Los inicios de la enseñanza en economía política en extremadura: entre la disidencia y la inoperancia

AutorEsteban Cruz Hidalgo/Francisco Manuel Parejo Moruno/José Francisco Rangel Preciado
Cargo del AutorUniversidad de Extremadura, España
Páginas1916-1935
1916
CAPÍTULO 88
LOS INICIOS DE LA ENSEÑANZA EN ECONOMÍA
POLÍTICA EN EXTREMADURA: ENTRE LA DISIDENCIA
Y LA INOPERANCIA
ESTEBAN CRUZ HIDALGO
FRANCISCO MANUEL PAREJO MORUNO
JOSÉ FRANCISCO RANGEL PRECIADO
Universidad de Extremadura, España
RESUMEN
La difusión y estudio de los planteamientos de los primeros economistas clásicos en
Extremadura está ligada a la creación de la Real Sociedad Económica Extremeña de
Amigos del País de Badajoz en 1816; y dentro de este organismo, a la figura de su
primer catedrático desde 1819, Julián de Luna y de la Peña. Desde su cátedra de
agricultura Luna trató de enseñar prácticas útiles para mejorar la productividad de la
tierra en un contexto eminentemente agrícola; pero también, difundir los principios
de la naciente Economía Potica siguiendo a Jean Baptiste Say. El objetivo de este
trabajo es evidenciar los éxitos de Julián de Luna en estos términos, en la Sociedad
Económica de Badajoz y después, pues es autor de un tratado de Economía Política.
Este texto no llegó a ver la luz en su tiempo, en el contexto de una institucionaliza-
ción difícil y selectiva, y pese a ser conocida e incentivada su elaboración desde altas
instancias.
El empeño de Luna en mejorar la agricultura para transformar el resto de sectores
desde la cátedra de Agricultura no dio frutos. No disponía de los recursos necesarios
para poner en práctica los conocimientos teóricos que impartía. Esta deficiencia
material fue un obstáculo que insistentemente trató de superar, reclamando un te-
rreno para la experimentación y demostración práctica de sus enseñanzas. La falta de
una solución a este problema marcó su posición en torno a la desamortización y su
alineamiento con el ilustre economista asturiano Álvaro Flórez Estrada, a quien sigue
en lo referente al trabajo como fuente legítima de la propiedad. Las demostraciones
que requería servirían, según Luna, para refutar la defensa de las tradiciones, costum-
bres y hábitos que impedían la introducción de nuevas técnicas, instrumentos, culti-
vos y ganado. Tras diversos desengaños, tanto en su experiencia como académico
como también por lo observado a lo largo de su posterior carrera política, el catedrá-
tico extremeño renegaría de los principios económicos generales que contenían las
enseñanzas en Economía Política. La crítica de estos principios quedó plasmada por
Luna en una obra de Economía Política que, probablemente, estaba inicialmente
1917
diseñada a servir de libro de texto para la enseñanza en la disciplina con su reimplan-
tación en 1836 en los planes de estudio.
PALABRAS CLAVE
Sociedades Económicas de Amigos del País; Institucionalización de la enseñanza;
Economía Política; Julián de Luna; Crítica de la Economía Política.
INTRODUCCIÓN
Es sabido que la primera cátedra donde se enseña Economía Política
en España es la cátedra de Economía Civil y Comercio fundada por la
Real Sociedad Aragonesa de Amigos del País de Zaragoza en 1784, y
encargada a Lorenzo Normante y Carcavilla (Ponzoa, 1838, p.443;
Blanco Canales, 1976, pp.87-99; Martín Rodríguez, 1989, p.XI). Tras
ella, y de manera intermitente desde 1784 y hasta la consolidación de
la enseñanza en Economía Política a mediados del siglo XIX, aparecie-
ron cátedras de Economía Política extrauniversitarias en otras Reales
Sociedades Económicas de Amigos del País y consulados de comercio
de Barcelona, Cádiz y Málaga (Ponzoa, 1838, p.444; Lluch, 1970,
p.303-310; Velasco Pérez, 1990, pp,45-52 y 57-63), así como en el
Ateneo de Madrid (Fernández Delgado, 1998). A partir de 1807, y
también con la misma discontinuidad, las enseñanzas en Economía
Política se introducen en las universidades españolas, incrustadas en los
estudios jurídicos (López Castellano, 2006; Martín Rodríguez, 1989,
2011; Castro Valdivia, 2019)
Hubo cátedras encargadas de la enseñanza en Economía Política en las
Sociedades Económicas de Zaragoza, Mallorca, Murcia, Sevilla y Ma-
drid (Anes, 1986, pp.456-457; Velasco Pérez, 1990, pp.39-43; Alme-
nar y Llombart, 2011, p.111). Esta última, la Matritense, es la más
importante de todas, a pesar de su tardía creación en diciembre de
1813 y sus problemas en arrancar. Adjudicada en su creación a Anto-
nio Osteret y Narío, la docencia fue suspendida a los pocos meses de
iniciarse (Velasco Pérez, 1990, p.35; Castro Valdivia, 2012, pp.192-
193). La ausencia del catedrático fue cubierta por diversas interinida-
des, con varias interrupciones hasta la ocupación de la Cátedra por
José Antonio Ponzoa en 1820. Hasta entonces, en las impresiones

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR