La financiación de la protección sanitaria
| Autor | Macarena Hernández Bejarano |
| Páginas | 179-207 |
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Capítulo 5
LA FINANCIACIÓN DE LA PROTECCIÓN SANITARIA
1. EVOLUCIÓN DE LA FINANCIACIÓN SANITARIA
Como se sabe, los cimientos asistenciales y de aseguramiento de la
asistencia sanitaria pública no se situaron en su inicios dentro del
marco de lo que históricamente se conoce como la “sanidad públi-
ca”, es decir, como aquellas medidas que fueron establecidas por el
Estado para garantizar la salubridad de la población, sino dentro de
un esquema asegurativo no dirigido al conjunto de la población, sino
de corte profesional, es decir, establecido inicialmente, para proteger
a los trabajadores y sus familias –mediante los denominados seguros
sociales– y, en una etapa posterior, como una prestación del sistema de
la Seguridad Social. Baste recordar que el antecedente directo de ésta
última (protección sanitaria reconocida por el sistema de la Seguridad
Social) fue el Seguro Obligatorio de Enfermedad (1942) establecido en
sus inicios para un colectivo muy específico: los “productores econó-
micamente débiles”, es decir, trabajadores con bajos salarios no supe-
riores a un límite establecido por el propio seguro351.
351
Vid. Pemán Gavín J.M.: “Asistencia sanitaria y Sistema Nacional de Salud. Estudios
Jurídicos”, Edit. Comares, Granada 2005, pág. 147. Sin embargo, el campo de aplica-
ción de este seguro (Seguro Obligatorio de Enfermedad) durante el tiempo que estuvo
en activo no dejó de extenderse ampliando su cobertura a colectivos inicialmente ex-
cluidos (de casi seis millones de personas protegidas a más de diecisiete en el período
comprendido entre 1945 y 1966), dinamismo que continuó con la configuración del
sistema de la Seguridad Social y la incorporación de la asistencia sanitaria como parte
integrante de su acción protectora (dando cobertura a casi la práctica totalidad de la
población –99,79%–, según las memorias del INP) pero que, actualmente con el Siste-
ma Nacional de Salud sigue siendo aún una tarea inacabada. Vid. las cifras en Freire
Campo J.M.: “La cobertura poblacional del SNS: importancia y retos de la universaliza-
ción y la equidad en el aseguramiento”, en la obra colectiva “Un nuevo contrato social
para un sistema nacional de salud sostenible” Repullo Labrador J.R. y Oteo Ochoa L.A.
(edits.), 1ª edic. septiembre de 2005, Edit. Ariel, Barcelona, págs. 70-73. También en
Cantero Martínez J.: “Universalidad y gratuidad de las prestaciones sanitarias públi-
cas”, Revista Derecho y Salud nº 24, extraordinario, XXIII Congreso 2014, Publicación
oficial de la Asociación de Juristas de la Salud, pág. 98, nota a pie nº 10.
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MACARENA HERNÁNDEZ BEJARANO
Pues bien, desde esa inicial configuración (la asistencia sanitaria como
prestación de la Seguridad Social) la protección sanitaria en España
tenía encaje dentro de modelos sanitarios de países de nuestro entor-
no como Alemania o Francia que incorporaron la asistencia sanitaria
dentro de sus sistemas de Seguridad Social –si bien cada uno de ellos
con fórmulas propias de gestión–352.
Sin embargo, la aplicación normativa del art. 43 de la Constitución, a
través de la Ley 14/1986, de 25 de abril, General de Sanidad, es decir,
del reconocimiento de la protección de la salud como un derecho cí-
vico, marcó el inicio de la independencia de la asistencia sanitaria del
estricto ámbito de la Seguridad Social rumbo hacia un servicio públi-
co de carácter asistencial. Comenzó así su distanciamiento –aunque
no definitivo– de los clásicos modelos sanitarios de Seguridad Social
para acercarse hacia el de otros países como el del Reino Unido (NHS)
o los países nórdicos se caracterizan por su cobertura universal –al
incluir en su protección a todos los ciudadanos al margen de su condi-
ción laboral o profesional– y su financiación pública –sostenidos con
impuestos–353.
Desde esta nueva perspectiva la asistencia sanitaria alcanzó la catego-
ría de servicio público fundamental y pilar básico del Estado del Bien-
estar situándose al nivel de otros servicios públicos esenciales como la
Seguridad Social, la Educación o los Servicios Sociales354.
352 Vid. Rey del Castillo J (coord.) “Análisis y propuestas para la regeneración de la
sanidad pública en España”, Documento de trabajo nº 190/2015, Fundación Alterna-
tivas, pág. 118 disponible en la web de la fundación alternativas http://www.fundacio-
nalternativas.org/public/storage/laboratorio_documentos_archivos/47a0bc83a71e121b
ef785c7c1d13e370.pdf. Del mismo autor vid. también: “Arquitectura e instrumentos
de cohesión en el Sistema Nacional de Salud”, en la obra colectiva “Un nuevo contrato
social para un sistema nacional de salud sostenible”, op.cit., pág. 268.
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En relación a los diferentes modelos sanitarios (de Seguridad Social o Sistema Na-
cional de Salud), vid. también Rey del Castillo J.: “Arquitectura e instrumentos de co-
hesión en el Sistema Nacional de Salud”, en la obra colectiva “Un nuevo contrato social
para un sistema nacional de salud sostenible”, op.cit., pág. 268. Para un estudio más
a fondo comparativo entre el modelo sanitario británico y el español vid. AA.VV.: “Las
cuestiones claves de la sanidad pública: un diagnóstico comparado de los sistemas sa-
nitarios públicos de España y Reino Unido” Fundación 1º de Mayo, Colección Estudios
nº 54, Madrid 1989.
354
La sanidad, junto con la educación y la Seguridad Social forman parte de los de-
nominados servicios asistenciales y sociales, definidos por la doctrina administrativa
como “aquellos que garantizan el derecho del administrado a la conservación de la vida y
la salud y al desarrollo de su personalidad”. Y responden a la definición del Estado Social
y democrático de Derecho que se establece en el art. 1.1 Constitución. Vid. Garrido Fa-
lla F.: “Tratado de Derecho Administrativo Vol. II, Parte General, Edit. Tecnos, Madrid
13ª edic. 2002, pág. 392.
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