Soberanía y acuerdos Iglesia-Estado
| Autor | Mª Cruz Llamazares Calzadilla |
| Cargo del Autor | Profesora Titular de Derecho Eclesiástico del Estado. Universidad Carlos III de Madrid |
| Páginas | 147-165 |
SOBERANÍA Y ACUERDOS
IGLESIA-ESTADO
Mª C L C
Profesora Titular de Derecho Eclesiástico del Estado
Universidad Carlos III de Madrid
1. PINCELADAS HISTÓRICAS QUE ILUS
TRAN EL ORIGEN DE LA CUESTIÓN
Cuando escribo estas líneas se cumplen nueve siglos
de la rma del que puede considerarse el precedente más
signicado de los acuerdos entre Iglesia católica y Esta-
dos: el concordato de Worms1. El concordato, suscrito
en 1122 entre el papa Calixto II y el emperador del Sa-
cro Imperio Romano Germánico, Enrique V, puso n a
1 Firmado el 23 de septiembre de 1122, fue raticado un
año después por el I Concilio de Letrán. El texto puede consultar-
se en ARTOLA, M., Textos fundamentales para la historia, 2ª ed.,
Alianza, Madrid, 1978, pp. 99-100.
Mª Cruz Llamazares Calzadilla148
la disputa conocida como querella de las investiduras1
sobre la competencia del Imperio para nombrar cargos
eclesiásticos (los obispos y abades eran al mismo tiempo
señores feudales unidos por un vínculo de vasallaje con
el emperador). En él se estipula el siguiente reparto de
potestades:
–Al pontíce se le atribuye la consagración del ele-
gido por el cabildo para el cargo eclesiástico. Le
corresponde, en denitiva, la investidura como
obispo o abad mediante la entrega del anillo y el
báculo.
–Al emperador, por su parte, se le atribuye la inves-
tidura de la regalía mediante la entrega del cetro.
Además, el papa “concede”2 la potestad de decidir
en caso de que el cabildo no llegue a un acuerdo so-
bre quién deba ser designado3.
1 Sobre la querella de las investiduras y, en general,
los antecedentes del Concordato de Worms, vid. GARCÍA DE
CORTÁZAR, J.A., Historia religiosa del Occidente medieval (Años
313-1464), Akal, Madrid, 2012, pp. 257-277.
2 La aceptación de estas condiciones por el emperador se
explica en parte por el acontecimiento históricamente conocido
como “la humillación de Canosa”, que tuvo lugar entre Enrique
IV y Gregorio VII, y que supuso la inversión de la relación entre
reino y sacerdocio vigente durante la alta Edad Media. Sobre el
episodio de Canosa, vid. JEDIN., H., Manual de Historia de la
Iglesia, tomo III, Herder, Barcelona, 1970, pp. 588-589.
3 Sobre el nombramiento de obispos en distintas etapas
de la historia, vid. SCHATZ, K., “Bischofwahlen. Geschicht-
lisches und eologisches”, Stimmen der Zeit, 207, 1989, pp.
292-307 (puede consultarse una versión traducida y resumida
por Mario SALA en https://seleccionesdeteologia.net/selecciones/llib/
vol30/118/118_schatz.pdf).
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