Transparencia, participación y colaboración, ejes del Parlamento del siglo XXI
| Autor | Rafael Rubio Núñez, Ricardo Vela Navarro-Rubio |
| Páginas | 123-157 |
© Editorial UOC Capítulo V. Transparencia, participación y colaboración…
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Capítulo V
Transparencia, participación y colaboración,
ejes del Parlamento del siglo XXI
En los años recientes, la incorporación de las TIC a la vida políti-
ca ha propiciado el empleo del concepto de Gobierno abierto y, en
consecuencia, la aplicación a la vida pública de los principios de par-
ticipación (el afán de conseguir una mayor participación ciudadana
en los asuntos públicos), de transparencia (una forma de gobernar
que haga transparente todas las actuaciones de los organismos
públicos y se reconozca el derecho al acceso de la información), y
de colaboración (la incorporación de formas de trabajo colaborati-
vo que permiten las tecnologías en la administración pública). Estos
principios también afectan a las funciones parlamentarias.
De esta manera observamos que, como consecuencia de la
aplicación de los principios del Gobierno abierto y la transfor-
mación que estos suponen en las instituciones políticas, no solo
se producen modificaciones en la forma de realizar las funciones
parlamentarias clásicas sino que además aparecen nuevas capaci-
dades para la institución parlamentaria.
1. La influencia de la transparencia
en el Parlamento del siglo XXI
a) La transparencia en la función legislativa
La transparencia como principio del Gobierno abierto consis-
te en la atribución de la información de los asuntos públicos a los
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ciudadanos y la utilización que hacen de esta. Así la transparen-
cia parte de un derecho de acceso a la información que termina
convertido en un principio activo (una llamada a hacer) para los
ciudadanos.
En lo que se refiere a la función legislativa, la información
parlamentaria que se comparte con los ciudadanos y con la
sociedad es aquella que les puede servir para diversos fines:
realizar contribuciones a través de las formas establecidas por el
derecho, ejercer presión sobre los representantes o, simplemente,
formarse un juicio político de cara a las siguientes elecciones. De
esta forma, la transparencia en el Parlamento se presenta como
una nueva forma de entender las relaciones del Parlamento con
el ciudadano y la participación de este en la toma de decisiones.1
La transparencia se despliega así en la función legislativa a través
de las distintas fases del propio proceso legislativo: desde que se
propone una ley hasta que se aprueba o, si es el caso, se evalúa
por el Parlamento.
Como sabemos, la ley surge de un proceso de análisis, redac-
ción, debate, negociación y aprobación de un proyecto de ley
presentado en sede parlamentaria. La transparencia en la función
legislativa del Parlamento se concreta a través de las siguientes
preguntas: ¿sobre qué se legisla?, ¿qué se propone?, ¿de quién
parte la iniciativa legislativa?, ¿cómo ha sido la deliberación?,
¿qué efectos ha tenido?, etc. En la medida en que la institución
parlamentaria sea capaz de dar respuesta a estas preguntas y de
1. López Guerra (2002, pág. 41), al hablar de la posible «agregación de intere-
ses» en el ámbito parlamentario, explica que esto requiere notables reformas de
estructura y funcionamiento que consistirían en «maximizar la publicidad parla-
mentaria, convirtiendo al Parlamento […] en foro de expresión, y si es posible
de concertación de intereses concretos afectados por las normas en discusión».
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hacerlo de forma accesible y entendible por el ciudadano, pode-
mos decir que existe transparencia en la función legislativa.
Indudablemente, muchas de las exigencias de información
que vamos a mencionar forman parte del principio de publicidad
del procedimiento legislativo. Conviene recordar que la transpa-
rencia trasciende la publicidad al propiciar un comportamiento
proactivo por parte del Parlamento en la difusión de sus activi-
dades. En otras palabras: es distinto que una información esté
disponible para el que la solicite o el que la busque de forma
adecuada, a que sea la propia institución parlamentaria la que
se preocupe de dar a conocer sus actividades y facilitar que se
difunda el contenido de las mismas. Las TIC, por tanto, facilitan
y mejoran la transparencia pasiva pero son condición necesaria
para la transparencia activa.
El principio de transparencia en la función legislativa del
Parlamento afecta así a las distintas fases del procedimiento
legislativo:
1) Información sobre la iniciativa legislativa. El Parlamento
debe poner a disposición del público información de interés
sobre el sujeto del que parte la iniciativa legislativa: el Gobierno,
un grupo parlamentario, o una asociación o colectivo que ha
promovido una iniciativa popular, etc. Junto a esto puede ser de
interés incluir una motivación de la propuesta, con una finalidad
política y educativa que contribuya a un mayor acercamiento
de la institución parlamentaria a los ciudadanos. Estos motivos
pueden responder a un compromiso asumido en el programa
electoral, un problema que hay que resolver, una obligación
internacional, etc. Incorporar esta información pone en contexto
la propuesta, y facilita que se entiendan mejor los porqués de la
misma. En esta línea trabajan algunas organizaciones de moni-
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