Reconocimientos
| Autor | Matías Rosso |
| Páginas | 11-12 |
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RECONOCIMIENTOS
Han pasado casi 12 años desde que comencé a hacerme preguntas acerca de
cómo era que los agentes judiciales interpretaban ese texto innovador. En ese
lapso de tiempo realice el 11° European Master’s Degree Corso Di Perfeziona-
mento Post Lauream in Storia e comparazione delle istittuzioni politiche e giu-
ridiche dei paesi dell’Europa Mediterranea, en la hermosa ciudad de Messina,
doctoral de la Secretaria de Ciencia y Tecnología de la Universidad Nacional de
Córdoba. Esta beca tuvo una duración de cinco años y me brindó la posibilidad
de dedicarme tiempo completo a mis tareas de investigación. Es por ello que se
debe una gratitud especial, por un lado, a la educación pública y gratuita, sin la
cual sería imposible que el hijo de un “canillita” (vendedor de periódicos) y una
empleada bancaria hubiera podido culminar satisfactoriamente sus estudios de
grado, y por el otro, a las políticas de fomento de la investigación que han sido
y son un impulso necesario e imprescindible para que muchos investigadores e
investigadoras, como fue mi caso, pudieran concluir con sus estudios. Gracias a
estas políticas es que he logrado culminar en el año 2019 mi tesis doctoral obte-
niendo así el título de Doctor en derecho y ciencias sociales por la Universidad
Nacional de Córdoba, tesis que da razón a este libro.
Durante todo este trayecto he cosechado grandes experiencias con cole-
gas que se convirtieron, con el tiempo, en queridos amigos a quienes debo
una gratitud especial. Desde ya que sería imposible reconocer a todos ellos
en estas pocas líneas y asumiendo el riesgo que conlleva esta tarea me per-
mito agradecer primeramente a Alejandro Agüero, maestro, director, amigo
y sobre todo paciente lector, que ha leído y releído todos y cada uno de mis
trabajos y me ha guiado y aconsejado en este camino que emprendimos hace
ya varios años. A Marcela Aspell y Pedro Yanzi Ferreyra, por su asombrosa
generosidad, por su inclaudicable amor a la historia del derecho y por aconse-
jarme en todos los aspectos de la vida, no solo el académico. A Carlos Garriga,
coordinador de mi Tesina de Maestría y con quien he compartido cuantiosas
conversaciones donde comenzamos a darle forma a esta investigación. Este-
ban Llamosas, amigo entrañable que, desde su cargo de director del Centro de
Investigaciones Jurídicas y Sociales de la Facultad de Derecho de la UNC, me
ha brindado el apoyo institucional cada vez que lo he necesitado.
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