Problemas y perspectivas de las soluciones democráticas: ¿Puede Sudáfrica ser un modelo para Oriente Medio e Irlanda del Norte?
| Autor | Courtney Jung, Ellen Lust-Okar y Ian Shapiro |
| Páginas | 93-156 |
CAPÍTULO III
PROBLEMAS Y PERSPECTIVAS
DE LAS SOLUCIONES DEMOCRÁTICAS:
¿PUEDE SER SUDÁFRICA UN MODELO PARA
ORIENTE MEDIO E IRLANDA DEL NORTE?
Courtney JUNG
Ellen LUST-OKAR
Ian SHAPIRO 1
Si, como dijo CHURCHILL, la democracia mayoritaria es el peor sistema de
gobierno «a excepción de todos los demás que se han llevado a la práctica has-
ta ahora» 2, la cuestión es entonces cómo crearla y mantenerla. Casi nadie cree
aunque de vez en cuando aparezca una en el escenario más improbable. En los
Medio se situaban habitualmente entre los más complicados y difíciles de resol-
ver en el marco de soluciones democráticas. Los tres incluían enormes animo-
sidades étnicas y raciales reforzadas por diferencias lingüísticas, culturales,
violenta en mayor o menor grado. Se consideraban paradigmas de sociedades
«divididas», y no parecían tener muchas oportunidades de protagonizar transi-
1 Este capítulo fue publicado en junio de 2005. La presente versión incluye un epílogo en el que se
actualiza lo ocurrido en los últimos cinco años.
2 Winston CHURCHILL, Discurso en la Cámara de los Comunes, 11 de noviembre de 1947, en Churchill
(New York: Public Affairs, 2008), p. 574.
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ellos... todo hacía que las perspectivas de un arreglo negociado fueran tenues.
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siderablemente distintos. Sudáfrica, descrito a menudo en la lúgubre década
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caminó hacia una transición de cuatro años hacia la regla de la mayoría en un
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res aseguraron en el poder al Congreso Nacional Africano (CNA) sin que se
dieran ni una guerra civil, ni un colapso económico ni un éxodo blanco catas-
con un tercio de la población desempleada y una persona de cada nueve infec-
tada con SIDA, pero de acuerdo a la mayoría de los indicadores Sudáfrica ha
protagonizado una transición exitosa. Puede que la democracia no se encuentre
todavía del todo consolidada, pero al menos tiene la oportunidad de lograrlo.
También Irlanda del Norte ha conocido avances importantes desde que en
1996 las negociaciones comenzaron en serio. Tanto los republicanos como los
unionistas se comprometieron a un alto el fuego que han mantenido, y el grue-
empezado a pensar que la consolidación de la paz es una posibilidad realista.
por los católicos como por los protestantes. Pero el futuro del acuerdo de Vier-
nes Santo es todavía precario. El fracaso del gobierno de poder compartido ha
provocado repetidas veces su suspensión por parte de Westminster, incluyendo
un periodo de gobierno directo desde Westminster entre 2002 y 2007. Y, en
fecha tan reciente como marzo de 2009, ha habido motivos para temer que
había en perspectiva una nueva oleada de violencia sectaria 3.
Lograr la paz entre palestinos e israelíes ha sido más complicado. El con-
optimismo, especialmente la negociación de los Acuerdos de Camp David y el
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ción palestino-israelí de los Acuerdos de Oslo de 1993. Ha habido igualmente
ciertas «aperturas» de un lado al otro menos drásticas. La aceptación por parte
de la OLP de la solución de los dos Estados en 1998, la decisión de Siria de
apoyar la reunión multilateral de Madrid en 1991 y la decisión de Israel de
negociar directamente con la OLP todas las ventanas de oportunidad que les
facilitaran sus socios de negociación. Sin embargo, a menudo los líderes no han
sabido o no han querido aprovechar las oportunidades que surgen cuando una
3 Véase Tom RIVERS, «New Wave of Violence Grips Northern Ireland», VOANews.com (10 de marzo
de 2009), http://www.voanews.com/english/archive/2009-03/2009-03-10-voa30.cfm?CFID=274777920&
CFTOKEN=24037997&jsessionid=88305b4554002437e7596e4b8205d196d3f4 (última consulta el 22 de
agosto de 2009).
PROBLEMAS Y PERSPECTIVAS DE LAS SOLUCIONES DEMOCRÁTICAS... 95
de las partes hace concesiones. En 1998, por ejemplo, Benjamin Netanyahu
tornó inútiles las concesiones hechas por Yasser Arafat en los Acuerdos de Wye
al suspender unilateralmente su aplicación, y en 2000 Arafat rechazó las con-
cesiones de Ehud Barak en Camp David II.
Los retrocesos y las decepciones han sido tan frecuentes que el proceso de
paz a menudo parece un ritual sin sentido. Diferentes líderes han tomado parte
de modo más o menos reluctante, casi siempre bajo una intensa presión ameri-
cana. Esto se manifestó claramente en el verano de 2003 con la «Hoja de Ruta»
por la paz del Presidente George W. Bush. El primer ministro israelí Ariel Sha-
ron fue presionado para usar por primera vez el vocablo «ocupación» para re-
Cisjordanía sino a los centros de población hizo que la concesión no tuviera
El discurso que el primer ministro palestino Mahmud Abbas pronunció en
la cumbre de Aqaba —que, según se informó profusamente, contenía concesio-
nes elaboradas por la Casa Blanca de Bush— provocó que Hamás rompiera las
violencia, lo que vino a reducir las ya de por sí raquíticas tasas de aprobación
de esta última entre los palestinos 4. No resulta sorprendente que el «armisti-
cio» declarado unilateralmente por Hamás y por otros grupos militantes se vi-
niera rápidamente abajo dadas las enormes diferencias que todavía laten en
torno al territorio, los asentamientos, «el derecho al retorno», el desarme, los
prisioneros y la escasez del apoyo popular que, en ambos lados, recogen los
políticos que muestran alguna inclinación a tender puentes. El proceso de paz
de Oriente Medio todavía merece el diagnostico de los años setenta: no va a
ninguna parte y lo hace transitando por rutas bizantinas y con un enorme coste
humano y económico.
¿Por qué esos resultados tan distintos? Nuestro argumento será que el éxito
comparado de Sudáfrica proporciona lecciones que pueden iluminar las diná-
micas en marcha en Irlanda del Norte y en Oriente Medio, lecciones que ayu-
dan a entender tanto las razones por las que no ha habido éxito como lo que
podría ser exitoso en el futuro. Utilizaremos el acrónimo SUOMIN para seña-
lar que el nuestro es un esfuerzo inductivo basado en la experiencia de Sudáfri-
ca y un examen detenido de cómo en Oriente Medio y en Irlanda del Norte se
han agotado dinámicas similares a la misma. Coincidimos con otros en que los
buena medida mal interpretadas 5. Los estudiosos se han centrado sobre todo
4 Véase «Sharon Backtracks on Israeli “Occupation”», Newsmax.com Wires (28 de mayo de 2003),
http://www.newsmax.com/archives/articles/2003/5/28/100340.shtml (última consulta el 13 de junio de
2003), y James BENNETT, «Hamas Breaks off Talks on Stopping Attacks on Israel», New York Times, 11
de junio de 2003, pp. A1, A7.
5 Véase Colin KNOX y Paul QUIRK (eds.), Peace Building in Northern Ireland, Israel and South Africa:
Transition, Transformation and Reconciliation (Basingstoke, UK: Palgrave, 2000); Ian LUSTICK, «Necessary
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