La sostenibilidad en la educación infantil a través del entorno
| Autor | Alegría Zorrilla y Hernando Gómez |
| Cargo del Autor | Arquitecta/Doctor en Bellas Artes |
| Páginas | 151-171 |
LA SOSTENIBILIDAD EN LA EDUCACIÓN
INFANTIL A TRAVÉS DEL ENTORNO
ALEGRÍA ZORRILLA
Arquitecta
HERNANDO GÓMEZ
Doctor en Bellas Artes
ALEGRÍA ZORRILLA Y HERNANDO GÓMEZ
SUMARIO: 1. INTRODUCCIÓN; 2. LA CALLE/ESPACIO PÚ-
BLICO; 2.1. Re-naturalizar la ciudad; 2.2. Rehabitar la ciu-
dad; 2.3. Descongestionar la ciudad; 3. EL PATIO/ESPACIO
JUEGO; 3.1. El sol y la sombra; 3.2. El agua; 3.3. La huerta; 4.
EL AULA; 4.1. Materialidad; 4.2. Confort; 4.3. Flexibilidad;
5. CONCLUSIONES.
1. INTRODUCCIÓN
Cuando empezamos a reexionar acerca de la infancia y sosteni-
bilidad lo primero que pensamos es que para una niña o un niño es
difícil entender la palabra sostenibilidad, y nos preguntamos cómo
trasladarles este concepto. La conclusión que hemos sacado es que se
trata de despertar una sensibilidad por el medio natural; un medio que
en la actualidad ve muy de lejos el 55 % de la población mundial que
vive en ciudades al margen de la naturaleza (Banco Mundial, 2019).
Además, la tendencia es que este porcentaje siga aumentando. Tal vez
la actual pandemia tenga como consecuencia un cambio de tendencia
o, al menos, frene dicha inercia.
Por otro lado, si consideramos el estilo de vida actual, no tenemos
la necesidad de relacionarnos con el entorno natural que nos rodea,
ya que no afecta de ninguna manera a nuestro bienestar a corto plazo.
Alegría Zorrilla y Hernando Gómez
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Dicho confort se sostiene gracias a sistemas articiales que consumen
recursos naturales y energía, y como consecuencia provocan un gran
deterioro del medio ambiente.
El resultado del aumento de población en las urbes, sumado al siste-
ma de vida basado en el consumo de recursos naturales, es una desna-
turalización de nuestras vidas que nos hace ajenos al entorno natural.
Las ciudades actuales están provocando grandes desigualdades
sociales y un gran desgaste medioambiental que la infancia sufre en
primera persona. Para comenzar a transformar nuestras ciudades la
concienciación infantil es clave.
Según palabras de Richard Rogers: «El núcleo de este concepto de
sostenibilidad radica en la redenición de la riqueza para que esta in-
cluya el capital natural: aire, agua limpia, capa de ozono en condiciones,
mar incontaminado, tierra fértil y abundante diversidad de especies»
(2001, p. 5). En su libro Ciudades para un pequeño planeta el arquitecto
se muestra optimista en cuanto al objetivo de conseguir que las ciuda-
des futuras sean capaces de restaurar la armonía entre la humanidad
y su medio. Plantea tres factores que pueden facilitar el camino; la di-
fusión de la conciencia ecológica, la tecnología de las comunicaciones
y la producción automatizada.
Parece claro que uno de los primeros pasos para alcanzar el cambio
es la concienciación y sensibilización ecológica y para esto recurrimos
a la reexión que hace María Acaso, doctora en educación artística, que
plantea: «¿Cómo vamos a diseñar las experiencias para que el aprendi-
zaje suceda?»; en su discurso deende el aprendizaje a través del placer.
Coincidimos en que las experiencias, el disfrute, son la mejor for-
ma de aprender, de conocer el medio natural, y nalmente nos lleva a
respetarlo, a valorarlo.
Si conseguimos introducir en las diferentes escalas del entorno
urbano el medio natural y ponerlo en valor, comenzará a transformar-
se nuestra conciencia. Desde la disciplina de la arquitectura podemos
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