Capítulo VII. Conclusiones

AutorSantiago A. Martín Nájera
Páginas291-296
CAPÍTULO VII
CONCLUSIONES
En el presente documento se han expuesto una serie de hipótesis y se ha
mostrado la evidencia que se considera las sustentan de forma adecuada.
Los seres humanos, contrariamente a la opinión generalmente aceptada
hasta hace no mucho, no tomamos gran parte de nuestras decisiones de for-
ma totalmente racional, sino a través de un procedimiento que no depende de
forma directa de lo que conocemos como nuestra voluntad; bien al contrario,
se basa en determinados pensamientos automáticos, influidos por las cir-
cunstancias, y atajos heurísticos, lo cual determina que ese comportamiento
sea sesgado, siendo este sesgo predecible.
Las causas psicológicas del porqué de ese funcionamiento vienen siendo
objeto de estudio en el ámbito de las ciencias del comportamiento. Inicial-
mente se habló de la racionalidad limitada o de la limitación de las capacida-
des propias de los humanos, para en la actualidad, como metáfora o imagen
para facilitar su comprensión, hablarse de la existencia de dos sistemas de
pensamiento.
Independientemente de que los avances en los estudios neurológicos per-
mitan un mayor conocimiento del funcionamiento de nuestro cerebro, ya se
puede afirmar que no somos seres perfectamente racionales, y, por tanto, el
diseño de los procesos en los que intervengan humanos, desde la elección
del medio de transporte hasta el tipo o la cantidad de alimentos que toma-
mos, con la influencia de ambas decisiones en el medioambiente o en nuestra
salud, puede apoyarse en la existencia de esos sistemas de pensamiento.
Al mismo tiempo los países desarrollados, y específicamente las Adminis-
traciones Públicas como elemento del poder ejecutivo de esos países, se en-
frentan a nuevos desafíos y necesidades de carácter público. Para conseguir
cumplir las crecientes demandas sociales deben desarrollar políticas públicas
diferentes y más ambiciosas, para lo cual cuentan con la capacidad normati-
va del ejecutivo y del legislativo.

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