Intervención desde las Ciencias Forenses en Violencia de Genero
| Autor | Carlos Guerrero Suárez |
| Cargo del Autor | Médico Forense. Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses. |
| Páginas | 445-486 |
CASO 1. INTERVENCIÓN DESDE LAS CIENCIAS FORENSES EN VIOLENCIA DE
GENERO. VIOLENCIA DE GENERO: MALOS TRATOS HABITUALES EN EL ÁMBITO
FAMILIAR. CONFABULACION, Y SEXOLOGIA
Carlos Guerrero Suárez173
Valoración del Riesgo policial: medio
Ana de 53 años y ama de casa, estudios, primarios y no concluyó 6º Educación General Básica
(EGB)
Procede de una familia de 5 hermanos y ella ocupa el tercer lugar en orden cronológico, uno de
ellos falleció hace tres años.
Los padres eran muy estrictos en las normas y pautas educativas.
Conoció a su pareja cuando tenía 12 años porque trabajaba de aprendiz en un taller cercano a
su casa.
Se casaron cuando ella tenía 18 años tuvo un aborto espontaneo que refiere que la dejo
traumatizada y tiene 3 hijos, un niño y dos niñas, sanas, de 34, 30 y 20, la pequeña, vive con
Ana, y una nieta de diez años.
El trato era bueno hasta que tuvo un accidente y estuvo a punto de perder un brazo y Ana se
convirtió en su cuidadora, comenzaron los problemas en el seno familiar, insultos y mal carácter,
y Ana siempre pendiente de él y ese mal carácter ha continuado durante toda la relación.
Cuando tuvo el accidente su hijo mayor tenía nueve meses y le molestaba que llorara, la vida de
Ana paso de girar en torno a su hijo a estar pendiente de su marido.
Ella entendía la frustración que con 22 años y una extremidad traumatizada. Al no trabajar
tenía mucho tiempo libres y salía con los amigos a los bares y tomaba alcohol en exceso que con
el tiempo ha derivado en cirrosis avanzada y ha sido ingresado en los últimos cuatro años varias
veces incluso con complicaciones e infarto intestinal.
Tenía mucho tiempo libre, las mañanas se volvían tardes, las tardes noche y las noches
madrugadas. Cuando llegaba de madrugada me ponía de mala idea y me decía: “¡se ha encartado
así y te aguantas!”.
173 Médico Forense. Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses.
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Agredir no me ha agredido nunca pero cuando yo salía era: “¿dónde has estado, de dónde
vienes…?”, aunque yo había ido a casa de su madre que vivía cerca, con el cochecito del niño ”.
Interrogatorios: “¿dónde has estado, con quién, de dónde vienes, etc.?” y cada vez a peor.
Cuando llegaba, volvía borracho, algo que se convirtió en algo habitual, hasta tres años después
del accidente. Dos jóvenes con más ilusión que dinero…. Antes era una relación sana, no
necesitaba dinero porque salía con él, hacíamos nuestros planes, viví a con el niño, salía con los
amigos, se tomaba dos tres cervezas ……
Tras el accidente había otra vida, aparte de la que se vivía en la casa, y a raíz de que él empezara
a salir, a trasnochar y volvía de madrugá los celos cada vez se volvieron enfermizos. Celos,
Insultos, vejaciones “porque ¡yo me estaba acostando con todo el mundo!!”.
Siempre ha dicho: “yo tengo cuernos” …..(…)… pero la palabra “puta” nunca ha salido de su
boca. Me ha insultado: Si iba a la peluquería: “Eso es lo que te has hecho…??”; “No te pintes
tanto que pareces una puerca!!”. De tener que cambiarme de ropa, ¡no me decía “quítatelo!”;
decía…: “¡eso no me gusta, te estoy diciendo que eso no me gusta!” y…. “que no vamos a encontrar
aparcamiento!”; que subiera a cambiarme!!” y sólo con la mirada Ana ya sabía lo que tenía que
hacer.
“En la cena de los enamorados, hace unos doce años en un Salón de bodas, cuando llegó la hora
de los cubatas. ¿Viene un muchacho con unas rosas que repartió a los miembros de una mesa,
me entrega una rosa, lo veo de pie con los brazos cruzados, me dió un manotazo, tiró la rosa, me
cogió del brazo y me sacó del salón”, “¿por qué tengo cuernos?; por qué siempre eres la misma?;
por qué me tienes que avergonzar?!!”, “dando volantazos, chirriando el coche.... yo llorando.
Llegábamos a casa, no podía resistirme, él me decía…: “¡para arriba!” ,… se acostaba o me
obligaba a acostarme, y me decía “¡resístete que así disfruto más!”. “Todo el mundo folla y aquí
se folla y se disfruta más!”.
“La ropa interior me la rompía y me obligaba a comprar ropa más sexy para cuando yo estuviera
con él, pero no para salir”.
“Estaba dolida, enfadada, yo sentía que lo había provocado”.
Un día “Sobre las 11 de la noche llegó y me dice –“¿qué hace el tío ese ahí?”, (era el novio de mi
hermana). ¡Me he cruzado en el coche con él!”; le dije: habrá traído a tu hermana”.
“¡No, si ha salido de aquí!”. Le dije que se iba a pelear con mi hermana.
“Me dijo “que llevaba meses liado conmigo”. Le dije: “¡vamos a verlo y que me diga delante mía
lo que te ha dicho a ti!” ……. Consiguió que yo perdiera la relación con mi hermana”
Ana llorando y de forma compungida refiere que tres o cuatro años después del accidente los
fines de semana el marido salía y volvía a las 5 o siete de la mañana y borracho, queriendo
mantener relaciones sexuales
Soluciones prácticas a controversias de la vida diaria
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Cuando su hijo tenía tres años, se quedó embarazada de la niña que nació con un problema de
estómago y la tuvieron que intervenir quirúrgicamente.
Vivían muy cerda de la hermana del marido e iba frecuentemente a ver a sus sobrinos que tenían
seis y dos años
En septiembre son las fiestas del pueblo y se enfadó porque le molesto por un comentario que
realizo el novio de su hermana él se enfadó y le dijo “en ésta fiesta ¿qué es lo que no te has
comido?......”¡Venga!; para arriba que estamos todos muy cansados!!!”. Ya en casa, me obligaba
a subir a la habitación. Con una mano suya me cogió las dos manos hacia arriba. Me quitaba la
ropa interior y con la otra me quitó las bragas. Recuerdo haber llorado cuando terminó y me
duché. Yo me decía “que lo había provocado yo”. “Él se durmió. No estaba borracho”.
“Al otro día llegó; salió a tomarse las copitas. Llegó a la hora de comer, los niños y yo sentados a
la mesa, comiendo. Se pone detrás de mí. Me dijo: “¡sube a cambiarte!” le dije “los niños están
comiendo, y no tengo ganas de ir a la Feria…” y cogió al niño de la oreja y lo subió un palmo de
la silla, y con eso cogí a los niños, los cambié y me dijo: “¿lo ves?, ¡ahora nos vamos a la feria!”.
Respecto a la relación paternofilial, siempre le ha hecho daño a través de sus hijos, para
conseguir sus propósitos
“Al niño lo encerraba en la cocina y le apagaba la luz, para que comiera más rápido. Si el padre
comía en dos minutos, el niño tenía que comer en dos minutos. La oreja siempre se la tenía
retorcida”.
Se ha pedido una prueba de paternidad de la pequeña, con la que lleva cuatro meses sin hablar
con ella.
“¡Las niñas han oído esto, esto y esto, de “¡Juan para ya!”. Me han dicho, “¡mamá denúncialo…!”;
- sé que es una denuncia grave, y me han dicho “mamá, llevamos toda la vida escuchándote” y
“me fui de casa, por no escucharte”.
Siempre se desentendió de sus hijas y decía que no era taxista y no las recogía todas las cosas
eran para hacerle daño a Ana.
De la denuncia en la Comandancia de la Guardia Civil se desprende:
• En trámites de separación de su cónyuge.
• Casada hace 35 años
• 3 hijos
• Situación insoportable. Celos insultos
• Última discusión el 8 Junio de 2020 a 11.00H.
• Decide denunciar el 16 de Junio de 2020
• Sale del domicilio junto con su hija menor.
• Acuden primero a casa de su hijo mayor; después al domicilio familiar del pueblo
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