Enfoque restaurativo: justicia, verdad, memoria y reparación en la gestión de los abusos sexuales cometidos en la iglesia católica
| Autor | Julián Carlos Ríos Martín |
| Cargo del Autor | Prof. Derecho Penal. Universidad Pontificia Comillas. |
| Páginas | 263-296 |
ENFOQUE RESTAURATIVO: JUSTICIA, VERDAD,
MEMORIA Y REPARACIÓN EN LA GESTIÓN DE
LOS ABUSOS SEXUALES COMETIDOS EN LA
IGLESIA CATÓLICA
ENFOQUE RESTAURATIVO: JUSTICIA, VERDAD, MEMORIA Y REPARACIÓN...
JULIÁN CARLOS RÍOS MARTÍN1
1. INTRODUCCIÓN
Este texto está escrito desde la experiencia de la facilitación de procesos
restaurativos con personas adultas que sufrieron abusos sexuales en su in-
fancia y en el contexto de instituciones eclesiásticas en España. No es una
reflexión dogmática y tampoco abarca esta compleja y sufriente realidad so-
cial. Intentamos aportar algunas ideas y perspectivas desde las que abordar
la gestión de tales abusos con un horizonte de reconciliación (justicia, ver-
dad, reparación, responsabilización, memoria y garantías de no repetición)
y que fueron cometidos por religiosos y sacerdotes diocesanos en el seno de
la Iglesia Católica. Nos vinculamos para ello con el paradigma de la justicia
restaurativa.
Para el desarrollo del trabajo expuesto en estas líneas hemos utilizado
la metodología de autobiografía etnográfica. La obtención de datos se ha
basado en la observación participante. Las descripciones y reflexiones han
sido elaboradas en dinámicas de puesta en común de los facilitadores. Quie-
nes hemos trabajado directamente en estos acompañamientos restaurativos
hemos ido tomando datos y anotaciones en cuadernos de campo. Los faci-
litadores a lo largo de estos 4 años de trabajo hemos tenido 40 reuniones,
con las supervisiones correspondientes, para valorar la evolución de cada
proceso, así como para elaborar conjuntamente los aprendizajes expuestos
en este trabajo.
En la elaboración de este texto no hemos transcrito expresiones literales
de las personas participantes. Nuestro compromiso con la confidencialidad
lo hacen imposible. Nuestro trabajo quedaría deteriorado si las personas
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JULIÁN CARLOS RÍOS MARTÍN
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intuyesen que sus manifestaciones pueden ser transcritas y publicadas.
Por ello, aunque en este artículo sus palabras sean tamizadas por nuestra
subjetividad como facilitadores, y sabiendo de su limitación metodológica,
preferimos garantizar y evitar cualquier expresión textual que nos hayan
manifestado a lo largo del proceso. Para reducir esta subjetividad, quienes
estamos trabajando en estos procesos, además de una supervisión técnica,
hemos tenido un acompañamiento terapéutico con el fin de abordar los temas
referidos a la sexualidad que, personalmente, se nos han ido abriendo. Es
la manera de evitar la proyección de las heridas de transgresiones sexuales
que podemos tener en un nivel inconsciente y hacer el trabajo con la mayor
pulcritud posible.
Hemos acompañado en estos procesos, durante 4 años, a 13 víctimas, 12
victimarios y 4 superiores de instituciones religiosas2. Hemos desarrollado
este trabajo en una media de 25 sesiones de entrevistas individuales con cada
uno de los protagonistas. Aproximadamente, en total, hemos dedicado unas
500 horas de escucha, a las que añadir otras 60 al desarrollo culminativo del
proceso: los encuentros cara a cara entre la víctima, el agresor y en su caso,
con los responsables de la institución religiosa. La media de la duración de
cada proceso ha sido de 1 año y 8 meses.
De los procesos restaurativos, 3 se encuentran, en este momento (octubre
2022) abiertos. Hemos realizado 7 encuentros cara a cara entre la víctima
directa y la persona que abusó. Otras 6 víctimas, conociendo al autor, han
declinado la posibilidad de encuentros, por lo que hemos trabajado en un
acompañamiento restaurativo. Una, no pudo realizarlo porque el agresor ha-
bía fallecido. A todas ellas, el proceso de acompañamiento y el/los encuentros
con los responsables de las instituciones religiosas les ha resultado suficiente
para satisfacer sus necesidades restaurativas.
Hemos realizado 12 encuentros de las víctimas con los responsables de las
instituciones religiosas., 2 víctimas han realizado encuentros con profesores
y clérigos del colegio donde ocurrieron los hechos. También hemos realizado
4 encuentros entre los clérigos y los responsables de las instituciones ecle-
siásticas a las que pertenecen.
2 Los facilitadores de esta experiencia son: Clara Herrera Goicoechea, psicóloga,
clarahgoicoechea@
yahoo.es
; Marino Buendía Noguera, terapeuta
marino.buendia@gmail.com
. Julián Carlos Ríos
Martín
jrios@comillas.edu
. Mediador/prof. Universidad Comillas. Alberto Olalde,
Alberto.olalde@
gmail.com
mediador/prof. Universidad País Vasco.
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2. ESTADO DE LA CUESTIÓN
La sensibilidad social con este asunto es intensa. Durante años, la actitud
de la iglesia en muchos países se ha basado en la negación o la minimización
del problema. Lo que no pudo contarse, “sí existió y existe, y permanece
subsumida en una respuesta, más o menos consciente, de abuso de poder”
(Varona Martínez, 2021:1).
La voz de las víctimas se está manifestando con ciertas dificultades. Su
testimonio está pudiendo ser expresado a través de algunos medios de comu-
nicación. También de asociaciones que, con la finalidad de apoyo emocional
y social, se han constituido. Las investigaciones académicas en este ámbito
son aún escasas. El Congreso de los Diputados ha encargado al Defensor
del Pueblo la elaboración de un informe que aborde el estado de la cuestión.
La Conferencia Episcopal ha encargado, a su vez, una investigación a un
despacho de abogados.
La difusión pública de estos terribles acontecimientos ha posibilitado que
una buena parte de instituciones eclesiásticas desarrollen acciones destinadas
a prevenir, controlar y gestionar estas situaciones3. Sin duda, hacia futuro
y preventivamente, estas tareas van a permitir que la situación cambie con-
siderablemente. Se van dando pasos muy importantes.
Por el contrario, cuando la mirada retrocede en el tiempo aparece una
de las cuestiones pendientes más relevantes: la herida causada. Permanece
abierta y ensangrentada. Muchas víctimas no han sido atendidas adecuada-
mente por las congregaciones o diócesis a las que pertenecen las personas
que han cometido estas graves conductas. Ello ha provocado, en algunas
víctimas, una segunda victimización (Lizarraga & Conde, 2020)4.
La pregunta clave: ¿Cómo se pueden gestionar los abusos sexuales come-
tidos años atrás, remontándonos al siglo pasado?
3 Ver entre otros, “Entorno seguro”. Compañía de Jesús https://jesuitas.es/es/cultura-de-entornos-
seguros, Proyectos de “Entorno Seguro” en salesianos; Proyecto REPARA del Arzobispado de Madrid.
4 Es importante el trabajo desarrollado por las asociaciones de víctimas de abuso sexual a
menores y de otras instituciones destinadas al apoyo y reparación de las víctimas. Plataformas
web nacionales de asociaciones y entidades de apoyo a las víctimas: Acogida Betania:
https://
acogidabetania.es/
; Asociación contra los abusos de la infancia:
http://www.acasi.org/
; Asociación
Mans Petites:
https://www.verkami.com/projects/21083-associacio-mans-petites-prevencio-
dels-abusos-sexuals-i-proteccio-dels-menors
; Asociación Nacional Infancia Robada (ANIR)
https://
asociacioninfanciarobada.org/
. Eshma. Acogida, escucha reparación (Atención a víctimas de abuso
sexual, de poder y de conciencia en la Iglesia Católica): https://eshma.eus/ Fundació Vicki Bernadet:
https://www.fbernadet.org/
; Repara. Reconocimiento, Prevención, Atención y Reparación a víctima
de Abusos. Archidiócesis de Madrid: https://repara.archimadrid.es/
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