Análisis de género de los sistemas educativos

AutorMaria José Azaustre Fernández

La educación contribuye a transformar los roles sexuales de nuestra sociedad, al seguir un proceso permanente a través del que se forma la persona. Tanto las aptitudes como los roles son el fruto de un proceso de aprendizaje, son construcciones sociales que definen la esfera de acción de la persona99.

El sistema educacional tiene un papel importante a la hora de transmitir la ideología imperante en lo relativo a la construcción social elevada sobre los diferentes roles que conforman los estatus.

La acción educativa heredada del siglo XVII100 se basa en una concepción de la persona que considera que su característica fundamental y dominante es la razón, considerada como sinónimo de inteligencia, predominando en la escuela el desarrollo de las capacidades cognitivo-lingüísticas, analíticas y de abstracción, menospreciando las afectivas y de convivencia o interpersonales, con lo que se propicia la incapacidad de controlar las emociones y la tendencia a responder de forma agresiva y violenta en el plano de los sentimientos.

Esta concepción refuerza el patriarcado, pues clasifica a la persona de acuerdo a la adecuación o no a un patrón común de persona de género masculino, diferenciándolas en duras y preferentes y blandas y secundarias. Siendo el componente afectivo y débil prioritario en las segundas, dejando lo intelectual y la fortaleza como propio de los hombres. Mientras permanezcan estas diferencias se asegura el control social y la dominación sobre las mujeres101.

De ahí que la escuela cumpla un papel fundamental en el cambio de actitudes, debiendo realizar una educación integral, no sólo concentrándose en las habilidades cognitivo-lingüísticas, sino también en lo que respecta a los aspectos afectivos y de convivencia. Se deberá estudiar la autoconciencia, la autoestima, el control de los propios sentimientos, la automotivación, la empatía, las habilidades sociales. La integración, la responsabilidad compartida, la participación, la igualdad de los sexos como igualdad de oportunidades debe ser el eje del proceso educacional102.

Se trata de educar para la vida y durante toda la vida con un sistema de educación permanente que penetre a través de la escuela en todos los resquicios de la sociedad y por ende de la persona. Tanto es así, que uno de los contenidos de la Declaración de la V Conferencia Internacional de Educación de Personas Adultas celebrada en Hamburgo en 1997 es un Plan de Acción, en el que uno de los temas a trabajar sería la...

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