Destrucción del patrimonio cultural -religioso y violación de los derechos

AutorIrene María Briones Martínez
Cargo del AutorUniversidad Complutense de Madrid
Páginas1246-1264
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CAPÍTULO 58
DESTRUCCIÓN DEL PATRIMONIO
CULTURAL -RELIGIOSO Y VIOLACIÓN
DE LOS DERECHOS
IRENE MARÍA BRIONES MARTÍNEZ
Universidad Complutense de Madrid
1. INTRODUCCIÓN
Con fecha de 21 de enero de 2021, la Asamblea Plenaria de las Nacio-
nes Unidas hace un llamamiento a realizar mayores esfuerzos en pro-
mover una cultura de tolerancia, y de paz en todos los niveles, adop-
tando una resolución para pactar una conferencia global llamada a
avanzar en el plan de Naciones Unidas: “The United Nations Plan of
Action to Safeguard Religious Sites: In Unity and Solidarity for Safe
and Peaceful Worship”, por la Alianza de Civilizaciones. Con esta con-
ferencia se quiere implicar a los gobiernos, a las figuras políticas, a los
líderes religiosos, a la sociedad civil y a los medios de comunicación,
entre otras partes interesadas, introduciendo una resolución titulada:
“Promoting a culture of peace and tolerance to safeguard religious si-
tes” (documento A/75/L.54). Los Estados miembros impelen a las Na-
ciones Unidas a desarrollar estrategias, iniciativas educacionales y
campañas de comunicación global para extender y reforzar la protec-
ción de los lugares religiosos y la herencia cultural. En realidad, lo que
se pretende rechazando la violencia es subrayar los valores de justicia,
democracia, los derechos humanos y las libertades fundamentales que
se violan sistemáticamente con los ataques al patrimonio cultural y re-
ligioso, y que albergan otro tipo de conflictos, como resultado de algu-
nos trabajos de investigación lo demuestran, porque hay una intersec-
ción entre la religión y lo secular.
El plan de acción de los líderes religiosos para prevenir la incitación a
la violencia de 2017, ya denunciaba públicamente todos los casos de
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crímenes atroces y actos de violencia, incluidos los perpetrados en nom-
bre de la religión y creencias (propias o ajenas); y censuraba la destruc-
ción o daño intencional al patrimonio o propiedad cultural, inclusive de
carácter religioso.
Ante los ataques a lugares sagrados, debemos poner de manifiesto que
constituyen patrimonio de la cultura, con independencia de si forman
parte de la lista de patrimonio histórico y cultural de cada país, o de la
UNESCO.
En todos los medios de comunicación y trabajos de expertos, se leen
titulares como el siguiente: Why Do Extremists Target Worshippers?
Los lugares de culto se ubican en territorios donde coexisten comuni-
dades multiculturales. Desde la perspectiva de los extremistas, estos lu-
gares sagrados para otras personas creyentes pueden ser una manifesta-
ción de que la sociedad se ha vuelto impura, corrupta e inmoral y re-
quiere soluciones violentas urgentes.
Los regímenes autoritarios y también los democráticos destruyen tem-
plos y lugares religiosos como parte de la política en materia de libertad
religiosa o como medidas de seguridad pública contra el terrorismo, así
recordemos la destrucción de los Budas de Bamiyán en Afganistán.
En el tema que nos concierne, el mayor ataque la cultura religiosa dife-
rente, es el hecho de suprimir una vida que la representa y transmite, o
el ataque violento a los lugares religiosos, de culto o no, que no sólo
constituyen un símbolo estático de dicha cultura y parte de la historia
de un pueblo, sino incluso un lugar donde se ejercen derechos humanos,
la libertad religiosa, de culto y de religión.
2. OBJETIVOS
Analizar cómo el mayor ataque la cultura religiosa diferente,
es el hecho de suprimir una vida que la representa y transmite,
pero también el ataque violento a los lugares religiosos, que
no sólo constituyen un símbolo estático de dicha cultura y
parte de la historia de un pueblo, sino incluso un lugar donde
se ejercen derechos humanos, la libertad religiosa, de culto y

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