Información vs desinformación

AutorJavier Díez Medrano
Páginas23-38
CAPÍTULO 1.
INFORMACIÓN VS DESINFORMACIÓN
J D M
1. LA “DESINFORMACIÓN” COMO OBJETO DE ESTUDIO
La “desinformación” es un concepto catalogable dentro de lo que actualmente se
conoce como “trend topic”, especialmente si lo vinculamos con otras acepciones a nes
de origen anglosajón como “fake news1. Tanto si es estudiada como fenómeno social,
como si es tomada como paradigma de la manipulación informativa en el ámbito de
la comunicación, la desinformación ha sido abordada desde las antiguas civilizaciones
por quienes cultivaban la virtud de pensar una  nalidad constructiva para la sociedad,
muy especialmente desde la  losofía, la educación, la ciencia y la política.
Los primeros textos que abordan este fenómeno tan actual partían de la consabida
dialéctica entre el bien y el mal, o entre la verdad y la mentira, dos dualidades que
están fuertemente asociadas con la que da lugar a esta re exión entre información y
desinformación. Es de ley referirse a Aristóteles y la diferencia que establece entre la ve-
racidad y la mentira desde la perspectiva de la intencionalidad del individuo, así como
del peligro que entraña aquel hombre que une la vanidad con el ánimo de lucro y se
atribuye cualidades que pueden aparentar ser útiles para los demás, cuando solo buscan
el bene cio de uno mismo (Aristóteles)2
. Un breve repaso a las noticias de actualidad
1 El 11 de mayo del 2021 la búsqueda “desinformación generaba 8.290.000 resultados en Google,
mientras que su acepción inglesa “fake news” elevaba esa cifra por encima del billón de entradas, en
concreto 1.060.000.000 resultados.
2 Aquí hablamos únicamente del que, sin rozarse con tan graves intereses, sabe en su vida y en sus
palabras decir la verdad, porque así lo pide su disposición natural. Un hombre de esta clase es realmente
un hombre de honor; ama la verdad … porque entonces evitará como una infamia la mentira… Cuando
se miente por un motivo, si es por amor a los honores o por adquirir renombre, como lo hace el vanidoso,
no es muy culpable; pero si, por lo contrario, lo hace directamente por el dinero o una cosa de este
género, este se deshonra más gravemente. … Pero a aquellos cuya vanidad aspira al lucro y se atribuyen
cualidades que pueden ser útiles a los demás, puede disimulárseles más fácilmente…” (Aristóteles, Mora l
a Nicómaco, capítulo VII. De la veracidad y de la franqueza).
Javier Díez Medrano
24
que hacen referencia a la desinformación y a la proliferación de “fake news” permite
constatar cómo la vanidad, el ánimo de lucro y el acto de envolver el bene cio propio
en un halo de bene cio ajeno son los pilares de este fenómeno, cuya única diferencia,
por comparación con la sociedad que conoció Aristóteles, es la magnitud que adquiere
hoy a causa del desarrollo tecnológico y la complejidad de las estructuras de poder.
Desinformación no es por lo tanto falta de información. La falta de información
es un estado propio de un sujeto que, por una decisión voluntaria o no deseada, carece
de datos sobre un aspecto de la realidad. La causa principal de quienes padecen una
falta de información puede estar causada, bien por una inexistencia de fuentes docu-
mentales, bien por una imposibilidad técnica para acceder a las mismas, e incluso por
una decisión libre de no querer informarse.
A diferencia de la falta de información, la desinformación, también llamada mani-
pulación informativa o manipulación mediática, es una acción deliberada promovida
por uno o varios sujetos, para distorsionar la realidad, mediante la divulgación de
información falsa o engañosa. La desinformación conlleva por lo tanto un acto cons-
ciente y malintencionado que persigue ofrecer a los demás una visión, acerca de un
tema, que no se corresponde con la realidad. Por eso la desinformación está relacionada
con el concepto de “manipulación”, pues lleva aparejada la intervención de la mano
de un tercero, que instrumentaliza el acto de falsear como, por ejemplo, un medio de
comunicación o una red social.
En su obra “ e child in America: Behavior problems and programs” (1928), William
I.  omas, sociólogo norteamericano especializado en sociología del conocimiento,
expuso por primera vez el teorema que le hizo famoso, al proponer que: “Si los indivi-
duos de nen las situaciones como reales, son reales en sus consecuencias3. Al explicar
su principio, el autor lo ejempli caba del siguiente modo: “Imaginemos dos países en
Guerra. Un día, la guerra termina, pero sus soldados no tienen constancia de ello porque
la información del  n de la guerra no les ha sido comunicado. En consecuencia, esos solda-
dos siguen luchando porque “su realidad” no ha cambiado, es decir que siguen en guerra”.
La conclusión es muy clara: si nos servimos de la información como instrumento,
podemos manipular la percepción de la realidad a nuestro antojo. Esa es la base que
proponía  omas en 1928, cuando aún no existían la televisión, ni los satélites, ni
Internet, ni las redes sociales ni la globalización a la que tanto apela “el poder”. El autor
lo hacía para explicar que un grupo de individuos tiene la capacidad de dar por válida
una falsa realidad. O, dicho de otra manera, para que un hecho sea tomado como real,
no es necesario que lo sea, sino que es su ciente con que lo parezca.
3 La frase original es:” If men define situations as real, they are real in their consequences” y es
expresada en Thomas, Isaac (1928) The Child of America. Behavior Problems and Programms. Forgotten
Books, UK.

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR