El modelo como recurso analítico

AutorIgnacio L. Moheno
Páginas45-75
45AUTORIDAD, POLÍTICA Y DEMOCRACIA UNA TEORÍA ORGANIZACIONAL DEL ESTADO
La poesía es cuerda, porque f‌lota sin esfuerzo en un mar inf‌inito;
la razón pretende cruzar el mar inf‌inito y hacerlo así f‌inito.
G. K. Chesterton
Immanuel Kant hace la pregunta «¿cómo es posible la metafísica
como ciencia?» para explicar la necesidad de que el conocimiento perspi-
caz y convincente debe organizarse en un sistema completo de conceptos a
priori y, en particular, que permita el conocimiento sintético a priori.35 En
una paráfrasis de la misma, el estudio hacia sendos modelos de ef‌iciencia,
de ef‌icacia y de legitimidad en la organización pública, concebida esta en
su sentido más general, plantea la cuestión ¿bajo qué condiciones (teóricas)
se vuelve posible pensar la acción pública en términos de un modelo de
ef‌iciencia, uno de ef‌icacia y otro de legitimidad? El f‌in de estos modelos,
sin embargo, es humilde. Sin buscar conceptos puros a priori, pretenden
sentar las bases de una aproximación al fenómeno organizacional en el ám-
bito de lo público, para entenderlo a la luz de tres ideales que se sustentan,
respectivamente, en La República de Platón, para entender la ef‌iciencia; en
35 La crítica de la razón de Kant contiene en sí misma «todos los medios a partir
de los cuales la metafísica puede perfeccionarse». Los conceptos a priori, valga la
aclaración, son aquellos fundados en un conocimiento «no independiente de esta
o aquella experiencia, sino conocimiento absolutamente independiente de toda ex-
periencia» Como el mismo Kant explica, «Los juicios de la experiencia, como tales,
son todos y cada uno sintéticos [porque] sería absurdo encontrar un juicio analítico
en la experiencia [mi traducción].» Y los juicios analíticos no agregan nada al con-
cepto a través del predicado, sino que solo lo descomponen en partes constitutivas.
Immanuel Kant, «A Critique of Pure Reason,» en e Philosophy of Kant. Immanuel
Kant’s Moral and Political Writings, ed. Carl J. Friedrich (Nueva York: e Modern
Library, 1993), 32, 33 y 122.
CAPÍTULO I
El modelo como recurso analítico
CAPÍTULO I
46
IGNACIO L. MOHENO
el Príncipe de Maquiavelo, para comprender la ef‌icacia; y en la Política de
Aristóteles, para dilucidar la legitimidad.
Acudir a Kant y su Crítica de la razón pura se justif‌ica no para en-
contrar principios puros a priori en torno a la organización pública, pues
estos, en tanto conocimiento humano necesario y universal, existen sin
causa previa y, en ese sentido, no son contingentes,36 algo que no podemos
adjudicar al fenómeno de la organización pública, precisamente por su
carácter fenoménico. No obstante, los conceptos a priori «son indispen-
sables para la posibilidad de la experiencia.» De hecho, la certeza de la
experiencia, de acuerdo con Kant, se origina en principios a priori que, a
su vez, tienen su origen no en la experiencia sino en nuestra capacidad de
razonamiento.
Los juicios sintéticos, en la medida en que requieren de la experiencia
para producirlos, amplían nuestro conocimiento. No son analíticos, porque
estos solo desglosan las características del objeto sensible (o del predicado,
en los términos puestos por Kant), mismas que ya se encuentran en este y
en torno al cual gira la indagación cognitiva. Los juicios sintéticos añaden
al objeto pensado algo que se encuentra fuera de él y que, usualmente, ob-
tenemos de la experiencia. Pero Kant habla de juicios sintéticos a priori y
del conocimiento al que dan lugar y, por lo tanto, no tienen referente en la
experiencia, sino solo en nuestra capacidad de intelección de conceptos sin
referencia en la realidad empírica.37 Parece algo imposible –si no hay len-
guaje antes del lenguaje, si «no podemos situarnos afuera del lenguaje,» no
hay conocimiento antes del conocimiento–38 y, por eso, Kant solo lo deja
anotado para intentarlo, posteriormente, mediante una ciencia de la meta-
física, de la f‌ilosofía trascendental.
36 Ibíd.
37 Ibíd., en especial, los capítulos III y IV.
38 Wallemacq y Jacques, «Language and landscape,» 50-52. Los autores citan a Mer-
leau-Ponty: «[n]uestro análisis del pensamiento actúa como si, antes de haber
encontrado sus palabras, el pensamiento fuera ya una suerte de texto ideal que
nuestras frases buscaban traducir. Pero el autor mismo no tiene texto con el que
comparar sus escritos, no tiene lenguaje antes del lenguaje [mi traducción].»

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR