Una mirada jurídica al cine de John Ford, maestro de maestros, en el cincuenta aniversario de su muerte

AutorDavid Carrión Morillo
Cargo del AutorUniversidad Europea de Madrid
Páginas571-600
Capítulo XXX
UNA MIRADA JURÍDICA AL CINE DE JOHN FORD, MAESTRO
DE MAESTROS, EN EL CINCUENTA ANIVERSARIO DE SU
MUERTE
David Carrión Morillo
Universidad Europea de Madrid
1. INTRODUCCIÓN
Este año se cumple el cincuenta aniversario de la muerte de John
Ford (1894-1973), maestro de maestros, y, aunque parezca mentira,
no tenemos a la vista los múltiples homenajes póstumos que
merecería recibir este artista excepcional; no tenemos ciclos de su
filmografía en los cines ni tan siquiera en las numerosas plataformas
audiovisuales que se conforman, simplemente, con poner las mismas
películas de Ford de vez en cuando.
John Ford no es solo un director de cine sin igual, sino que se
puede decir sin duda alguna que es un cineasta verdaderamente total,
porque pasó por todos los oficios y profesiones del cine antes de llegar
a ser director en más de cien películas. Recordemos, por si algún lector
no ha visto nada de la filmografía del maestro Ford o no recuerda
ninguna película suya, que hasta un genio como Orson Welles, cuando
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le preguntaron qué directores le atraían más, reconoció el gigantesco
talento de Ford de manera irrebatible con unas palabras que han
quedado para lo posteridad: “Los viejos maestros; quiero decir John
Ford, John Ford y John Ford” (BOGDANOVICH, 1991, p. 28).
¿Cuáles son las razones que tiene Welles para hacer una
afirmación tan tajante como esa? Probablemente, sería de ayuda para
poder encontrar con mayor rapidez los argumentos que conducen a
tal aseveración el ver una película del maestro, pues nos ahorraría una
explicación larga al poseer su cine unos rasgos inconfundibles que lo
hacen único y que comentaremos más adelante (por lo menos,
algunos de ellos). Pero como no sabemos si el lector tendrá la
oportunidad de ese visionado, para convencerle sobre ello, podemos
decir que la filmografía de Ford se encuentra dentro del denominado
como cine clásico, siendo el mejor ejemplo de este.
Como señalamos en la anterior edición de este excelente
Congreso en una comunicación sobre la superioridad del cine clásico
precisamente, “el cine clásico tiene una visión objetiva (y no subjetiva
como el cine moderno) sobre la historia que cuenta, poniendo al relato
como protagonista por encima de lo demás, ya sean actores,
directores, productores, o demás integrantes del equipo de la película,
con unos guiones tan sólidos desde el punto de vista narrativo que no
solo no han sido superados, sino que nunca han sido igualados, a pesar
de poder encontrar algunas pocas excepciones” (CARRIÓN, 2022, p.
44). Como subrayó ZAVALA con mayor precisión todavía, resumiendo

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