Tecnología y representación política: la democracia en la sociedad de la información
| Autor | Rafael Rubio Núñez, Ricardo Vela Navarro-Rubio |
| Páginas | 13-38 |
© Editorial UOC Capítulo I. Tecnología y representación política…
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Capítulo I
Tecnología y representación política:
la democracia en la sociedad
de la información
Si en el año 1974, cuando internet no era más que un sueño
lejano, Ted Nelson escribía: «If you are interested in democracy
and its future, you better understand computers» (Nelson; Brand,
1974), hoy en día resulta imposible abordar el debate sobre la
democracia al margen del impacto tecnológico.
Democracia digital, teledemocracia, e-democracia, política
digital, democracia virtual, república electrónica, netdemocracia,
democracia electrónica y ciberdemocracia son solo algunos de
los muchos términos que se han utilizado para abordar la rela-
ción entre la tecnología y el poder político y su impacto en el
sistema democrático.
El punto de partida para valorar el impacto de la tecnolo-
gía en la democracia es el cambio social. A medida que pasa
el tiempo, resulta más evidente que no estamos ante un mero
cambio tecnológico, sino que el verdadero impacto de internet
es más profundo, pues afecta al modelo social y político. La
«revolución tecnológica, centrada en torno a la información,
transformó nuestro modo de pensar, de producir, de consu-
mir, de comerciar, de gestionar, de comunicar, de vivir, de
morir, de hacer la guerra y de hacer el amor» (Castells, 1998)
y este cambio profundo es el que nos sitúa ante una autén-
tica revolución cultural, social y política (Martino, 1999) que
supondrá el paso de la sociedad posindustrial a la sociedad en
© Editorial UOC Parlamento abierto
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red.1 De ahí que no nos sorprenda que otros autores, partien-
do de bases totalmente diferentes, lleguen a conclusiones muy
similares: «Como la revolución industrial produjo un cambio
profundo en la sociedad, por las novedades introducidas en
el ciclo productivo y en la vida de los trabajadores, la amplia
transformación en el campo de las comunicaciones dirige las
grandes mutaciones culturales y sociales de hoy» (Benedicto
XVI, 2011).
Una gran parte de la comunidad académica coincide en que
este impacto de las TIC no es un cambio más en la evolución
de la tecnología, o, sin más, la sustitución de las herramientas
tradicionales de comunicación por otras más avanzadas. En este
sentido defienden, ante la enorme influencia de la tecnología y
su presencia en prácticamente todos los ámbitos y sectores de
la vida pública y privada, que estamos ante una nueva etapa de
la vida social. De igual manera que a partir del siglo V a. C. se
produjo una evolución cultural predominantemente oral hacia la
escrita, en la actualidad se estaría iniciando una transformación
análoga2 hacia una nueva cultura digital, como señala Martino
(1999).
1. El cambio a la sociedad en red tendrá, según Castells, una serie de consecuen-
cias: la globalización de la economía con la consiguiente pérdida de poder de los
gobiernos nacionales sobre las principales directrices económicas, la generación
de un nuevo modelo de comunicación e información, la aparición de una nueva
estructura empresarial adaptada al nuevo flujo de capitales y a los parámetros
de la nueva economía, la generación de un nuevo modelo de comunicación e
información, con el nacimiento de nuevos medios y agentes y la multiplicación
de la información disponible, el resurgimiento de la identidad como principio de
organización social, etc. (Castells, 2002).
2. Según Martino, la clave de esta revolución digital está, principalmente, en la
naturaleza del cambio de tecnológico que hasta entonces era una sustitución. La
incorporación de la tecnología digital se caracteriza en que logra combinar las
anteriores herramientas alcanzando un producto complejo y variado (en el que
convergen distintas herramientas que se integran entre sí) para mejorar el servicio
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