El juicio

AutorSalud de Aguilar Gualda
Páginas133-153
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CAPÍTULO IX
El juicio
Ahora nos encontramos en la fase en que el procedimiento ha de ser
enjuiciado, siempre por un órgano distinto del que instruye, por ra-
zones lógicas de seguridad jurídica y derecho a un juez imparcial y
predeterminado por la ley, sin contaminación previa.
Si la misma persona que investiga enjuiciara, estaría contaminada y
habría prejuzgado casi con seguridad el caso.
Bien, al llegar el asunto al Juzgado de lo Penal o a la Audiencia, lo
primero es analizar los escritos de acusación y defensa para saber
qué pruebas se han solicitado para el juicio, o incluso para que sean
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GUIA PRÁCTICA PARA SER UN JUEZ PERFECTO
Adaptado a la nueva doctrina del TJUE, TEDH, TC y TS
Recomendaciones, trucos y formularios para el ejercicio de la profesión
practicadas con anterioridad y tenerlas listas para el juicio (of‌icio a
Administraciones públicas por ejemplo que tenga sentido pedir en
fase de juicio oral).
Acordaos que la fase instructora ya ha f‌inalizado y cada uno tiene su
papel, así que si estáis en Penal, no os convirtáis en jueces instructo-
res otra vez. Lo que no se practicó ya no se puede hacer.
Es muy cómodo que los funcionarios cuando reciben los
procedimientos de Instrucción, nos pongan un pos-it o un
indicador en cada escrito para que nos vayamos directos
a ellos y ver la prueba que se solicita, sin perder mucho
tiempo.
Una vez analizada la prueba, se admite o se inadmite mediante Auto
y se señala el día del juicio. En función de las pruebas a practicar se
dejará más o menos tiempo para el mismo.
Cuidado con admitir o deseadmitir sin prestar mucha aten-
ción porque ese auto no es recurrible y después podéis
tener problemas de nulidades.

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