Violencia estructural y violencia sexual contra mujeres con parálisis cerebral
| Autor | María de los Ángeles Blanco Díaz |
| Cargo del Autor | Abogada, Experta en Derecho de la Discapacidad, Delegada de Derechos Humanos y Coordinadora de Incidencia de Confederación ASPACE (Confederación española de organizaciones de atención a las personas con parálisis cerebral y afines). |
| Páginas | 173-189 |
VIOLENCIA ESTRUCTURAL Y
VIOLENCIA SEXUAL
...
CONTRA MUJERES
CON PARÁLISIS CEREBRAL
María de los Ángeles Blanco Díaz
DOI: 10.14679/1991
1. DEFINICIÓN DE PARÁLISIS CEREBRAL
La parálisis cerebral es una pluridiscapacidad causada por una lesión en el cerebro
antes de que su desarrollo y maduración sean completos. La lesión que causa parálisis
cerebral puede ocurrir antes de nacer, en el momento del parto, o tras el nacimiento y
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dinación y el tono muscular, la postura y el equilibrio.
se pueden asociar otras circunstancias. 1 de cada 2 personas con parálisis cerebral tiene
discapacidad intelectual, 1 de cada 4 carece de comunicación oral, 1 de cada 3 personas
1 de cada 4 presenta conductas disruptivas, 1 de cada 10 tiene discapacidad visual y 1 de
cada 25 muestra discapacidad auditiva1. Así pues, en cada persona con parálisis cerebral
se combinan, de forma particular e individualizada, dos o varias situaciones de discapa-
La incidencia de la parálisis cerebral es de 1 persona por cada 500 nacimientos2. Así
pues, en el mundo hay 17 millones de personas con parálisis cerebral y en España viven
120.000 personas con parálisis cerebral.
1 I. NOVAK, M. HINES, S. GOLDSMITH y R. BARCLAY, “Clinical prognostic messages from a system-
atic review on cerebral palsy”, Pediatrics, noviembre, 2012, p. 130.
2 ASOCIACIÓN AUSTRALIANA DE PARÁLISIS CEREBRAL, Australian Cerebral Palsy Register
Report, 2013. Disponible en https://cpregister.com/wp-content/uploads/2018/05/ACPR-Report_Web_2013.pdf
(fecha de consulta 7/4/2022).
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1.1. Una pluridiscapacidad en situación de dependencia
Como consecuencia de su situación de pluridiscapacidad, las personas con parálisis
cerebral presentan también una situación de dependencia. Casi el 80% de las personas
con parálisis cerebral tiene grandes necesidades de apoyo3, ya sea a nivel físico, comu-
nicacional, intelectual o por combinación de dos o más factores. Este hecho conduce
necesariamente a la prestación de apoyos humanos durante las 24 horas los 7 días de la
semana para el desarrollo de sus actividades de la vida diaria.
“Las actividades de la vida diaria son las tareas vitales típicas necesarias para el cuida-
do de sí mismo y el automantenimiento, tales como el aseo, el baño, la alimentación, la
limpieza de la casa y la lavandería”4. A su vez, las actividades de la vida diaria compren-
den las actividades básicas de la vida diaria (ABVD) y las actividades instrumentales de la
vida diaria (AIVD). Las actividades básicas de la vida diaria están orientadas a la super-
vivencia orgánica y dirigidas al cuidado y mantenimiento del propio cuerpo. Entre ellas
se incluyen alimentación, aseo e higiene, control de los movimientos de los intestinos y
vejiga urinaria, vestido, movilidad funcional, sueño y descanso. Por su parte, las activida-
des instrumentales de la vida diaria permiten la interacción de la persona con el entorno
que le rodea y ostentan un mayor nivel de complejidad motriz y cognitiva. Son AIVD el
cuidado de otras personas, el empleo de sistemas de comunicación, la movilidad comuni-
taria, el manejo del dinero, el cuidado del hogar, el uso de procedimientos de seguridad
y la respuesta ante emergencias5.
identidad personal y catapultan el proyecto vital a través de la toma de decisiones. La
mayoría de las personas con parálisis cerebral precisan de apoyos humanos y materia-
les para la ejecución de ambas tipologías. Así y, aunque los apoyos están vinculados a
las características de su situación de pluridiscapacidad, con carácter general las per-
sonas con parálisis cerebral reciben apoyos humanos informales en el ámbito familiar,
sociosanitaria o asistentes personales. A ellos se suman los apoyos materiales consisten-
tes en elementos físicos o digitales de promoción de la autonomía tales como sillas de
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námicos de comunicación.
De forma teóricamente aproximativa, las necesidades de apoyo de las personas con
mientras los apoyos físicos complementan la capacidad funcional actuando como pies
y manos, los apoyos comunicacionales garantizan la interacción con el entorno y los
3 ASOCIACIÓN AUSTRALIANA DE PARÁLISIS CEREBRAL, Report of the Australian Cerebral
Palsy Register, Birth Years 1993-2009, 2016. Disponible en https://cpregister.com/wp-content/uploads/2018/05/
ACPR-Report_Web_2016.pdf (fecha de consulta 7/4/2022).
4 G. KIELHOFNER, Terapia Ocupacional. Modelo de ocupación humana: teoría y aplicación, Editorial
Médica Panamericana, 3ª ed., Buenos Aires, 2004.
5 P. MORUNO MIRALLES y D.M. ROMERO AYUSO, Actividades de la vida diaria, Elsevier, Masson,
2006.
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