Prefacio

AutorJock Young
Páginas15-17
15
PREFACIO
Éste es el último libro de una trilogía. El primero, The Exclusive Society,
examinaba los extraordinarios mecanismos de exclusión en la sociedad de
la modernidad tardía, en la que sectores de la población, ya sea indígena o
inmigrante, son absorbidos, culturalmente hablando, y después rechazados
al instante como una clase inferior, separada, despreciada e indeseable en un
proceso de inclusión y exclusión: la bulimia social de la modernidad tardía.
El segundo, The Vertigo of Late Modernity, esbozó cómo dicho proceso de
construcción del otro (othering) se relaciona con las vertiginosas insegurida-
des de nuestro tiempo. Las tribulaciones de la economía y las inseguridades
de la vida social en la modernidad tardía, donde las viejas seguridades de la
familia, el trabajo y la comunidad están en peligro, generan una necesidad
de certidumbre y una ontología segura. Busca categorías sociales f‌irmes: la
«verdadera» naturaleza del matrimonio, la atracción por «el bien y el mal»
absolutos, las auténticas diferencias entre los sexos; le preocupan las demar-
caciones f‌ijas y las distinciones estrictas. En la realidad las categorías sociales
rara vez son líneas diferenciadas de demarcación entre grupos de gente; las
convenciones y las acciones sociales nunca son claras, y esto es especialmen-
te cierto en el mundo de la modernidad tardía, donde las normas cada vez se
desdibujan, se solapan, cambian y se cuestionan más. A menudo este deseo
de certidumbre se expresa en un esencialismo de uno mismo y de otros,
arraigado en la clase, el género, la raza, la etnicidad o el país. Dicha cons-
trucción del otro implica un distanciamiento y una disminución. Se crean
binomios de «ellos» y «nosotros», en los que se ve una discontinuidad eco-
nómica, social y moral entre partes de la población superiores e inferiores,
entre las normales y las desviadas.
Fue al escribir Vertigo cuando me di cuenta de que ese proceso de crea-
ción del otro que exigía líneas claras y f‌inas demarcaciones era paralelo al
movimiento positivista en las «ciencias» sociales, el impulso nomotético de
crear leyes universales y una ciencia de la sociedad. Y es que la ciencia, para
mantener su objetividad, requiere divisiones claras entre sus temas de estu-
dio, ya sean átomos o especies, y un consenso en la def‌inición. La ciencia
aborrece lo desdibujado, lo que se cuestiona constantemente y lo subjetivo.
Así que los binomios sociales son fácilmente importados al mundo académi-
co. Además, la sociología es a menudo una disciplina en la que el científ‌ico

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR