Factores de riesgo

AutorSergio Cámara Arroyo
Cargo del AutorDoctor en Derecho UAH - Doctor en Ciencias Forenses UAH - Prof. Contratado Dr. Departamento de Derecho penal y Criminología UNED
Páginas561-636
V. CAPÍTULO QUINTO: FACTORES DE RIESGO
5.1. FACTORES DE RIESGO Y GÉNERO: EXPOSICIÓN, VULNERABILIDAD Y
UMBRAL DIFERENCIAL
Como ya hemos puesto de mani esto, algunos autores han llegado a la conclusión
de que la delincuencia femenina debe ser abordada y analizada desde una perspectiva
diferente a la masculina, planteamiento que parece acertado en cuanto que, al menos
históricamente, la mujer no ha sido considerada igual al hombre. Recientemente, han
comenzado a realizarse investigaciones diferenciales acerca de los factores de riesgo
de comisión del delito entre infractores menores de edad de ambos sexos1765, donde se
establecen algunas diferencias importantes, que pueden resultar de utilidad a la hora
de prevenir la delincuencia juvenil femenina.
Como exponen B, M, R  M, en referencia a los
factores de riesgo de delincuencia juvenil existen al menos dos hipótesis diferenciadas
en relación con el género1766: la que considera que los factores de riesgo son diferentes
para cada género1767 o, al menos, existe una exposición diferencial a los mismos sesgada
por esta variable; y, por otra parte, la postura que considera que “el sexo/género no
es una variable más, sino que afecta sustancialmente al impacto que las experiencias,
sucesos, etc. tienen sobre los individuos”1768, es decir, los factores de riesgo y protección
son los mismos pero afectan de diferente manera a ambos sexos1769.
1765 Si bien estos enfoques de género en el ámbito de los factores de riesgo y de protección aún son muy
escasos en la literatura cientí ca; Vid. Bartolomé, R., Montañés, M., Rechea, C. & Montañés, J.: “Los Factores
de Protección frente a la Conducta Antisocial…” ob. cit., p. 2.
1766 También Vid. Loinaz, I. y Cárdenas, M.: “Diferencias de sexo…” ob. cit., p. 600.
1767 Siguiendo esta tendencia, por ejemplo, Vid. Bloom, B., Covington, S. & Owen, B.: Gender Responsive
Strategies for Women Offenders… ob. cit.
1768 Vid. Bartolomé, R., Montañés, M., Rechea, C. & Montañés, J.: “Los Factores de Protección frente a
la Conducta Antisocial…” ob. cit., p. 3.
1769 Vid. Hubbard, D.J. & Pratt, T.: “A Meta-Analysis…” ob. cit.; Cauffman, E., Piquero, A.R., Broidy, L.,
Espelage, D.L. and Mazarolle, P.: “Heterogeneity in the Association Between Social-Emotional Adjustment
Pro les and Deviant Behaviour among Male and Female Serious Juvenile Offenders”, en International Journal
of Offender Therapy and Comparative Criminology, Vol. 48(2), 2004, pp. 235-252; Fagan, A.A., Van Horn, M.L.,
Hawkins, J.D. & Arthur, M.W.: “Gender Similarities and Differences in the Association Between Risk and
Protective Factors and Self-Reported Serious Delinquency”, en Prevention Science, Vol. 8, 2007, pp. 115-124,
quienes sugieren que la mayor participación de los niños en la delincuencia grave se debe a la combinación
de experimentar más riesgo y menos protección que las niñas y la mayor asociación de estos predictores
con la delincuencia grave para los niños en comparación con las niñas; Murray, J., Irving, B., Farrington,
SERGIO CÁMARA ARROYO
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De una manera similar, W identi ca tres aproximaciones o hipótesis en los
estudios realizados sobre los factores de riesgo y las diferencias de género1770:
a) La hipótesis de exposición al riesgo diferencial: el origen de la delincuencia es similar
para ambos sexos, pero que los niños están expuestos a niveles más altos de estos
factores de riesgo similares que las niñas y, por lo tanto, tienen más probabilidades
de convertirse en delincuentes. La exposición diferencial se re ere al nivel de
riesgo y no a la presencia de riesgo. La hipótesis de exposición establece que las
niñas están expuestas a un menor nivel de riesgos y, por lo tanto, tienen menos
probabilidades de convertirse en delincuentes.
b) La hipótesis de la vulnerabilidad al riesgo diferencial: señala que las niñas y los niños
presentan una vulnerabilidad diferente o, en términos más coloquiales, una
“sensibilidad” distinta a los factores de riesgo y de protección. La vulnerabilidad
puede ser diferente de dos maneras. Primero, los factores pueden estar aso-
ciados con la delincuencia para un sexo, pero no para el otro. Esto implicaría
que los niños y niñas tienen factores de riesgo y promoción completamente
diferentes para el comportamiento delictivo. Además, la vulnerabilidad dife-
rencial puede signi car diferencias en términos de la fuerza de la asociación
entre los factores y el comportamiento delictivo. Incluso si la delincuencia de
niños y niñas se ve afectada por los mismos factores de riesgo, estos pueden
tener un efecto diferente sobre ellos. Las niñas tienen menos probabilidades
de ser delincuentes que los niños, porque los niños son más vulnerables a los
factores de riesgo que las niñas, o tienen más factores de riesgo a los que son
vulnerables. Lo mismo ocurre con los factores de protección: las niñas pue-
den ser más susceptibles a los factores de protección que los niños o pueden
ser sensibles a los factores de mayor protección y, por lo tanto, están menos
inclinadas a cometer delitos.
c) La hipótesis del umbral diferencial: a rma que cuantos más factores de riesgo ten-
ga una persona, más probabilidades tendrá de volverse delincuente (acumulación
de factores de riesgo1771). Esto implica que las personas solo cometerán delitos si
tienen una cierta cantidad de factores de riesgo. Este número en particular ha sido
D.P., Colman, I. & Bloxsom, C.A.J.: “Very early predictors of conduct problems and crime: results from a
national cohort study”, en Journal of Child Psychology and Psychiatry, Vol. 51(11), 2010, pp 1198-1207, quienes
rati can que “a pesar de la prevalencia mucho más alta de comportamiento antisocial entre los niños, las
asociaciones entre los factores de riesgo tempranos y los resultados antisociales fueron muy similares para
las niñas y los niños”; Nilsson, E.L.: “Analyzing Gender Differences in the Relationship between Family
In uences and Adolescent Offending among Boys and Girls”, en Child Indicators Research, Vol. 10, 2017, pp.
1079-1094. Sobre esta cuestión, citando varios de los estudios anteriormente recogidos, Vid. Serrano Maíllo,
A.: Patrones y procesos… ob. cit., pp. 157 y ss. El autor citado (p. 160) considera esta hipótesis como la más
“plausible”. También en Serrano Maíllo, A.: Introducción… ob. cit., p. 512.
1770 Vid. Wong, T.: Girl delinquency. A study on sex differences in (risk factors for) delinquency. Uitgeverij
BOXPress, Oisterwijk, 2012, pp. 15 y ss.; siguiendo a la autora citada, Steketee, M., Junger, M. & Junger-Tas,
J.: “Sex Differences in the Predictors of Juvenile Delinquency…” ob. cit., p. 89. Véase también Wong, T.,
Slotboom, A.M. & Bijleveld, C.C.: “Risk factors for delinquency in adolescent and young females: a European
review”, en European Journal of Criminology, Vol. 7, 2010, pp. 266-284.
1771 Algunas investigaciones, aunque no se re eren a un umbral, evidencian que las niñas delincuentes
acumulan más factores de riesgo, sobre todo de tipo familiar; Vid. Alemagno, S.A., Shaffer-King, E. & Hammel,
R.: “Juveniles in detention: How do girls differ from boys?”, en Journal of Correctional Health Care, Vol. 12,
2006, pp. 45-53.
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Criminalidad juvenil femenina y perspectiva de género: Historia, teoría, factores de riesgo, prevención y tratamiento
identi cado como el “umbral” para la delincuencia1772. Un umbral es un valor de
corte, un punto de in exión, a partir del cual la probabilidad de ser delincuente
es mayor que la probabilidad de no serlo. La hipótesis del umbral a rma que este
umbral es más alto para las niñas, lo que explica por qué la delincuencia es menos
común entre las niñas.
La primera de las opciones tendría que ver con la teoría de la socialización dife-
rencial ya aludida: la exposición diferencial de hombres y mujeres a los factores de
riesgo/protección de la delincuencia, como resultado de procesos de aprendizaje
y socialización diferenciada1773. Según esta postura, las menores estarían menos ex-
puestas que los chicos de su edad a los factores de riesgo delictógeno y más expuestas
a los factores de protección1774 e, incluso, a diferentes factores de riesgo y protección
debido a la in uencia de la variable género. La segunda y la tercera de las opciones, a
mi juicio, se entroncaría en la perspectiva de género desde otra dimensión: atendien-
do a la  gura individualizada de la menor como sujeto de estudio. El problema no se
traslada al ámbito de socialización, sino al concepto mismo de género encarnado y casi
coincidente con el de sexo biológico. Como puede apreciarse cada una de las posturas
tendrá una metodología de trabajo muy diferente y, por separado, en mi opinión tienen
debilidades conceptuales poderosas, ya que pivotan sobre una u otra dimensión de las
variables sexo/género. No obstante, pocos estudios han tenido en consideración el
estudio conjunto de varias de las hipótesis ni se ha construido un modelo que pueda
abarcar a todas ellas. Más aún, tampoco se han construido modelos que incorporen
otras variables como el desglose por edad entre géneros, clase social, etnia, aspectos
longitudinales, etc.
Una excepción a esta clase de modelos explicativos sesgados puede encontrarse
en la obra de W, quien en su revisión sobre las diferentes investigaciones so-
bre los factores de riesgo en ambos géneros realizó un esquema sobre aquellos que
aparecen como únicos de las chicas, los compartidos con los chicos y los exclusivos de
estos últimos, separándolos en factores individuales, familiares, escolares y relación
con los pares.
1772 Vid. Eme, R.F.: “Selective females af iction in the developmental disorders of childhood: A literature
review”, en Journal of Clinical Child Psychology, Vol. 21, 1992, pp. 354 y ss.
1773 Vid. Belknap, J. & Holsinger, K.R.: “The gendered nature…” ob. cit., pp. 48-71. Al respecto, también
Vid. Pozo Gordaliza, R.: “La(s) violencia(s) de las mujeres jóvenes…” ob. cit., p. 8.
1774 O, al menos, como señalan algunos autores, las adolescentes infractoras desarrollarían de otro
modo los mismos factores de protección o de manera más intensa en algunos casos, como los vínculos de
apego con sus familias y vecinos; Vid. Emler, N., & Reicher, S. Adolescence and delinquency. Blackwell Pub.,
Oxford, 1995; Bartolomé, R., Montañes, M., Rechea, C. y Montañes, J.: “Los factores de protección frente
a la conducta antisocial…” ob. cit., pp. 10 y ss.
1775 Además de su disertación principal, antes citada, podemos acudir a sus publicaciones parcelarias; Vid.
Wong, T. M.L., Slotboom, A., & Bijleveld, C.C.J.H.: “Risk factors for delinquency in adolescent and young
adult females: A European review”, en European Journal of Criminology, Vol. 7, 2010, pp. 266-284.

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