Economía del comportamiento y tecnología de la salud

AutorJosé María Gámez Martínez/Hugo del Castillo Carnevali
Cargo del AutorMédico especialista en Cardiología Profesor Asociado de Medicina Hospital Universitario Son Llatzer, Palma de Mallorca Universidad de las Islas Baleares/Médico especialista en Cardiología Hospital Universitario Son Llatzer, Palma de Mallorca
Páginas247-267
ECONOMÍA DEL COMPORTAMIENTO
Y TECNOLOGÍA DE LA SALUD1
J M G M
Médico especialista en Cardiología
Profesor Asociado de Medicina
Hospital Universitario Son Llatzer, Palma de Mallorca
Universidad de las Islas Baleares
J M G M / H  C C
Médico especialista en Cardiología
Hospital Universitario Son Llatzer, Palma de Mallorca
Sumario: 1. EL COMPORTAMIENTO COMO HERRAMIENTA PARA GENERAR
SALUD 2. ECONOMÍA DEL COMPORTAMIENTO VERSUS ECONOMÍA
TRADICIONAL 2.1. Economía tradicional 2.2. Economía del comportamiento
3. SESGOS COGNITIVOS 3.1. Sesgo del presente o prominencia del presente
3.2. Sesgo del statu quo 3.3. Sesgo de anclaje 3.4. Sesgo de acción o sesgo de omi-
sión 3.5. Fatiga de decisión 4. ¿QUÉ HERRAMIENTAS EXISTEN PARA PODER
RACIONALIZAR NUESTRA NATURALEZA IRRACIONAL? 4.1. Arquitec-
tura de elección (choice architecture) 4.2. Empujones (nudges) 4.3. Enmarcado
4.4. Compromisos 4.5. “Por defecto” 5. ASPECTOS ÉTICOS 6. COMPORTA-
MIENTO SALUDABLE A TRAVÉS DE LA TECNOLOGÍA DE LA SALUD
7. CONCLUSIONES 8. BIBLIOGRAFÍA
1. EL COMPORTAMIENTO COMO HERRAMIENTA PARA GENERAR SA-
LUD
Los problemas de salud se han convertido en uno de los principales retos de los
gobiernos en el siglo XXI. No en vano, el gasto sanitario suele representar un impor-
1 El presente trabajo se ha realizado financiado por el Proyecto DERECHO Y MEDICINA:
DESAFIOS TECNOLOGICOS Y CIENTIFICOS (DEMETYC) PID2019104868RA-I00 financiado por
MCIN/ AEI /10.13039/501100011033.
248 José María Gámez Martínez / Hugo del Castillo Carnevali
tante papel en las partidas presupuestarias de los gobiernos, suponiendo en ocasiones
auténticas preocupaciones a la hora de gestionar los recursos.
Existen diferentes actores protagonistas a la hora de generar pérdida de salud
en la población, tales como falta de acceso a la asistencia sanitaria, factores genéti-
cos, factores ambientales o culturales, políticas gubernamentales erróneas, y, espe-
cialmente, la mala toma de decisiones en lo que respecta a hábitos saludables de vida.
Piensen, por un momento, en la cantidad de camas hospitalarias ocupadas o de otros
recursos sanitarios empleados en el tratamiento de enfermedades causadas por abu-
so de sustancias, sedentarismo o por llevar una dieta inapropiada. En este sentido,
YOON et al2 estiman que un 40% de las muertes causadas por las 5 enfermedades
más letales, son prevenibles con intervenciones que afecten directamente a los hábi-
tos de vida.
Un claro ejemplo de problema de salud global y su relación con la ausencia de
hábitos de vida saludables es la obesidad. La tasa de afectados por esta enfermedad se
ha duplicado desde los años 80, con más de 600 millones de obesos en el año 20163.
El sobrepeso y la obesidad, aunque es cierto que pueden tener, en algunos casos,
componentes genéticos-ambientales, suelen estar especialmente influenciados por
los hábitos de vida. La falta de ejercicio y la dieta inapropiada, conducen a obesidad,
comportamientos que en caso de ser modificados llevarían a una reducción drástica
de esta epidemia, que afecta cada vez a mayor número de ciudadanos.
Por otro lado, no es infrecuente que la mala dieta y la falta de ejercicio del sujeto
obeso, vayan también asociadas a otros hábitos poco saludables como el abuso de
tabaco o de alcohol.
La inmensa mayoría de los problemas causados por la obesidad son prevenibles,
sin embargo, ¿por qué aumenta exponencialmente su incidencia? ¿Por qué tenemos
costumbres que son tan perjudiciales para nosotros mismos? La obesidad es un gran
ejemplo para explicar el propósito de este capítulo, que es tratar de contestar a la si-
guiente pregunta: ¿por qué el ser humano toma decisiones que son claramente per-
judiciales para él mismo? O visto desde otro punto de vista: ¿por qué el ser humano
no toma habitualmente las decisiones que le son beneficiosas en términos de salud?
Si tratamos de responder a esto desde la racionalidad, la respuesta sería difícil de
encontrar, pues si algo es beneficioso para uno mismo, lo lógico es que tome decisiones
en este sentido, y si algo me puede perjudicar, debería evitarlo. Sin embargo, el ser hu-
mano actúa muchas veces desde la irracionalidad en el ámbito de los hábitos de vida.
2 YOON PW, BASTIAN B, et al. Potentially Preventable Deaths from the Five Leading Cau-
ses of Death—United States, 2008–2010. Morbidity and Mortality Weekly Report 2014;63:369–392.
3 HANOCH Y, BARNES AJ, et al. Behavioral Economics and Healthy Behaviors: Key Concepts
and Current Research. Yaniv Hanoch, Andrew J. Barnes and Thomas Rice (eds). Routledge, London,
2017.

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR