La tercera vía comunitarista de Amitai Etzioni
| Autor | Julio César Henríquez Toro |
| Páginas | 187-255 |
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La tercera vía en el contexto del
comunitarismo sensible
Las terceras vías que deenden los diferentes autores que las propo-
nen (como se ha visto en los capítulos anteriores) intentan construir un ca-
mino alternativo entre el liberalismo y el socialismo.340 Sus principales ar-
maciones plantean la necesidad de renovar el ideario de la Ciencia Política,
trascendiendo de lo retórico al ámbito de las soluciones reales y efectivas a
los problemas de un mundo en crisis. Estos planteamientos de la tercera vía
encuentran un vínculo muy fuerte con los postulados de Amitai Etzioni,
quien de forma amplia ha delimitado la acepción más precisa de comunita-
rismo. En este sentido José Pérez Adán, arma lo siguiente:
340 La tercera vía y el comunitarismo sensible de Amitai Etzioni, al presentar una visión
política diferente al socialismo y el liberalismo, se aproxima a platear una interpretación
antropológica y losóca que fundamenta sus principios doctrinales. En este marco
conceptual, el comunitarismo sensible le aporta los fundamentos losócos y sociológi-
cos a su pensamiento, mientras que la tercera vía se nutre de estos para presentar una po-
sición de orden político. Sobre la relación de la Antropología y la Filosofía en la Historia
de las Ideas Políticas, Philippe Corcu relata cómo se debe observar su sincronía: «…
Nuestro primer acercamiento a los problemas del pensamiento político se orientará a las
relaciones, en diferentes autores, entre sus conceptos de lo humano y sus conceptos de la
ciudad (polis), es decir, entre sus antropologías y sus losofías políticas». Corcu. Phi-
lippe. Los grandes pensadores de la política. Vías Críticas en Filosofía Política. Alianza
Editorial. Madrid. 2008. Pág. 22.
CAPÍTULO V
La tercera vía comunitarista
de Amitai Etzioni
LA TERCERA VÍA Y LA IDEA DE BUENA SOCIEDAD EN AMITAI ETZIONI
PERSPECTIVAS Y DESAFÍOS
JULIO CÉSAR HENRÍQUEZ TORO
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«…El Comunitarismo es una losofía de alto contenido intelectual que se
presenta como una verdadera y plausible alternativa social».341
Dentro de estos planteamientos, resulta necesario conocer y profun-
dizar sobre los principales postulados del comunitarismo sensible, a n de
construir una base teórica lo sucientemente sólida, para describir más ade-
lante, con mayor precisión su contenido ideológico. Para ello es menester
analizar cada uno de los aspectos más relevantes del pensamiento comuni-
tario. Y sin duda las obras de Etzioni ofrecen las respuestas que se intentan
obtener. En la búsqueda por comprender la tercera vía comunitarista sen-
sible debe tenerse en cuenta la existencia de dos obras con marcado acento
comunitarista y que se encuentran traducidas al español: La Nueva regla de
oro. Comunidad y moralidad en una sociedad democrática, y La Tercera vía
hacia la nueva sociedad. Propuestas desde el comunitarismo. En su libro La
nueva regla de oro, Etzioni propone y diseña un potencial equilibrio ético
entre la autonomía y el orden en una buena sociedad, como conceptos fun-
damentales. La preocupación de Etzioni es dar una respuesta al creciente
vacío ético mediante una ética comunitaria, basada en el aanzamiento de
unos valores compartidos y el establecimiento de límites a la autonomía.
A tal efecto es necesario un orden moral, no meramente procedimental,
sino sustantivo, compartiendo un conjunto de compromisos morales con-
cretos. La nueva regla de oro, más que un mero titulo con nes comerciales
busca en realidad, ser una reformulación de aquella antigua formulación
ética de «compórtate con los demás como quieres que ellos se comporten
contigo».342 Siguiendo su mensaje central y sustentándose en ello Etzioni,
arma que debe formularse como:
341 Véase. Pérez Adán. José. La Salud Social. De la Socioeconomía al Comunitarismo. Edit.
Trotta. Madrid. 1999. Pág. 26.
342 El lósofo y teólogo católico Hans Küng, al proponer una ética universal sigue esta
idea de la regla de oro, sin mencionar o citar a Amitai Etzioni, aunque cuestiona a otros
autores comunitaristas, principalmente a Michael Walzer: «… Como autor de origen
judío, Walzer recurre convincentemente a la Biblia hebrea para ilustrar sus precisiones.
¿Pero qué habría de impedirnos a todos recurrir no sólo a la tradición judía y cristiana,
sino también a las otras grandes tradiciones religiosas o ético-losócas de la humani-
dad? Y esto no sólo para ilustrar algo, sino para concretar contenidos. Podría ser que,
CAPÍTULO V | LA TERCERA VÍA COMUNITARISTA DE AMITAI ETZIONI 189
«…Sostendré que una nueva regla de oro debe leerse así: respeta y deende
el orden moral de la sociedad de la misma manera que harías que la sociedad
respetara y defendiera tu autonomía343».
Para aclarar un poco más y no dejar espacio a interpretaciones que se
aíslen del propósito de sus planteamientos, resulta pertinente la inclusión
de los términos autonomía y, sobre todo, orden moral en su formulación
teórica, como quiera que son la clave para entender la perspectiva comuni-
tarista sensible. Según la propuesta de Etzioni, no sólo se debe acentuar el
interés en dinamizar la sociedad civil y promover el civismo o la civilidad, ya
que el orden cívico es en sí mismo, algo necesario, pero insuciente, porque
la labor que demanda más esfuerzo y la más difícil de adelantar, no es otra
que aportarle un nuevo orden moral a la sociedad, a través de una intensa
campaña activa que logre su educación moral, que más allá de los más di-
versos vínculos sociales, sea capaz de generar una auténtica cultura moral
y una encarnación en las instituciones, de los valores compartidos por la
comunidad.344
Para Etzioni, existen tres elementos que promueven o impiden la
aparición de las condiciones básicas de la excelencia social. Como primer
elemento, la habilidad para internalizar los fundamentos en los que se sus-
tenta el orden moral por parte de las personas, que se pueden calcular en
negativo mediante la comparación de aquellos comportamientos o conduc-
tas que sean valoradas por las comunidades como contradictorias de sus va-
lores. El segundo elemento, considera que es fundamental para el desarrollo
comunitario, reforzar el carácter institucional de las comunidades, a través
de la consolidación de la familia, la escuela, la comunidad y la sociedad. Y,
como tercer aspecto, la estimación del equilibrio que debe mantenerse entre
en tradiciones muy diversas halláramos «palabras» o «preceptos» éticos comunes con
respecto al comportamiento humano. Lo que aquí intento decir se muestra de un modo
relativamente fácil en esa regla de oro de la humanidad que hallamos en todas las gran-
des tradiciones éticas y religiosas». Küng. Hans. Una ética mundial para la economía y la
política. Fondo de Cultura Económica. México. Primera Reimpresión. 2002. Pág. 139.
343 Etzioni. Amitai. La nueva regla de Oro. Edit. Paidós. Buenos Aires. 1998. Pág. 18.
344 Ibíd. Pág. 14.
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