Capítulo VI. Los medios de prueba tecnológicos (II): geolocalización, redes sociales, aplicaciones de mensajería instantánea y acceso al correo electrónico
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CAPÍTULO VI.
LOS MEDIOS DE PRUEBA TECNOLÓGICOS (II):
GEOLOCALIZACIÓN, REDES SOCIALES,
APLICACIONES DE MENSAJERÍA INSTANTÁNEA Y
ACCESO AL CORREO ELECTRÓNICO
«La tecnología no es nada. Lo importante es que tengas fe en la gente, que sean
básicamente buenas e inteligentes, y si le das herramientas, harán cosas maravi-
llosas con ellas».
Steve Jobs
1. DISPOSITIVOS DE GEOLOCALIZACIÓN DEL TRABAJADOR
El presente apartado va a enfocar su interés en abordar la prueba de geoloca-
lización, la cual viene configurándose recientemente como un apto instrumento
para determinar la ubicación y rutas de aquellas personas trabajadoras cuya pres-
ta laboral se enfoca en el transporte y recogida de bienes y personas.
1.1. A modo de aproximación conceptual y legal. Regulación y límites
El control de la actividad laboral por parte de las empresas tiene múltiples vías
para ser eficazmente desarrollado. En la práctica, los sistemas de Geolocalización
a través de instrumentos de Posicionamiento Global se efectúa mediante recep-
ción de las señales a través de una red de satélites (GPS, siglas derivadas de la
expresión inglesa Global Positioning System) o de telefonía (GMS - Google Mobile
Services), utilizándose dispositivos muy distintos para su instalación, como un vehí-
culo, un teléfono, una Tablet, sistemas wearable device -los cuales son instrumentos
específicos para llevar usualmente y marcar una localización, como por ejemplo
un reloj o incluso un traje o vestido (González Ortega, 2019, p. 47)- las redes wifi
o direcciones IP, las cuales asignan una ubicación a una conexión 384. A través de
384 Cabello Gil (2017, pp. 285-286), efectúa un estudio acerca de la dirección IP, la cual puede iden-
tificarse como:
«una etiqueta numérica que identifica, de manera lógica y jerárquica, a una interfaz (elemento de co-
municación/conexión) de un dispositivo (un ordenador, un Smartphone, etc.) dentro de una red que uti-
Rodrigo Miguel Barrio
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tales dispositivos se puede determinar la localización de una persona o un objeto
con una precisión casi exacta, pudiendo determinar el punto exacto de donde se
estaciona el objeto de la geolocalización, con una variación mínima. Su utiliza-
ción, aunque parezca provenir un sencillo y nimio dispositivo, tiene detrás una
gran y compleja elaboración, puesto que para efectuarse la debida conexión es
necesaria una sincronización del usuario con cuatro o más satélites, utilizándose
el método matemático de la Trilateración 385, puesto que, como hay que manifes-
tar, el sistema de GPS deviene su origen del Departamento de Defensa de Estados
Unidos y en la actualidad es propiedad de la Fuerza Espacial del mismo país.
Los sistemas de geolocalización mediante instrumentos de GPS vienen ad-
quiriendo una gran notoriedad en la actualidad, puesto que prácticamente la
mayoría de los ciudadanos «sufren» 386 sus consecuencias en su día a día. La co-
nectividad actual que tienen toda persona con su teléfono móvil, el cual viene
siendo parte sustancial de su día a día, conlleva mantener activado de manera
continua un sistema de geolocalización a través de la ubicación del dispositivo 387
(en múltiples ocasiones, las propias aplicaciones del móvil obligan a tener activo
lice el protocolo IP […] es única y exclusiva para conexión, en el sentido de que no se puede acceder desde
ningún ordenador a Internet sin tener adjudicada una dirección IP […] los números asignados como IP
no son escogidos al azar, dependen del tipo de conexión que se utilice y desde donde se conecte el usuario,
asignándose rangos de direcciones IP por zonas geográficas de forma ordenada, por lo que el servidor con
el que se establezca una conexión, puede identificar aproximadamente el área desde donde se le efectúa la
petición o lo que es lo mismo, la geolocalización del usuario».
385 El método matemático de la trilateración es utilizado para la determinación, a través de la geo-
metría de ángulos, de la posición relativa de objetos, usando la localización que sea conocida de diferentes
(normalmente son tres o más) puntos de referencia y la distancia existente entre el objeto o persona res-
pecto a los mismos.
386 Utilizamos la expresión «sufrir» entrecomillada a consecuencia de que a menudo las perso-
nas activan voluntariamente los dispositivos de geolocalización, y no sólo porque necesiten la ubicación
para poder ejecutar alguna aplicación específica (tal y como sucede con algunos juegos de móviles como
«Ingress», «Geocaching», «Zombies, Run!» o «Pokemon Go») o porque la misma quede intrínsecamente incluida
en la IP del usuario de red, sino que en muchas ocasiones se efectúa de manera voluntaria y con un ánimo
de socializar y publicitar esos datos. Tal y como manifiesta, Navas Garcés (2020, pp. 30-35), las nuevas tec-
nologías, y especialmente el uso de las redes sociales, permiten a los usuarios compartir su ubicación exacta
para que los restantes usuarios conozcan el lugar desde donde se están efectuando los mensajes o incluso su
localización habitual. Igualmente, son numerosas las redes o aplicaciones, como por ejemplo Google Maps o
Navigon, cuya principal función es la creación de una ruta o patrones de rutas, conforme a los puntos que
se especifiquen en el mapa, señalándose así el itinerario necesario para llegar de un punto a otro. Y en úl-
timo lugar, no hay que despreciar aquellas aplicaciones, como Swarm, cuyo único propósito es compartir la
ubicación del usuario con su red de amistades, señalando los lugares que se han visitado para que los inte-
grantes de la red puedan efectuar comentarios y recomendaciones. Una aportación sufrida pero voluntaria
por parte de la ciudadanía de sus propios datos personales, tal y como es la localización.
387 Dictamen 13/2011 sobre los servicios de geolocalización en los dispositivos móviles inteligentes,
p. 7:
«Los dispositivos móviles inteligentes están muy estrechamente, vinculados a las personas porque la
mayoría de ellas tienden a mantener su dispositivo móvil muy cerca de ellas. Esto permite a los proveedores
de servicios de geolocalización disponer de una panorámica detallada de los hábitos y pautas del propie-
tario de estos dispositivos y establecer unos perfiles exhaustivos. A partir de un período de inactividad
nocturna puede deducirse el lugar donde duerme la persona, y a partir de una pauta de desplazamientos
regulares por la mañana, la localización de su empresa. El perfil puede incluir asimismo datos derivados de
las pautas de movimientos de sus amigos, sobre la base de lo que se conoce como gráfica social».
La prueba tecnológica en el proceso laboral: tendencias y desafíos
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este servicio para poder estar operativas), proporcionando al usuario no única-
mente su ubicación, sino datos referidos a su propia intimidad, como por ejemplo
«sus hábitos, los sitios que frecuenta (lugares de culto, hospitales, sedes políticas,
sindicatos...) o sus gustos (por los establecimientos de ocio o compras que visita)»
(Alegre Nuevo, 2021, p. 2) e incluso su identificación 388. Se crea así un conjunto
de datos de localización, los cuales podrían ser definidos como «cualquier dato
tratado en una red de comunicaciones electrónicas que indique la posición geo-
gráfica del equipo terminal de un usuario de un servicio de comunicaciones elec-
trónicas disponible para el público» 389.
Los dispositivos GPS se caracterizan por ser hábiles herramientas para pro-
porcionar datos de georreferenciación altamente precisos, así como metadatos de
ubicación. Ofrece así, a modo general, una gran cantidad de beneficios para las
empresas, como por ejemplo datos demográficos, áreas de comercialización de-
signadas, mejor comprensión de las expectativas del potencial cliente, la localiza-
ción exacta de los activos de la empresa, mejora en la distribución de contenidos,
uso de los datos de georeferencia para la elaboración de métodos de detección
para la elaboración de sensores de movimiento, brújulas y realidad aumentada,
mejora en el control y vigilancia empresarial así como un apoyo, en forma de me-
dio probatorio, en los litigios
En referencia con lo anteriormente expuesto, esta herramienta viene trans-
formándose en una medida de cada vez mayor implantación en el seno empre-
sarial 390, puesto que permite a la parte empleadora obtener los datos exactos de
la ubicación de la persona trabajadora -o del objeto donde se haya instalado la
misma- así como conocer la posible ruta que este haya efectuado (Fernández
García, 2010, pp. 91-92). Este actuar suele llevarse a cabo usualmente en objetos
388 R/02761/2013 de la AEPD:
«si bien la información de posicionamiento de un terminal, por sí misma, no identifica de forma in-
mediata o directa a una persona, sin embargo, sí puede terminar haciéndolo de forma mediata o indirecta,
desde el momento que está referida al dispositivo que la persona comúnmente porta consigo. Basta con
poner en relación o “cruzar” el dato de posicionamiento del terminal con el de quien es su propietario,
para que a partir del dato de posicionamiento se pueda identificar a una persona y se pueda obtener infor-
mación personal de un individuo».
389 Art. 2 Directiva 2002/58/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 12 de julio de 2002,
relativa al tratamiento de los datos personales y a la protección de la intimidad en el sector de las comunica-
ciones electrónicas (Directiva sobre la privacidad y las comunicaciones electrónicas).
390 Debe advertirse ya su inclusión dentro de los Convenios colectivos, tal y como sucede con el III
Convenio colectivo de Enercon Windenergy Spain, SL. De 23 de noviembre de 2020, el cual, en su artículo
34, bajo la nomenclatura de Control de los vehículos de la empresa, manifiesta:
«La empresa dispone de un sistema de localización GPS en la totalidad de los vehículos profesionales
de EWS puestos a disposición de los trabajadores. El objetivo de la Empresa es garantizar una organización
más eficiente de su flota, una mejor coordinación de los equipos técnicos y la seguridad y salud de los tra-
bajadores. La instalación de estos dispositivos no tiene la finalidad de monitorizar la actividad o el compor-
tamiento habitual de los trabajadores. Sin embargo, respetando siempre los principios legales, la informa-
ción proporcionada por el sistema de GPS podrá ser utilizada para la aplicación del régimen disciplinario
de la empresa, dando lugar a faltas leves, graves o muy graves en función de la conducta tipificada que haya
sido verificada por los datos obtenidos a través del sistema GPS».
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