Ordoliberalimo: de la economía de posguerra a la política actual. La influencia de Walter Eucken
| Autor | Nieves San Emeterio/Victoria E. Romero Ojeda/Giuseppina Di Capua |
| Cargo del Autor | Universidad Rey Juan Carlos, España |
| Páginas | 2009-2032 |
— 2009 —
CAPÍTULO 93
ORDOLIBERALIMO: DE LA ECONOMÍA DE
POSGUERRA A LA POLÍTICA ACTUAL. LA INFLUENCIA
DE WALTER EUCKEN
DRA. NIEVES SAN EMETERIO
DRA. VICTORIA E. ROMERO OJEDA
DRA. GIUSEPPINA DI CAPUA
Universidad Rey Juan Carlos, España
RESUMEN
Tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, el reconocimiento de la existencia de una
profunda crisis dentro del orden económico liberal y el cuestionamiento crítico de la
economía capitalista condujeron al intento de aportar soluciones político-económicas
intermedias, alejadas del socialismo y el comunismo, que permitiesen superar la crisis
económica y social de postguerra y relanzar la economía.
En este contexto, en Alemania cobran protagonismo las ideas de Walter Eucken, una
de las figuras más representativas del Ordoliberalismo y la Escuela de Friburgo. Su
propuesta de una “tercera vía” (Dritte Weg) en pro de un capitalismo ordenado y
conducido por el Estado fue recibida con entusiasmo y puesta en práctica por el, por
entonces, Ministro de Economía con Konrad Adenauer, Ludwig Erhard. Bajo el
término de “Economía Social de Mercado”, la estrategia económica de Erhard se
tradujo en un intenso proceso de reconstrucción de la Alemania Occidental a partir
de 1948. Más allá de Alemania, la influencia ordo llegó a otros países como Inglate-
rra, Estados Unidos o España. En esta última, quedando plasmada en algunos de los
postulados recogidos en el Plan de Estabilización de 1959.
Este papel indaga en los planteamientos teóricos de la corriente ordoliberal y su
influencia en la política de posguerra en Alemania y España.
PALABRAS CLAVE
Walter Eucken, Ordoliberalismo, Política de postguerra.
— 2010 —
INTRODUCCIÓN
El contexto de transformación económica y social de la Europa de los
años cuarenta constituyó un excelente caldo de cultivo para todas
aquellas ideas que cuestionaban el orden político, económico y social
hasta el momento vigente y que se convierten en el leitmotiv de eco-
nomistas de la época como Walter Eucken en Alemania, John May-
nard Keynes y William Beveridge en Inglaterra o Karl Polanyi en Es-
tados Unidos, entre otros.
El reconocimiento de la existencia de una profunda crisis dentro del
orden económico liberal y el cuestionamiento crítico de la economía
capitalista condujeron al intento de aportar soluciones político-
económicas intermedias alejadas de los totalitarismos centralistas del
nacionalsocialismo y el comunismo y del capitalismo acérrimo del
laissez-faire que hiciesen frente a las tensiones sociales del momento.
En Alemania, la propuesta de una vía alternativa aparece de la mano
de Walter Eucken como figura más representativa de la denominada
Escuela de Friburgo u Ordoliberal611, abogando por un capitalismo
ordenado, conducido por el Estado, que garantizase el mantenimiento
del orden económico a través del control regulatorio. Se trata, por tan-
to, no de una crítica al capitalismo en sí, sino a los elementos distor-
sionadores del mismo que, al no ser controlados y dejarse al libre juego
del mercado, generan efectos perversos. Para ello, los ordoliberales
defienden un Estado fuerte, independiente y legalmente determinante,
pero que no altera con su poder discrecional los procesos que natural-
mente conforman el sistema de mercado, de manera que los resultados
del “orden de la competencia” sean los socialmente deseables.
611La denominación de la escuela proviene de la publicación Ordnung der Wirtschaft,dirigida
por dos de las principales figuras de la corriente, el economista Walter Eucken (1891-1950) y
el jurista Franz Böhm (1895-1977) y que prolonga el proyecto que iniciaron en 1936 junto a
Hans Großmann-Doerth (1894-1944), Die Ordnung der Wirtschaft als Geschichtliche Aufgabe
und rechtsschöpferische Leistung, cuyo objetivo era, en palabras de los propios autores,
devolver al Derecho político y a la Economía política el lugar que les correspondía en la
reacción de las sociedades, después de haber estado mucho tiempo relegadas por el
historicismo. A estos últimos se unió también Leonhard Miksch (1901-1950).
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