Perjurio

AutorStuart P. Green
Páginas183-200
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CAPÍTULO XII
PERJURIO
El perjurio fue considerado uno de los delitos más despreciables en el
common law 1. Según William Hawkins, el perjurio «es, entre todos los crí-
menes, el más infame y detestable» 2. Según el Código de Hammurabi, el
Derecho romano y el Derecho medieval francés, la pena por realizar decla-
raciones falsas era la muerte; en la colonia de Nueva York la pena incluía
marcar la letra «P» en la frente del delincuente 3. En estudios recientes sobre
las posturas públicas hacia este delito el perjurio continúa considerándose
como un delito muy grave 4.
Mi objetivo en esta sección es razonar exactamente qué es lo que hace
que el perjurio sea moralmente ilícito, y cómo los contornos de tal ilicitud
moral forman los contornos de la doctrina jurídica que def‌ine tal delito. Al
f‌inal de esta sección pretendo explicar cómo la comprensión del concepto
moral subyacente «mentira» puede inspirar nuestra comprensión del caso
de perjurio contra Bill Clinton mencionado en la Introducción.
1 Bennet L. GERSHMAN, «The “Perjury Trap”», University of Pennsylvania Law Review, 129,
1981, pp. 624 y ss. (636). Véanse también United States v. Carollo, 30 F. Supp. 3, 6 (W. D. Mo.
1939) (señalando que durante siglos el perjurio ha sido considerado como un delito que implicaba
«depravación moral», un acto que ofendía el código moral de la humanidad aun en ausencia de una
ley que lo prohibiera); Comentario, «Perjury: the Forgotten Offense», Journal of Criminal Law &
Criminology, 65, 1974, pp. 361 y ss. (363, nota 37).
2 William HAWKINS, A Treatise of the Pleas of the Crown, Londres, J. Worrall, 1771 (Ayer
Company, 1972), vol. 1, p. 172.
3 Law Review Commission, State of New York, «A Study of Perjury», Legislative Document
60, 1935.
4 Véase Marvin WOLFGANG et al. (Bureau of Justice Statistics, National Survey of Crime Se-
verity, Washington, D. C., US Department of Justice, 1985) («La conducta de una persona que,
a sabiendas, miente bajo juramento durante un juicio» es considerada más grave que el que «tres
muchachos de secundaria causen lesiones a un compañero de clase por las que debe ser hospitali-
zado» y también más grave que el que «una empresa soborne a un legislador para votar a favor de
una ley que le favorece»).
Stuart P. Green
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1. EL CONTENIDO MORAL DEL PERJURIO
El perjurio, según viene def‌inido en la principal ley federal sobre perjurio
de los Estados Unidos 5 y según se interpreta por los tribunales, requiere la
concurrencia de cinco elementos básicos: 1) un juramento autorizado por
una ley de los Estados Unidos; 2) realizado ante un tribunal, funcionario
o persona competente; 3) un falso testimonio; 4) llevado a cabo de forma
intencional, y 5) en relación con los hechos objeto de un procedimiento con-
creto 6. El delito de falso testimonio, estrechamente relacionado con el de
perjurio, requiere una «declaración materialmente falsa» realizada conscien-
temente, bajo juramento y en un proceso «ante cualquier tribunal o Gran
Jurado * o en un procedimiento ancilar a tal proceso» 7.
Los daños derivados del perjurio son signif‌icativos: los tribunales y otros
juzgados se ven privados de material informativo crucial para la toma de
decisiones en el seno de un procedimiento 8. De hecho, pueden ser positi-
vamente llevados a creer aquello que es falso. Una persona inocente podría
ser injustamente condenada y encarcelada. Una persona culpable podría ser
absuelta y puesta en libertad dándole la oportunidad de cometer otros de-
litos. Un testigo que comete perjurio respecto a sí mismo ante un comité
legislativo o en una causa civil podría causar una grave injusticia. Incluso si
el veredicto del jurado resultara ser el correcto, la posibilidad de incurrir en
error habría aumentado y se habría debilitado seriamente la integridad del
sistema.
Lo que es más difícil de determinar es de qué manera puede decirse que
el perjurio es moralmente ilícito. Este delito parece implicar una acumu-
5 18 USC 1621. La regulación en Inglaterra, Canadá y Australia se analiza en el texto que
acompaña las notas 16-20 infra.
6 United States v. Debrow, 346 US 374 (1953).
* N. de los T.: Pensado el antiguo common law como una institución para mediar entre el
poder de enjuiciamiento de la Corona y los súbditos, el «Grand Jury» es un jurado habitualmente
compuesto por entre 16 y 23 personas que revisan las pruebas presentadas por el Ministerio Fiscal
y deciden si existe «causa probable» para que éste pueda presentar acusación. En la actualidad
sólo sobrevive en los Estados Unidos, donde su existencia es obligada (en la jurisdicción federal)
en razón de su mención en un apartado de la Quinta Enmienda: «Nadie será sometido a juicio por
un delito capital o cualquier otro delito infame si no media presentación o acusación (indictment)
de un Gran Jurado, excepto en casos que tengan que ver con los ejércitos de tierra y mar o con el
ejército mientras se presta servicio en tiempos de guerra o peligro colectivo».
7 18 USC § 1623. El delito de falso testimonio se diferencia del perjurio en que: 1) puede ser
demostrado mediante la exposición de declaraciones juradas incoherentes, véase ibid., p. 1623(c);
2) no requiere la corroboración mediante la regla del common law referida a la existencia de «dos
testigos» y «prueba directa»; 3) contiene la retractación limitada como defensa, véase United States
v. Norris, 300 US 564 (1937); 4) es menos exigente en lo relativo al juramento, véase Christoffel v.
United States, 338 US 84 (1949); 5) requiere menos en términos de mens rea, y 6) se aplica a una
gama más estrecha de procedimientos, véase Dunn v. United States, 442 US 100 (1979).
8 Véase Gershman (nota 1 supra, p. 636).

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