además,
135
se prevé duplicar la actividad de transporte para 2050 (European Com-
mission, 2011, 2013a). En este contexto, parece evidente que las actuales
medidas para limitar los impactos ambientales y climáticos del sector
del transporte europeo no serán suficientes para alcanzar los objetivos
a largo plazo de la Unión Europea. Se necesitan nuevas medidas que
limiten aún más la contribución de la actividad del transporte al cambio
climático y nos acerquen a la movilidad sostenible de personas y mer-
cancías. Así, es imprescindible fomentar los medios de transporte más
respetuosos con el medio ambiente.
Como solución a este problema de transporte contaminante se viene
presentando al Tren de Alta Velocidad (TAV) como el medio estrella
de la transición ecológica del sector y que se ha ido expandiendo a un
ritmo vertiginoso por Europa y el mundo. Al tratarse de un medio de
transporte eléctrico, se argumenta a su favor que todo el transporte que
atrae de otras formas más contaminantes (pasajeros y mercancías), en
términos de emisiones de GEI y ahorro energético, supone una mejora
directa (California High-Speed Rail Authority, 2016; European Court of
Auditors, 2018; Jehanno et al., 2011). Sin embargo, estas afirmaciones
se basan normalmente en estudios parciales sobre el rendimiento am-
biental del TAV, es decir, que la mayoría de los estudios ambientales
que se han realizado sobre este medio de transporte sólo analizan la
operación del tren y no tienen en cuenta las cargas asociadas a las fases
de construcción y mantenimiento de la infraestructura. Y la infraestruc-
tura que necesita un TAV no es precisamente simple: requiere una can-
tidad ingente de recursos materiales y naturales como el hormigón y el
acero, así como los movimientos de terreno. Por tanto, se consume mu-
cha energía y se emiten muchas sustancias contaminantes a la atmós-
fera, que también deberían contabilizarse.
A la hora de evaluar la respuesta ambiental de un proyecto del TAV es
fundamental realizar un análisis riguroso de todos los impactos ambien-
tales positivos y negativos que puedan producirse a lo largo de toda la
vida útil del proyecto. Esto implica incluir en el estudio todas las fases
que conforman la vida útil de una infraestructura del TAV, no sólo la
fase operativa del tren, sino también las fases de construcción y mante-
nimiento de la infraestructura. Para llevar a cabo este análisis la
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba