Cosmología y violencia

AutorAdolfo Ceretti/Lorenzo Natali
Páginas253-306
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CAPÍTULO VII
COSMOLOGÍA Y VIOLENCIA
«Todo obstáculo es maravilloso.
Precisamente porque
existen obstáculos podemos
llegar a una idea de libertad».
Toru TAKEMITSU
1. PREMISA ETIMOLÓGICA Y NOTAS SOBRE EL CONCEPTO
OPERATIVO DE COSMOLOGÍA
Llegados a este punto, y para poder avanzar en nuestro estudio, será es-
pecialmente útil dirigirse hacia una visión del concepto de cosmología que,
al margen de sus dimensiones f‌ilosóf‌icas y físico-astronómicas, sea capaz de
comprender y describir las esferas simbólicas fabricadas por los actores socia-
les durante sus interacciones y sus experiencias en los mundos que ha bitan.
«El mundo, como lo conocemos, es una realidad construida socialmente que
se nos aparece como tal según lo «negociado» con otras personas. De hecho,
formulamos gradualmente una entera cosmología, en cuyo marco tienen lugar
nuestras interacciones sociales legitimadas conforme a ella» (Inghilleri, 2005) 1.
Aproximándonos a la cosmología por su vertiente etimológica hallamos
de nuevo el término «cosmos», que deriva de la palabra griega kosmos, que
indica un contenido de armonía y orden 2. Los latinos tradujeron este térmi-
1 La cursiva es nuestra. Marco Inghilleri desarrolla consideraciones muy signif‌icativas relativas
al papel que desempeñan la «narración» y el «diálogo» y que proponen temas que trataremos más
adelante: «Entrar en diálogo con una persona signif‌ica reconocer y reconstruir el modo en que esa
persona construye su mundo y se construye a sí misma, cómo son las cosas desde su punto de vista,
qué experiencia tiene de este mundo, cómo lo valora y lo juzga incluso a través de sus emociones,
cómo construye su sentido de la realidad, cómo actúa dentro de él y qué efectos produce dicha
actuación, cómo responde el mundo a lo que la persona hace y qué efectos tiene todo esto circular-
mente sobre la persona misma».
2 Como sugiere SINI (2005: 19), el verbo kosméo signif‌ica en griego antiguo «dispongo, orde-
no, pongo en orden, organizo (por ejemplo organizo la batalla) [...]. Así que, dirijo, regulo y go-
Adolfo Ceretti / Lorenzo Natali
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no con el vocablo mundus, que también evoca una idea de orden y limpieza,
en el sentido de locus mundus, o sea, de lugar claro y visible a los ojos del ser
humano. Después,
«el concepto de “mundo” iría adquiriendo un mayor signif‌icado humanístico
(el mundo como realidad de las relaciones sociales en general o en particular,
al que se asocian términos como mundano y secular, muchas veces ligado a un
signif‌icado moral o religioso), cosmos y universo en general se quedarían con un
signif‌icado más naturalista» (Sanguineti, 2002: 1450),
distanciándose de su tradición fundamentalmente f‌ilosóf‌ica. Huelga decir
que no hablaremos aquí de los «cosmos celestes» inexplorados 3.
Cosmología será para nosotros —en cambio— un concepto sensibili-
zante capaz de darle sentido a las conductas humanas (violentas) más allá
de cualquier distinción rígida y formal entre normalidad y enfermedad psí-
quica 4. No existe un gesto violento, una agresión física, un ataque al cuerpo
(Viganò, 2002), por muy «alienado» y cruel que sea, que no implique una
cosmología. También la locura homicida atroz será explicada, más que como
fruto de un trastorno cerebral, de una enfermedad moral, de pérdida de
razón o de una exaltación divina, como un «ser-diferente, como una forma
autónoma e intolerante, para nada carente de sentido» (Leoni, 2000: 12) 5,
que agrede la congénita vulnerabilidad de la dimensión corpóreo-existencial
de la persona sometida al poder global y totalizante de un gesto de dominio
violento.
Caso F: Homicidio.
«¿Tengo que decir la verdad? Es pura lujuria... ¿Tengo que decir la verdad?
Oír a una persona que da los últimos respiros y que los está dando por tu cul-
bierno. [...]. Como consecuencia kòsmema [...] designa [...] el jefe, el señor, el comandante». «En el
reconocimiento y en la aceptación del propio ser-parte, el individuo encuentra su lugar y el sentido
de su existencia que supone adecuarse, en cuanto parte, al orden (kosmos) del todo. Se trata de una
totalidad que no nace de la suma cuantitativa de las partes, sino de la nota cualitativa que hace de
esas partes compuestas un orden, un cosmos» (Galimberti, 2001: 44).
3 «El estudio científ‌ico del cosmos como sistema universal de cuerpos en interacción, suscep-
tible de una descripción físico-matemática es competencia [en efecto] de la cosmología, una disci-
plina vinculada a la astrofísica y en sentido más amplio a las demás ramas de la física» (SANGUINETI,
2002: 1453). La cursiva es nuestra.
4 Estos conceptos se apoyan en los planteamientos teóricos desarrollados por MINKOWSKI en
sus obras, y concretamente en Hacia una cosmología (1936).
5 Escribe MINKOWSKI (1932-1933: 30) en relación con la psicopatología: «La vida mental se
resuelve, también aquí, en un todo. Un todo diferente del nuestro, pero no por ello enteramen-
te desprovisto de vida. Podemos pensar en un edif‌icio, quizás extravagante e inhabitable, pero
igualmente dotado, como siempre ocurre en el dominio de la realidad psíquica, de una estructura
bien determinada y de un plano peculiar. Determinar las características de ese plano es la tarea
del análisis estructural en psicopatología tal y como la entendemos nosotros: análisis que en el
lugar del ser-enfermo pone en primer plano al ser-de otra manera respecto a la forma habitual de
la vida mental».
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Cosmología y violencia
pa... Porque en aquella ocasión me las di de Dios omnipotente que podía decir:
“Tengo el poder de quitarte la vida”».
Adoptamos el término «cosmos» porque implica una sutil pero impor-
tante diferencia de signif‌icado respecto al término «mundo»: mientras este
último evoca una idea de visibilidad, de claridad, incluso nos atreveríamos a
decir de transparencia, el término «cosmos» o «universo» 6 mantiene un es-
pacio oscuro de no-visibilidad, de no-reconocibilidad, ya que del «cosmos»
se percibe solo una parte, «la directamente accesible a nuestra experiencia,
sin que podamos presumir de agotar su observación directa o indirecta [...]
ni siquiera a nivel científ‌ico. No podemos saber con seguridad qué parte del
universo permanece inobservada» (Sanguineti, 2002: 1451). El concepto de
«cosmos» se superpone, pues, al de «mundo» al dejar una apertura a lo no-
visible.
Película: Asesinos natos. Entrevista a Mickey, durante la cual el «asesino
nato» —como él mismo se ve y se def‌ine— revela y hace accesibles algunas
partes de su cosmología violenta y de un posible cambio dramático de sí
mismo.
PERIODISTA: ¿Cuándo pensaste por primera vez en asesinar?
MICKEY: Al nacer, me arrojaron en un pozo de escoria dejado de la mano
de Dios.
PERIODISTA: ¿Qué quiere decir con eso?
MICKEY: Quiero decir que procedo de la violencia, la llevo en la sangre,
como mi padre, el padre de mi padre, es mi destino...
PERIODISTA: ¿Cómo puedes mirar a alguien normal, a cualquier padre de
familia y decidir matarlo como a un perro? ¿Cómo puedes ser capaz de matar
a un inocente?
MICKEY: ¿Un inocente? ¿Quién? ¿Quién es inocente, Wayne? ¿Tú lo eres?
Y luego qué es un homicidio... todas las criaturas de Dios matan, de una forma
u otra... Y de todas formas conozco a un montón de gente que se merece morir...
Bah, pienso que todos tienen algo del pasado, algún secreto, un horrible pecado
que mantienen escondido... Un montón de gente ahí fuera está ya muerta y no
lo sabe y necesita que la liberen... y entonces llego yo, el mensajero del destino...
Si un día un grano de trigo cae en la tierra y muere no es tan grave, pero quizás
muriendo se llevará consigo muchos frutos... Un lobo no sabe por qué es un
lobo, un ciervo no sabe por qué es un ciervo... Dios los hizo así y ya está...
6 Etimológicamente «universo» deriva del término latino universus, compuesto por unus
y por el participio pasado versus: su signif‌icado es el de un «todo recogido en una unidad», un
unum in diversis. Damos la palabra a James HILLMAN (1989: 273) quien puntualiza que en latín
universo signif‌ica girar alrededor de uno o en un solo sentido, o dirigirse a uno. «Universum, an-
tecesor directo de universo, signif‌icaba “el mundo entero”, el mundo en su conjunto; el adverbio
universum signif‌icaba entero, en general, generalmente. El kosmos-logos imaginado como una
explicación de universo tenderá a favorecer los universales, los principios generales y se alejará
de los particulares percibidos con los sentidos que representan justo eso en lo que el kosmos se
interesa».

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