Consecuencias personales y psicosociales de la experiencia de prejubilación
| Autor | Carlos María Alcover de la Hera. Antonio Crego Díaz |
| Páginas | 129-184 |
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El inicio de la fase de adaptación podríamos situarlo en el reconocimiento de que se carece de esquemas claros sobre en qué consiste ser una persona prejubilada, de que se está desorientado y de que la prejubilación no sólo ha supuesto la salida de la organización sino también de la propia vida laboral. A grandes rasgos, la fase de adaptación tiene dos tareas: elaboración del "duelo" que supone la pérdida de la vida laboral y reorganizar la vida post-laboral.
La persona prejubilada se ve forzada a dar un sentido a todo lo que ha supuesto la ruptura en cuanto a pérdidas -de identidad, de rol, de ocupaciones- y separaciones -de compañeros de trabajo, clientes, lugares-. Es decir, tiene que cerrar una etapa del pasado. Pero a la vez tiene que afrontar la reorganización de su nueva vida: qué hacer con el tiempo sin obligaciones del que dispone, cuál va a ser su relación con el entorno familiar, qué espacio físico va a ocupar... En definitiva, en la fase de adaptación la persona prejubilada se enfrenta a la tarea de crear esquemas que sean viables en su situación de retiro profesional. Pero nuevamente, esto está atravesado por las ambigüedades de la prejubilación y, en los casos donde la adaptación no se hace exitosamente, también por la ruptura.
Los participantes en los grupos de discusión pusieron de manifiesto que, al igual que la forma de salida organizacional no se produce de una manera homogénea, tampoco las consecuencias que soporta la persona prejubilada son las mismas. Así, en el discurso se pueden encontrar distintas apreciaciones sobre el grado en que el retiro ha resultado ser algo satisfactorio o insatisfactorio, apreciaciones que corresponderían a los distintos perfiles de prejubilado y a las distintas estrategias adaptativas que éstos han puesto en marcha.
Al ser preguntados sobre las consecuencias de la prejubilación, los miembros de los grupos -de entrada- sacaban a relucir dos consideraciones: a) en la adaptación a la vida post-laboral existen numerosas variables moduladoras que inciden sobre la adaptación a la nueva situación...
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V3: Porque la situación depende, en ese vacío de identidad que te crea esta situación, pues depende mucho de la persona, de la familia y del entorno que tiene esa persona en esa situación que te han creado (Gr. 7,16)
... y b) en los casos en los que la reorganización de la vida post-laboral no se resuelve exitosamente las consecuencias pueden ser dramáticas (tanto en lo personal -depresiones, suicidios-, como en lo interpersonal -separaciones matrimoniales, problemas familiares-).
V2: (...) bueno, entonces se produce esto, la dispersión, el desánimo, ha habido de todo, ha habido gente que...se han producido separaciones matrimoniales, ha habido alguno que se ha suicidado, otros que no se han suicidado pero les ha dado un infarto. Porque claro, de repente, se les ha venido el mundo encima, hijos, con estudios, uno...otro con un hijo recién casado que no le llega para sus problemas... familiares, en fin, situaciones caóticas... (Gr. 9, 9)
Según se desprende del discurso, para unas personas es más fácil asumir la prejubilación que para otras, lo que se expresaba generalmente con apreciaciones vagas sobre la "personalidad", la "forma de ser" o las "circunstancias" de cada uno. Tratando de profundizar un poco sobre esta cuestión, se pudieron identificar como variables moduladoras las siguientes:
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Elementos relativos a la anterior vida laboral.
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Aspectos relacionados con la forma en que se produce la salida organizacional.
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Género de la persona prejubilada.
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Estrategias de afrontamiento con que cuenta la persona.
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Apoyo social.
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Situación económica en que se queda con posterioridad a la salida laboral.
Figura 5.1 Elementos moduladores del ajuste al retiro
[FIGURA OMITIDA]
Con relación a la influencia de la anterior vida laboral en el ajuste a la vida post-laboral, se señalan dos aspectos: la centralidad que el trabajo tenía para la persona y el grado de vinculación que tenía con la empresa. De este modo, la tarea de adaptación a la prejubilación será más dificultosa para aquellas personas para las que el trabajo era algo central en sus vidas.
V3: (...) Lo único que ha habido aquí es que hay un conjunto de señores, una serie de personas de nuestra generación que no han hecho más que trabajar, trabajar y trabajar y hacer horas extraordinarias y su vida no ha sido nada más que trabajar. Lo que sí es cierto es que automáticamente, tú a estas personas les quitasPage 132de trabajar y los matas, ¿eh? Eso es lo que ha pasado con muchas personas, los han matado precisamente por esa circunstancia, porque no sabían hacer otra cosa. Eso, eso es así. (Gr.4, 84)
V3: Una persona que está única y exclusivamente dedicada a su trabajo y que todas sus horas las dedica a su trabajo, y que está más en su trabajo que con su mujer o sus hijos, cuando tú la sacas de ese entorno, le falta, es que le falta su mundo, es su vida el trabajo. Si es a lo que nos tenían enseñados antes. (Gr.4, 299)
V3: el problema es que con la educación que hemos tenido de dedicación al trabajo, ¿eh?, no ha habido antes una educación en el sentido de que cuando tu dispongas de unas horas, poder hacer algo, que te digo, ir a ver una exposición, o ir a una conferencia, o tener una reunión en cualquier sitio, o no sé, o una dedicación o una actividad, eso no se le enseñó a la gente. La gente estaba única y exclusivamente dedicada a trabajar.
V8: es que no tenías tiempo y no había otro rollo.
V3: entonces, cuando les falta ese trabajo, es lo que está diciendo este compañero, que ahí a las siete de la mañana dices "¿y ahora qué hago?" es que no me han enseñado a otra cosa, nada más que a trabajar.
(Gr. 4, 313-315)
Por ejemplo, es el caso de aquellos para quienes su identidad laboral contribuye en gran medida a definir -lo que son", su autoconcepto y su autoestima. En este sentido, la persona prejubilada para la que el trabajo era algo central se ve obligada a superar una ruptura en su identidad personal. De algún modo será para él o ella una tarea la elaboración del duelo que supone esa pérdida, el dar el adiós al antiguo yo-profesional.
V2: Pero yo también, como contrapartida a eso positivo, [la prejubilación] me dio una sensación un poco también en ciertoPage 133modo negativa de que es que yo vengo de un pueblo, de la provincia de [NOMBRE DE PROVINCIA], ¿no? Y para mí fue una sensación como de importancia el aprobar unas oposiciones para entrar en una empresa que era de las primeras de... un banco era de las primeras empresas y eso a mí me llenaba de orgullo y me hacía sentirme...en mi interior era como sentirme importante, ¿no? Era una cosa...entonces el hecho de todavía a mi edad desligarte, a mi me ha hecho un poco la sensación, no es que me tenga ahí como una preocupación excesiva, no, pero me ha hecho como sentirme menos de que si estuviera en activo, de que si yo estuviera trabajando. Eso también lo veo como una cosa negativa, ¿no? Por eso yo no quería prejubilarme, yo si no llego a sentir esa presión pues hubiera seguido aparte de que sigo teniendo que hacer lo mismo estar en casa, cuidando de, o sea, con mis hijos y digo, es que para hacer lo mismo pues es como, entonces yo no.. yo hubiera seguido mejor trabajando.
(Gr.2, 95-96)
Las actitudes y el significado personal del trabajo son otros elementos a considerar en este sentido. Para muchos el trabajo resultaba una tarea gratificante, una fuente de reforzamiento, en la que ponían en práctica sus capacidades y habilidades.
V?: Eso es lo que hago__si a mi me gustaba eso...¿por qué no lo
puedo seguir haciéndolo?...si me gustaba y lo hacia bien... vale, igual que me gustaba dar clase, también gustaba y también lo hacia bien... (Gr.1, 84)
A partir del trabajo pueden generarse sensaciones positivas derivadas del dominio de una tarea, al igual que también se pueden obtener gratificaciones no-materiales, como el reconocimiento por los demás de una actividad bien hecha, la admiración por un logro, o el ir ganando progresivamente status y respeto entre los compañeros.
V?: (...) y pero vamos, de pasar de se una persona de una cierta consideración a...
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V4: no, en realidad pasas de ser una persona útil, tremendamente útil, que todo el mundo te está diciendo que eres muy útil, que estás haciendo un trabajo fantástico al día siguiente decir "que te vas" y estás en la calle y te ves a las nueve de la mañana de nuevo en la calle y dices "¿y ahora qué hago?"...(Gr. 7, 26-28)
Pues bien, tal fuente de reforzamiento -vinculada a lo profesional- desaparece con la prejubilación. El trabajo también puede ser central para una persona por las relaciones humanas que se generan en toda organización. El trabajador se inserta en grupos informales, se crean vínculos entre compañeros, se viven las mismas experiencias...incluso algunas de estas relaciones pueden trascender el ámbito de las horas y del lugar de trabajo. Nuevamente, en la medida en que estas experiencias hayan resultado...
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