El humanismo y lo universal en el pensamiento de Leopoldo Zea
| Autor | David Sánchez Rubio |
| Páginas | 157-183 |
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CAPÍTULO NOVENO.
El humanismo y lo universal
en el pensamiento de Leopoldo Zea 11
1. ACLARACIONES PREVIAS
Este capítulo es el que me resulta más curioso y entrañable, además de ser
el más extenso. Lo he extraído de mi libro que denomino oculto, porque no
lo conoce mucha gente. Estaba totalmente escondido y olvidado. Incluso nun-
ca tuve la pretensión de publicarlo. Tengo que agradecer a mi amigo del alma
Alejandro Rosillo la propuesta que me hizo para sacarlo a la luz con la edito-
rial de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí
y en colaboración con la Comisión Estatal de Derechos Humanos de San Luis
Potosí. No quise desaprovechar la oportunidad y el libro, rescatado del baúl
de los recuerdos, salió en el año 2008 con el título de El pensamiento humanista
de Leopoldo Zea. Conciencia histórica y derechos humanos. Tampoco la gente sabe
que la obra es parte de mi tesis doctoral, en concreto dos capítulos de un total
de cinco, defendida en 1994 y titulada Proyección jurídica de la Filosofía latinoa-
mericana de la liberación. Aportes concretos de Leopoldo Zea y Enrique Dussel.
Mi libro sobre Leopoldo Zea constaba de una introducción y cuatro ca-
pítulos. De ellos retomo el último, que rotulé “La dimensión axiológica, hu-
manismo y derechos humanos”, añadiendo partes del resto de capítulos de
El pensamiento humanista de Leopoldo Zea. Conciencia histórica y derechos humanos.
A diferencia de los otros ocho capítulos de Miradas críticas sobre el derecho y la
lucha social: confluencias con América Latina que publico ahora, este capítulo no-
veno y último dedicado al pensamiento del filósofo mexicano, como se puede
deducir fácilmente, no es actual ni novedoso, pues lo elaboré entre los años
1993 y 1994, siendo el más antiguo de todos. He querido reflejar, sin cambiar
casi nada, lo que en aquellos años hice y de qué modo interpreté su teoría
filosófica humanista conectada con la realidad jurídica y los derechos huma-
11 Nunca me gustó ni me sigue gustando utilizar la palabra “zeano” o “zeana” para referirme a la
obra y al pensamiento de Leopoldo Zea, porque no me gusta y me resulta malsonante, por razones obvias.
Prefiero usar “zeasiano” o “zeasiana”.
David Sánchez Rubio
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nos, recuperando las pequeñas actualizaciones y aclaraciones que realicé en
la Introducción del libro publicado en el 2008 en San Luis Potosí y las que
recientemente he incluido para esta edición.
2. EN TORNO A LO JURÍDICO Y SUS ALREDEDORES DESDE LO
HUMANO Y LA IDENTIDAD CULTURAL EN CONFLICTO
En la obra de Leopoldo Zea no existe una expresa concepción del Derecho,
pero sí existe una clara presencia de sensibilidad humanista, sin que con ello
quiera decir que el Derecho va de la mano con el humanismo, aunque sí hay
una cierta fe antropológica en cualquier defensor de derechos humanos, en el
sentido que expliqué en capítulos anteriores. Puede ser casi anecdótico que,
en su juventud, antes de adentrarse definitivamente en el mundo de la filoso-
fía, Zea tratara de compaginar la carrera filosófica junto con los estudios de
Derecho y su trabajo de mensajero de telégrafos. Son muy pocas las referencias
que sobre lo jurídico pueden deducirse de su pensamiento, por no decir casi
ninguna. No obstante, y salvando las distancias, debido al humanismo que em-
papa toda su obra, es factible sonsacar una cierta idea de lo normativo. Si no es
tratado de forma explícita, sí podría estarlo implícitamente. Solo conozco de él
un trabajo dedicado a la abstracción de los derechos humanos (Zea, 1985). A
pesar de todo, me lanzaré a la aventura resaltando varios enfoques del maestro
mexicano que pueden relacionarse y proyectarse sobre el ámbito jurídico: a)
su concepción humanista y una noción de universalidad desde lo concreto y el
concepto de liberación; b) y en tema en torno a Calibán y el uso “calibanesco”
del Derecho, junto con determinadas ideas asociadas a derechos humanos.
Estas temáticas, pese a los ámbitos de la filosofía de la historia y la histo-
ria de las ideas en los que se sitúa el maestro mexicano, están íntimamente
ligadas con el problema de los criterios de justicia y la fundamentación de los
derechos humanos. Otras hacen una mayor referencia al proceso histórico y,
supuestamente evolutivo, que los mismos han tenido en el tiempo y al modo
como se han desarrollado hasta adquirir una cada vez más amplia y más com-
pleta dimensión universal, pero nunca definitiva ni acabada.
En todo este proceso de proyectar los criterios de justicia de Leopoldo
Zea al mundo jurídico, hay que tener en cuenta las ideas del filósofo argenti-
no Arturo Andrés Roig, quien muy atinadamente ha señalado que detrás de
todo discurso filosófico subyace una demanda social (Roig, 1971: 242-243). La
filosofía se convierte, en muchas ocasiones, en práctica ideológica al servicio
de la práctica política y, de la misma manera que sirve como instrumento de
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