Declaraciones en favor del desarrollo rural, entre la utopía y la realidad: el caso español
| Autor | Raúl Carbajal López |
| Páginas | 860-880 |
CAPÍTULO 42
DECLARACIONES EN FAVOR DEL DESARROLLO
RURAL, ENTRE LA UTOPÍA Y LA REALIDAD:
EL CASO ESPAÑOL
RAÚL CARBAJAL LÓPEZ
Universidad de Oviedo
1. EL NUEVO DESARROLLO RURAL: DEFINICIÓN E IDEAS
Debemos definir el concepto de “desarrollo rural” como aquel proceso
por el cual se promueve una serie de transformaciones socioeconómicas
con el fin último de revitalizar unas determinades entidades rurales. Sus
dimensiones son diversas y se encuentran estrechamente vinculadas: la
generación de oportunidades laborales que puedan garantizar expecta-
tivas de presente-futuro, promoción cultural de la ciudadanía rural (di-
versa), liderazgo político-administrativo de los territorios e impulso de
la vida en comunidad (asumiendo enfoques medioambientales y soste-
nibles). La modernización de las zonas rurales deberá vincular la tradi-
ción del territorio (y su historia colectiva) a los avances disponibles. Se
proponen dos líneas a implementar (Carbajal, Barrio y Gil, 2022):
Para que cualquier proyecto o idea pueda tener un éxito y un claro im-
pacto en la comunidad local deberán tenerse en cuenta las realidades
concretas y las necesidades de cada una de las personas que conforman
la entidad rural. Tras desarrollar un proceso de investigación amplio
(entrevistas, encuestas, metodologías participativas, análisis de archi-
vos existentes, detección de necesidades) se deberá impulsar espacios
de innovación social (laboratorios rurales ciudadanos) en los que exista
una interacción entre Administraciones públicas; Universidades y de-
más empresas dedicadas a la investigación; empresas privadas; socie-
dad civil y sus amplios agentes sociales (plataformas, participación
rural, asociaciones). La planificación, la ejecución y la evaluación debe
estar protagonizada por la ciudadanía y apoyada de manera honesta.
Paralelamente a la co-creación de “proyectos generadores” se deberían
impulsar (o apoyar) redes rurales de participación que agrupen diversos
pueblos en parroquias o comarcas. Las asambleas (AL) locales serán el
garante de la representación de las problemáticas específicas. Cada una
de las Asambleas Locales desarrollarán conjuntamente conclusiones y
propuestas que serán plasmadas documentalmente-gráficamente siendo
canalizadas en Asambleas Parroquiales (AP) o Comarcales (AC). Fruto
de la fusión y del diálogo social constructivo se podrá crear una Asam-
blea Rural (AR) a nivel de municipio o concejo. Cada asamblea tendría
comisiones o áreas temáticas, organizadas según necesidades.
-Cada pueblo (con el apoyo de personal dinamizador) crearía una AL.
-Varios pueblos conformarían una AP, con tres delegados/as por AL.
-Cada AP enviaría tres delegados/as a la AC. Si la cuestión demográfica
no lo permitiera serían enviados/as directamente a la Asamblea Rural a
nivel de municipio). Cada AC enviaría a la AR dos delegados/as fijos/as
y uno/a más por cada ciento cincuenta habitantes.
-La Asamblea Rural a nivel de municipio o concejo (además de asesorar
a las Administración local) sería el agente promotor del desarrollo rural
del territorio, a nivel local. Estas asambleas formarían parte de los gru-
pos de desarrollo local (que actualmente forman parte del LEADER).
-Lo ideal (para completar el esquema participativo) sería la constitución
del Parlamento Rural a nivel provincial, que tendría mayor margen de
presión y de influencia (en la gestión del territorio y del futuro rural).
Los laboratorios ciudadanos rurales (o RuraLab) y las redes de partici-
pación rural (RuralCoopera) -formadas por celadores/as y alcades/al-
caldesas de Barrio, así como por las diversas asambleas locales- logra-
rían el desarrollo pleno de la ruralidad específica (presuponiendo la co-
laboración sincera de cada agente social y administración pública o pri-
vada). Asumiendo la existencia y la implementación real de la metodo-
logía LEADER en los territorios rurales es necesario ser coherentes a
la realidad y afirmar que su filosofía (y su planteamiento) es descono-
cida por la ciudadanía rural. Por ello sería muy necesario realizar cam-
pañas de información al respecto y potenciar verdaderos espacios de
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