El Derecho Premial en los Reinos Escandinavos
| Autor | Alexander Scheel-Exner y Javier Alvarado |
| Cargo del Autor | UniversidadNacional de Educación a Distancia |
| Páginas | 377-404 |
377
EL DERECHO PREMIAL EN LOS REINOS ESCANDINAVOS1
ALEXANDER SCHEEL-EXNER
Universidad Nacional de Educación a Distancia
JAVIER ALVARADO
Universidad Nacional de Educación a Distancia
I.- INTRODUCCIÓN
En los reinos escandinavos, el Derecho Premial moderno abarca los títulos
nobiliarios de conde y barón. Tienen su origen en las mercedes otorgadas por
Erik XIV de Suecia con motivo de su coronación el 29 de junio de 1561, y en Di-
namarca en las disposiciones de Christian V de 25 de mayo de 1671 que introdu-
jeron los títulos de conde y barón con la creación de mayorazgos que permitían
vincular señoríos conforme a las leyes de sucesión. Sin embargo, en este estudio
no trataremos dichas dignidades a pesar de constituir los títulos nobiliarios el es-
calafón más alto del sistema premial del Antiguo Regimen. Nos limitaremos al
sistema premial de órdenes, honores y precedencias propias de estos reinos.
Como antecedentes cabe mencionar que, en Dinamarca y bajo el reinado de
Christian I (1448-1481), se adjudicó el 9 de octubre de 1464 una capilla de la ca-
tedral de Roskilde a una Orden de caballería consagrada a la Virgen María y al
Niño Jesús; por su parte, la bula de Sixto IV de 20 de abril de 1474 otorgó a los
caballeros el privilegio de confesor propio en dicha capilla; esta Orden más tarde
sería la precursora de la Real Orden del Elefante. Dos siglos más tarde, en 1671,
se fundó la Real Orden de Danneborg para recompensar los meritorios servicios
al reino.
También en Suecia encontramos en los siglos XVI y XVII órdenes fundadas
para recompensar los servicios a la casa real: El primer ejemplo bajo el reinado
de Erik XIV (1560-1568) fue la Orden del Salvador (Salvatorsorden). En retratos
contemporáneos se representa el collar con serafines y haces alternantes, siendo
el haz de trigo estilizado el tradicional emblema heráldico de la dinastía Vasa:
1 Javier ALVARADO PLANAS es autor del epígrafe II. 5. Los demás epígrafes han sido re-
dactados por Alexander SCHEEL-EXNER.
ALEXANDER SCHEEL-EXNER Y JAVIER ALVARADO
378
una gavilla de mieses; y pendiente del collar un medallón ovalado con la imagen
del Salvador. Cartas manuscritas del monarca revelan la intención de Erik de
concederle al rey de Francia dicho collar en 1561.
Los hermanos y sucesores de Erik XIV, los reyes Johan III (1569-1592) y
Karl IX (1604-1611) fundaron más tarde la Orden del Agnus Dei y la Orden de
Jehová, respectivamente. La reina Cristina de Suecia (1632-1654) también pro-
yectó crear una Orden bajo diferentes nombres: la Orden del Nombre de Jesús; la
Orden de Immanuel (Dios está con nosotros o la Orden de Cristina; aunque ta-
les proyectos no llegaron a realizarse, algo más tarde, en 1653, decidió crear una
sociedad cortesana llamada la Frairie d´Amarante cuyos miembros comprendían
el círculo más íntimo de la reina. Esta Orden cortesana parece sin embargo haber
dados pasos para su conversión en una verdadera Orden de estado pues con el
tiempo ingresaron Juan Casimiro, rey de Polonia; Johan Georg, príncipe elector
de Sajonia; Fredrik Landgrave de Hessen; Francesco Morosini (después Doge de
Venecia); el príncipe Karl Gustaf (después Karl X Gustaf) y su hermano el conde
palatino Adolf Johann de Pfalz-Zweibrücken. Tras la abdicación y muerte de Cris-
tina esta Orden cayó en el olvido para ser luego rescatada como sociedad o cor-
poración caballeresca2. Finalmente fue fundada en 1656 la Orden del Nombre de
Jesús por Karl X Gustav (1654-1660).
Estas órdenes no sobrevivieron mucho más allá del reinado de sus fundado-
res; en todo caso la historia del Derecho Premial moderno en Suecia comienza
con las disposiciones de 1748 de Federico I (1720-1751) por las que se crean las
reales órdenes de los Serafines, de la Espada y de la Estrella Polar. En Dinamarca-
Noruega la fundación de la Real Orden de Dannebrog (1671) y sus estatutos de
1693 serían el punto de partida de un moderno Derecho Premial meritocrático,
concediéndose el mismo año los nuevos estatutos de la Real Orden del Elefante.
II.- REINO DE SUECIA
En 1747, el parlamento pidió al rey Federico I de Suecia que fundara tres
órdenes de caballeria para premiar los servicios de los súbditos: en primer lugar
la Orden de los Serafines (considerada como continuadora de la Orden del Sal-
vador -Salvatorsorden- de Erik XIV) además de la Orden de la Espada y la Orden
de la Estrella Polar, para recompensar los altos servicios militares y civiles, res-
2 La Orden de Amarante que hoy pervive en Suecia parece tratarse de una refundación
instada por miembros de la alta sociedad de Estocolmo en 176 con logias o ramas
hermanadas en Gotenburgo (1766) y Malmoe (1810). Los reyes de Suecia son protec-
tores de esta corporación al menos desde el reinado de Carlos XIV Juan (Bernadotte). El
actual rey ostenta el grado más alto de las 6 clases que tiene esta corporación lúdico-
festiva. Admiten tanto damas como caballeros.
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba