La privatización de los ferrocarriles en México
| Autor | Carlos Ernesto Arcudia Hernández |
| Cargo del Autor | Universidad Autónoma de San Luis Potosí |
| Páginas | 339-354 |
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CAPÍTULO 19
LA PRIVATIZACIÓN
DE LOS FERROCARRILES EN MÉXICO
CARLOS ERNESTO ARCUDIA HERNÁNDEZ
Universidad Autónoma de San Luis Potosí
1. INTRODUCCIÓN
Nuestro trabajo versará sobre el proceso de privatización de los ferroca-
rriles en México. El proceso lo inscribimos dentro del otro proceso más
amplio de privatización de empresas del Estado que se implementó en
nuestro país a lo largo de 18 años.
Escogimos el ferrocarril por dos cuestiones, la primera, que es un medio
de transporte que tuvo una importancia decisiva en la Revolución Me-
xicana y que fue nacionalizado por el Presidente Lázaro Cárdenas del
Río. Quien terminó de organizar el régimen del nacionalismo revolucio-
nario que estuvo vigente en México hasta 1982.
El desempeño del servicio de transporte ferroviario bajo el control gu-
bernamental estuvo caracterizado por el servicio que prestó Ferrocarri-
les Nacionales de México (Ferronales) que fue el operador principal.
Esta empresa pública, paradójicamente fue creada durante el gobierno
de Porfirio Díaz en 1907. Decimos paradójicamente porque la Revolu-
ción Mexicana se alzó en contra de la dictadura del general Díaz. El
germen de Ferronales es la fusión de las dos principales líneas ferrovia-
rias del país en aquellos años: el Ferrocarril Central y el Ferrocarril Me-
xicano. Ahora bien, el advenimiento del alzamiento revolucionario de
1910; seguido del inicio de la Primera Guerra Mundial en 1914, trajeron
consecuencias negativas en los ferrocarriles. Como resultado, se han
acumulado factores que de debían de las necesidades de la economía
productiva. Además, debido a la falta de inversión, los excesos del gre-
mio ferroviario y a la corrupción en el manejo del transporte de carga,
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el ferrocarril ha perdido protagonismo e importancia en el sistema me-
xicano de transporte, desplomándose en carga y extinguiéndose en el de
pasajeros. (Guajardo, Salas y Velázquez, 2010)
En estrecha asociación con el paradigma keynesiano, el Estado interven-
tor jugó un papel fundamental en la superación de la crisis de la Gran
Depresión de 1929. En especial, el mundo en desarrollo, se pudo iniciar
su industrialización o acelerar su ascenso. El Estado intervino directa-
mente en la economía para promover actividades o dotar de infraestruc-
tura en actividades que no eran suficientemente lucrativas para los par-
ticulares. O bien, que –como en el caso de los ferrocarriles o el petróleo-
se consideraron estratégicas para la promoción del desarrollo nacional
(Salas, 2017).
La privatización del sistema ferroviario se inscribe dentro del proceso
macro de privatización de las empresas estatales que en México duró 3
sexenios. En la primera etapa, en el régimen de Miguel de la Madrid
(1982-1988) se le consideró actividad estratégica. Ferronales fue sa-
neado vía la absorción de pasivos por parte del gobierno federal y se
consolidó todo el sistema ferroviario en la empresa Ferronales. Se con-
sideró una actividad estratégica y, por lo tanto, reservada para el Estado
(Salas, 2017).
En las postrimerías de la intervención estatal en los ferrocarriles, la ad-
ministración de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994) modificó algunos
aspectos del sistema ferroviario mediante una serie de medidas como las
tarifas de comercio exterior a las que cobraban las compañías estadou-
nidenses, cobro de tarifas especiales casi a costo marginal para trenes de
regreso vacíos. Estas acciones prepararon la reforma constitucional en
el período de Ernesto Zedillo Ponce de León (1994-2000) que permitió
la privatización ferroviaria (Guajardo, et al. 2010).
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