Capítulo 4. Externalismo activo en el pensamiento cartesiano
| Autor | Marta Sánchez Viejo |
| Cargo del Autor | Universidad de Barcelona Universidad Isabel 1 |
| Páginas | 54-69 |
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CAPÍTULO 4
EXTERNALISMO ACTIVO EN
EL PENSAMIENTO CARTESIANO
MARTA SÁNCHEZ VIEJO
Universidad de Barcelona
Universidad Isabel 1
1. INTRODUCCIÓN
En el presente capítulo se expone una perspectiva del dualismo y meca-
nismo cartesiano vinculada a un externalismo activo. A través de análi-
sis de escritos del propio Descartes, y por medio del estudio de su pen-
samiento de la mano de autoras como Margaret Dauler, se plantean las
conexiones de una red cuerpo-entorno y mente. Para desarrollar este diá-
logo se ha realizado una investigación a partir de diferentes puntos. En
el primer apartado, se trabaja la división cartesiana cuerpo-mente, dentro
de su unidad de composición, y de qué forma ambas partes tienen rela-
ción con la generación de pensamientos. En el segundo punto, se pone
en conversación el vínculo exterior-mente con el cuerpo-mente. Esta re-
lación parte de la imposibilidad de una autonomía pensante de partes
intermedias del cuerpo orgánico pero que, sin embargo, no anula su re-
lación con los procesos cognitivos. En tercer lugar, se formula el pro-
blema de la mente en Descartes en relación con su localización y mate-
rialidad, se hace una revisión de la postura internalista, y se fijan las
diferencias entre lo extenso y lo extendido. El cuarto apartado expone la
lectura mecanicista cartesiana del hombre-máquina y hombre-real y
trata la ausencia de problemáticas derivadas de la vinculación de ele-
mentos externos con el cuerpo orgánico y la mente.
Por medio de este análisis, se crearán conexiones entre diferentes textos
de Descartes y una externalidad activa generadora de procesos cogniti-
vos -todo ello adhiriéndose a las propuestas cartesianas y discutiéndolas
desde sus propios términos-. El propósito es actualizar algunas de sus
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ideas y crear espacios discursivos que permitan pensar y pensarnos
desde una nueva materialidad.
2. EL CUERPO VINCULADO A LA MENTE
En la Sexta meditación, Descartes (2007) señala que una división entre
mente y cuerpo no imposibilita su estrecha unión. El dualismo carte-
siano produce una unidad de composición y no de naturaleza entre el
cuerpo y la sustancia pensante en la que ambas partes poseen un nivel
de independencia:
Y aun cuando, acaso, o más bien, ciertamente, como luego diré́, tengo
yo un cuerpo al que estoy estrechamente unido, sin embargo, puesto que
por una parte tengo una idea clara y distinta de mí mismo, según la cual
soy algo que piensa y no extenso y, por otra parte, tengo una idea distinta
del cuerpo, según la cual este es una cosa extensa, que no piensa, resulta
cierto que yo, es decir, mi alma, por la cual soy lo que soy, es entera y
verdaderamente distinta de mi cuerpo, ser y existir sin el cuerpo. (pp.
178-179)
El cuerpo de los seres humanos podría presentar, por tanto, un grado de
autonomía al producirse la muerte, la cual no ocurre por la desaparición
del alma, sino por un desarreglo en el funcionamiento corporal que,
como efecto, produce la separación de ambas sustancias (Carabantes,
2016). Si se infiere, en la lectura de las Meditaciones Metafísicas, que
existe una división, pero que la mente no logra darse de manera inde-
pendiente del cuerpo es posible vincularlo a que el argumento epistemo-
lógico tiene en cuenta lo recibido desde una realidad física: si hay una
variabilidad del cuerpo, tendría reflejo en los diferentes estados menta-
les. El tratado del hombre tuvo gran impacto en la concepción de la
neuropsicofisiología humana en el siglo XVII y posee como eje central
la existencia de un emplazamiento de la mente localizada en la glándula
pineal (López-Muñoz et al, 2012). También, en los Principios de la Fi-
losofía se ofrece una localización corporal de la mente, dónde el “asiento
principal” es fijado en el cerebro, y la movilidad corporal supone la
causa de que se produzcan los pensamientos por medio de la mente
(Dauler, 1990).
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