La perspectiva de género, la gran ausente en la teoría de las ventanas rotas

AutorAnna Almécija Casanova
Páginas105-129
CAPÍTULO 4
La perspectiva de género,
la gran ausente en la teoría
de las ventanas rotas
105
SUMARIO 1. Las ventanas rotas y la ausencia de perspectiva de
género. 2. La perspectiva de género en la seguridad. 3. La per-
cepción de inseguridad de las mujeres. 4. Metodologías para la
prevención de la inseguridad en el espacio público. 5. El proce-
so de implantación de estrategias. 6. El análisis de dos ámbitos
concretos: el abordaje de las violencias sexuales y la prostitu-
ción callejera. 6.1. El abordaje de las violencias sexuales. A. Los
mitos de la violencia sexual. B. Lugares donde ocurren las vio-
lencias sexuales. C. Las ventanas rotas en los protocolos contra
las violencias sexuales en entornos festivos. D. El derecho ad-
ministrativo sancionador y las infracciones contra la libertad e
indemnidad sexual. 6.2. El abordaje de la prostitución callejera.
7. Conclusión. 8. Bibliografía.
RESUMEN La seguridad es un derecho fundamental y una con-
dición indispensable para el libre ejercicio de la libertad. Tradi-
cionalmente se ha considerado un bien objetivo gestionado a
través de políticas neutras respecto del género, que han dejado
de lado las demandas y las necesidades específ‌icas de las mu-
jeres. La teoría de las ventanas rotas, es una muestra más de
esa falta de perspectiva de género de la que adolecen muchas
estrategias de prevención y abordaje de la inseguridad. Convie-
ne, por tanto, examinar esa teoría desde una nueva perspectiva
y analizar cómo se han incorporado sus postulados en la nor-
mativa y en las políticas de seguridad.
Anna Almécija Casanova
Criminóloga y Jurista.
Universitat Politècnica de Catalunya
.
E-mail: ana.belen.almecija@upc.edu.
FRANCESC GUILLÉN LASIERRA | RICARD BROTAT JUBERT | COORDINADORES
40 AÑOS DE VENTANAS ROTAS
LUCES Y SOMBRAS
256106
PALABRAS CLAVE Seguridad, género, criminología, mujer, per-
cepción de inseguridad.
1. LAS VENTANAS ROTAS Y LA AUSENCIA
DE PERSPECTIVA DE GÉNERO
La seguridad es un derecho fundamental y una condición indis-
pensable para el libre ejercicio de la libertad que tradicionalmente se
ha considerado como un bien objetivo gestionado a través de políticas
neutras respecto del género, lo que conlleva que se hayan dejado de
lado las demandas y las necesidades específ‌icas de las mujeres. Un
ejemplo de esta falta de perspectiva de género lo encontramos en el
famoso artículo de George L. Kelling y James Q. Wilson publicado en
la revista The Atlantic Monthly, titulado Broken Windows: The Police
and Neighbourhood Safety en el que establecieron un vínculo entre el
desorden en los espacios públicos y la delincuencia.
En el artículo no se hace referencia a la mujer ni al género como
factor a considerar para gestionar su inseguridad. El término «mujer»
solo sale en una frase en todo el artículo «Los hombres jóvenes son
atacados con más frecuencia que las mujeres mayores». También, eso
sí, se tuvo en cuenta a las mujeres para incluir a las prostitutas en el
colectivo de «mala reputación, escandalosa o impredecible» y también
para hacer referencia a una madre entre los «vándalos» que desvali-
jaron el automóvil del Bronx en el experimento de Philip Zimbardo.
No contar con las aportaciones, experiencias y necesidades de la
mitad de la población debería conducir automáticamente al cuestio-
namiento de una teoría, política criminal, plan de seguridad, etc. En
ese sentido y con esta rotundidad lo expresaba el documento sobre la

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