¿Quiénes son los prejubilados? Aproximación a un colectivo laboral "invisible"
| Autor | Carlos María Alcover de la Hera. Antonio Crego Díaz |
| Páginas | 23-31 |
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Entre las diversas figuras que pueblan la escena laboral hay una que destaca de una manera paradójica: nos llama la atención precisamente por su poca visibilidad. Son las personas prejubiladas, aquellas que han visto que su vida laboral se terminaba antes de lo previsto, y no por incapacidad para seguir en activo o por falta de motivación para continuar trabajando, sino principalmente por razón de su "edad avanzada". Son personas que se hallan en edades comprendidas entre los 50 y los 64 años, a quienes la empresa o la institución donde venían desarrollando su actividad laboral -en ocasiones desde el inicio de su entrada en el mercado de trabajo- les plantea la posibilidad de acogerse a un plan que les permitirá jubilarse antes de tiempo.
Esto los enfrenta a una serie de situaciones que implican numerosas rupturas (con la empresa en la que trabajaban, con la vida en activo, con la identidad profesional, con múltiples relaciones interpersonales, con patrones de estructuración del tiempo, etcétera) y numerosas ambigüedades e incertidumbres (la voluntariedad o no en la aceptación del plan, la necesidad de reorganizar y redefinir su actividad y su tiempo libre, la redefinición de las relaciones familiares y sociales, el carecer de un rol social claramente definido, etcétera) que iremos desgranando progresivamente en las siguientes páginas.
Posiblemente todas estas paradojas, ambigüedades y complejidades, junto al hecho de que son un colectivo de aparición reciente en el panorama laboral y para el que aún hoy no existe una caracterización ni una regulación jurídica clara, son las que han difuminado la figura de los prejubilados hasta el punto de hacer de ellos un colectivo "invisible" a nivel social y académico, lo que resulta ciertamente sorprendente si consideramos no sólo el número creciente de personas prejubiladas que hay en nuestra sociedad, sino también las posibles consecuencias personales, interpersonales, organizacionales y sociales que van aparejadas al fenómeno de la prejubilación.
¿Quiénes son, entonces, los prejubilados? Como punto de partida, siguiendo a López Cumbre (1998), podemos señalar que en la situación de las personas prejubiladas confluyen dos circunstancias: a) el trabajador cesa definitivamente en su actividad profesional remunerada a una edad anterior a la que se fijaPage 24como edad ordinaria de jubilación para su colectivo y b) no tiene acceso a una pensión de jubilación, ya sea por jubilación anticipada u ordinaria. Pero esta caracterización inicial, aparentemente clara y que nos sirve para delimitar el foco de nuestro estudio, necesita complementarse con una breve contextualización del fenómeno de las prejubilaciones y con un señalamiento del contenido experiencial de esta forma de salida laboral.
El origen de las políticas empresariales de prejubilación se sitúa en las crisis económicas que sobrevienen a las economías occidentales desde los años 70 (Reig, Fernández y Jauli, 2003), manteniéndose desde entonces dada la aceleración de cambios que se produce en el entorno empresarial (revoluciones tecnológicas, retos de la globalización, etcétera). Especialmente en las dos últimas décadas, estas políticas y prácticas empresariales han confluido con una tendencia sociodemográfica al acortamiento de la vida laboral, en la que cada vez se ingresa más tarde (al menos de una manera estable, es decir, con un contrato laboral a tiempo completo y una relativa estabilidad), y se sale a una edad más temprana (López Cumbre, 1998). Un elemento que incide de forma determinante en lo segundo es la aplicación de programas de prejubilación, que afectan a trabajadores cada vez con una menor edad, y que obedecen a planes de reestructuración y de reducción de plantillas que afectan a una gran variedad de organizaciones en diferentes sectores de actividad. Si bien estos programas de prejubilación se diseñaron inicialmente para profesionales próximos a los 58 años, en poco tiempo la media de edad de las personas que se han acogido a ellos se ha reducido a los 54,8 años, afectando incluso a trabajadores de 50 años (Ugalde, 2003).
Debido a la falta de una conceptualización clara de la prejubilación, es ciertamente difícil saber cuántos prejubilados hay en España. Las cifras que se manejan al respecto muestran amplias diferencias. Según el Ministerio de Trabajo, habría 400.000 prejubilados registrados en las oficinas de empleo (MTAS, 2006); sin embargo, de acuerdo con los responsables de las asociaciones de prejubilados, este colectivo estaría integrado por al menos 700.000 personas (Magazine El Mundo, 9/04/2006). Según datos del informe sobre Vida laboraly prejubilaciones del Consejo Económico y Social (2000), cada año se prejubilan en España entre 60.000 y 70.000 trabajadores, de los que 20.000 pertenecen a grandes empresas (Gómez y Martí, 2003). En los años 90 se habrían llevado a cabo aproximadamente 250.000 prejubilaciones en empresas españolas (Ugalde, 2003), que habrían afectado principalmente a hombres que tienen más de 50 años, cuyas tasas de actividad y ocupación han venido mostrando, por otra parte, una...
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