Escolástica barroca y ciencia práctica

AutorSebastián Contreras Aguirre
Páginas141-162
ESCOLÁSTICA BARROCA Y CIENCIA PRÁCTICA
Sebastián Contreras Aguirre
Universidad de los Andes (Santiago de Chile)
1. Introducción
Aunque el término «escolástica» 1 alude, ante todo, al método propio de
la ciencia medieval –que opera sobre la base de la disputación y que se pre-
ocupa más por la fuerza de los argumentos que por el genio del autor 2–, re-
fiere, asimismo, a un grupo de escuelas y sistemas de pensamiento diversos,
en ocasiones dispares, incluso 3. Tales escuelas, no obstante, comparten un
marcado interés por los filósofos antiguos y los Padres de la Iglesia. Las mis-
mas promueven la discusión científica del más alto nivel y se concentran en
explicar el misterio de la fe 4, respetando en todo momento la primacía de la
revelación respecto de la razón 5. Esa variedad de escuelas, por consiguiente,
descansa sobre un horizonte común más o menos definido 6.
En su conjunto, estas escuelas instancian un determinado proceso de evo-
lución científica que se inicia hacia el siglo ix, que se consolida en los siglos
1 El autor agradece el patrocinio de FONDECYT-Chile, proyecto 1180510.
2 Con palabras de Covarrubias, el escolástico es aquel que hace ciencia «disputando y
arguyendo y subtilizando las razones con que se despiertan los ingenios y se apuran las verda-
des». Vid. Tesoro de la lengua castellana o española, Madrid, Iberoamericana Vervuert, 20202, s.v.
«Escolástico».
3 Richard H, Philosophie des Mittelalters, Stuttgart-Berlín-Colonia, Kohlhammer,
19982, pp. 141-142; Emerich C, Peter E, Gerd H y Friedo R, Filoso-
fía del siglo XX, Barcelona, Herder, 1989, p. 123; Heinrich M. S, «Scholastik und
Neuscholastik», en Emerich C, Walter N y Georg P (eds.), Christli-
che Philosophie im katholischen Denken des 19. und 20. Jahrhunderts: Rückgriff auf scholastisches Erbe,
Graz-Viena-Colonia, Verlag Styria, 1988, p. 46.
4 Vid. Philosophisches Wörterbuch, Friburgo, Karl Albert, 2010), s.v. «Scholastik».
5 Vid. Dictionnaire théologique, Tournai, Desclée, 19632, s.v. «Scolastique».
6 Frederick C, A History of Philosophy: Late Medieval and Renaissance Philosophy,
Londres-Oxford-Nueva York, Bloomsbury, 2019, pp. 17-23.
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xii-xiii, y que llega a su culmen en los siglos xvi-xvii, principalmente en
el marco del Barroco español. Dicha escolástica, conocida, por lo general,
como segunda escolástica o escolástica tardía, si bien se encuentra nominal-
mente orientada por la filosofía de Santo Tomás, se abre a otras corrientes
de pensamiento y escuelas, aunque sólo en aquellos puntos que no entran
en conflicto con la vida cristiana y el orden natural 7.
Como científicos cristianos, los escolásticos están de acuerdo en la fe pero
sus teologías son diferentes, ya que, al decir de Kluxen, no existió verdadera-
mente una gran síntesis escolástica o una filosofía común a esas escuelas, al
menos no si lo que interesa es la cuestión de su unidad doctrinal 8. Siendo así,
parece claro que la tradición escolástica no puede limitarse, por ejemplo, a la
teología tomista, por más que el Aquinate haya sido un punto de apoyo y refe-
rencia constante para una parte importante de los autores escolásticos.
De todas las corrientes escolásticas, este trabajo se concentra en la obra
de los pensadores de los siglos xv-xvii, y, en particular, en sus teorías mora-
les o de teología práctica. Aquello que los escolásticos tardíos afirman sobre
la guerra o el derecho natural depende de su concepto de teología y está
condicionado, en cierto modo, por la recepción que hacen del sistema de
Vitoria 9. Por esta causa, además de tratar los grandes temas de la teología
práctica de la escolástica barroca, este trabajo aborda el concepto vitoriano
de la teología como ciencia principal.
2. Naturaleza de la teología (Vitoria)
La teología es una ciencia 10. Sus principios primeros o axiomas son que
«Dios existe realmente» y que «Dios premia a los que hacen el bien». Los de-
más principios, así como los artículos de la fe, dependen de la racionalidad de
aquellos. De este modo, las conclusiones de la teología, al igual que las conclu-
siones de las otras ciencias, son también firmes por reducción a los principios,
independiente de que estos se crean por fe o se conozcan por la razón natural 11.
Como ciencia, la teología no se limita al estudio de Dios o de sus propie-
dades, sino que se extiende a todos los asuntos humanos 12, particularmente
7 Vid. Lexikon für Theologie und Kirche, Friburgo, Herder, 20173, s.v. «Scholastik»; Sacramen-
tum mundi, Barcelona, Herder, 1974, s.v. «Escolástica del Barroco»; Conceptos fundamentales de
teología, Madrid, Cristiandad, 1979, s.v. «Escolástica».
8 Wolfgang K, «Die geschichtliche Erforschung der mittelalterlichen Philosophie
und die Neuscholastik», en su Aspekte und Stationen der mittelalterlichen Philosophie, Paderborn,
Ferdinand Schöningh, 2012, pp. 411-440.
9 Vid. Melchor C, De locis theologicis, Madrid, BAC, 2006, l. 12, «Proœmium».
10 Francisco  V, In primam partem d. Thomæ (BUPS ms. 85-3, Salamanca, San Este-
ban, 2013), q. 1, a. 2, f. 7.
11 V, In primam partem d. Thomæ, cit., q. 1, a. 2, ff. 7-8.
12 Francisco  V, De potestate civili, Salamanca, San Esteban, 2017, «Prolusio»,
f. 30r.

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