Resultados por tipo de empleo y ámbito
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Si a la hora de analizar las demandas en materias de horarios es importante tener en cuenta el tipo de jornada laboral, no menos importante es analizar estas necesidades en función de si el trabajador desarrolla su actividad en el sector público o privado y de qué forma lo hace. Así, se muestran en este capítulo los resultados más significativos en función de si el trabajador es funcionario (10,9%), contratado por la Administración (18,5%), trabajador por cuenta ajena (51,7%) o autónomo (18,7%).
Tal y como comentamos en el primer capítulo, el 70,4% de los trabajadores realizaba su actividad laboral en el sector privado. Dentro de éstos, uno de cada cuatro trabajadores son autónomos (el 18,7% del total). Los asalariados representan un 51,7% del total. De casi la tercera parte de trabajadores que trabaja para el sector público, la mayoría son contratados (el 62,8%). Los funcionarios representan 10,9% del total y los contratados por la Administración el 18,5%. A continuación se mencionan los aspectos más relevantes de cada uno de estos cuatro colectivos, en relación con su jornada laboral y con la categoría y el sector de actividad en el trabajan.
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Cerca del 80% de los trabajadores por cuenta ajena tienen contratos indefinidos, la mayoría a tiempo completo (el 71,1% del total de asalariados). Un 28,6% son trabajadores cualificados y un 8,9% no cualificados. El 22,0% realiza tareas administrativas y casi otro tanto son personal de servicios (el 21,9%). Dentro de los asalariados, hay un 13,8% que trabajan en calidad de técnicos y profesionales científicos o de apoyo. Por sectores, destaca el 45,7% que trabaja en servicios de consultoría, abogacía, auditoria, etc. ("otros servicios"). El porcentaje de asalariados que trabaja en industria y comercio representa, en ambos casos, aproximadamente un 15% del total. Hay un 7,8% que está empleado en el sector de la hostelería y un 8,6% en la construcción.
La mayoría nunca trabaja en casa (el 95,3%). Además ni siquiera se lo plantean. Y piensan que no podrían hacer su trabajo desde su domicilio. No obstante, si hay una parte de los asalariados que considera que su trabajo se podría hacer parcial o totalmente desde casa (el 8,2%).
Aproximadamente uno de cada dos trabajadores por cuenta ajena (el 53,2% exactamente) no dispone de flexibilidad en sus horarios de trabajo. La variabilidad de los horarios es relativamente importante dentro de este colectivo, ya que al 20,9% le varían los horarios de vez en cuando y a un 8,3% frecuentemente.
En cuanto a las pausas que hacen para descansar en su jornada laboral, los resultados dentro de este colectivo están un poco por encima de la media nacional. Así, el 72,3% hace una o dos pausas diarias, mientras que uno de cada diez hace tres o cuatro pausas al día.
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A la pregunta de si realizan más horas de las que estipula su contrato, debemos señalar que el 79,8% no lo hace. Sin embargo, hay un 13,5% que hace horas extras de forma voluntariamente y un 6,1% que se ve obligado a ello.
El 88,6% piensa que su trabajo no se puede hacer en menos horas de las que trabaja habitualmente. El resto piensa que si sería posible.
El 27,9% de los autónomos afirma tener la categoría de directivos. Del resto, cabe destacar que hay un 27,5% de trabajadores cualificados y un 8,0% de no cualificados. Por sectores, el 36,5% trabaja en otros servicios (abogados, consultores, etc.), el 25,0% desarrolla actividades relacionadas con el comercio, el 10,3% con la hostelería y un 9,6% trabaja en el sector de la construcción.
Cuando les preguntamos si podrían hacer parte o la totalidad de su trabajo desde casa, el 82,6% no cree que sea posible. De hecho, el 82,7% no trabaja nunca en casa. Sin embargo, nos encontramos con que un 15,9% que sí hace parte o todo su trabajo en casa. Este último porcentaje es relevante, dado lo poco habitual que resulta encontrar, en la mayoría de los colectivos analizados, porcentajes significativos de trabajadores que realicen su actividad desde su domicilio. El 69,4% tiene flexibilidad en sus horarios de trabajo. Esto puede ser debido también en parte a que son ellos mismos los que organizan su jornada laboral.
Respecto a la existencia de variabilidad en los horarios de trabajo, el 23,4% experimenta a veces alguna que otra modificación, el 11,8% con bastante frecuencia y un 12,7% siempre. Al resto no le varían nunca. La mayoría no cree factible que su trabajo se pueda realizar en menos tiempo, aunque hay un 10,0% que opina lo contrario. En general, tampoco trabajan más horas de lo que estipula
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su contrato (el 72,8%). Sin embargo, nos encontramos con un 16,4% que voluntariamente hace más horas de las establecidas.
Dentro del colectivo de funcionarios, dos de cada diez son trabajadores cualificados. Del resto de categorías profesionales, destacan el 26,2% que trabajaba como técnicos y profesionales científicos o de apoyo, el 29,1% que desempeña trabajos administrativos y el 17,2% trabaja como personal de servicio.
Por otro lado, nueve de cada diez no realizan su actividad laboral nunca desde su domicilio. De hecho y el 88,6% no cree que su trabajo se pueda hacer desde casa. Hay un porcentaje de funcionarios que discrepa en este sentido y afirma que su actividad laboral se podría realizar parcial o totalmente desde su domicilio particular (el 10,8%). De hecho, como ya hemos apuntado anteriormente, hay una iniciativa a este respecto que se ha puesto en marcha desde el MAP.
Atendiendo a aspectos más concretos de su jornada laboral, cabe mencionar que el 52,3% tiene jornada intensiva de mañana y el 27,2% trabaja a jornada partida. Dentro de su jornada habitual, el 49,0% dispone de flexibilidad en sus horarios de trabajo. A la mayoría nunca le varían sus horarios laborales (el 68,6%). El porcentaje de funcionarios que experimenta alguna variación de vez en cuando representa el 16,4% del total. También nos encontramos con un 8,1% al que sus horarios le varían siempre. Posiblemente estos últimos sean debidos a necesidades del Estado en ciertos puestos particulares.
No trabajan, en general, más tiempo de lo que estipula relación contractual (el 83,1%) y tampoco creen que su trabajo se pueda hacer en menos horas (el 87,2%).
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Dentro de los que trabajan para la Administración, sin tener la condición de funcionarios, el 56,9% trabaja en calidad de consultor, abogado o profesional de "otros servicios". También nos encontramos con un 30,1% que trabaja como personal de servicios y un 14,3% como técnico y profesional científico o de apoyo. El porcentaje de trabajadores cualificados dentro de este grupo representa un 27,7% del total.
También dentro de este grupo la mayoría piensa que su actividad no podría llevarse a cabo desde su domicilio (el 95,1%) y, de hecho, tampoco lo hacen.
De forma similar al caso de los funcionarios, el 44,2% dispone de flexibilidad en sus horarios de trabajo. En materia de variabilidad de los horarios, si bien al 67,2% no le varían nunca, al 17,4% le varían a veces y el 7,6% manifiesta que le varían siempre. En relación con el número de pausas diarias que realizan, el 73,0% dice hacer una o dos pausas al día, mientras que un 17,1% afirma no hacer ninguna pausa en su jornada habitual.
En general, tampoco trabajan más de lo que estipula su contrato, al menos el 79,9% no lo hace. No obstante, sí hay un 14,9% de los contratados por la Administración que hace más horas de las establecidas de manera voluntaria. Por otro lado, al preguntarles si su trabajo se podría hacer en menos horas, el 88,7% piensa que no, aunque el 11% piensa que sí sería posible.
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En términos generales, parece que el grupo de asalariados está satisfecho con su jornada de trabajo, ya que el 77,2% afirma que la calidad de sus horarios de trabajo es buena o muy buena. No obstante, no debemos desestimar el porcentaje de asalariados que no lo está tanto y que califica de mala o muy mala la calidad de sus horarios laborales (22,6%). De hecho, hay un porcentaje significativo que considera que la organización actual de sus horarios influye mucho en su calidad de vida (el 28,5%) y que se ha visto aquejado por problemas de salud como consecuencia de su ritmo de vida. Hay un 13,2% que sí cree poder verse afectada su salud en el futuro.
Veamos a continuación cómo percibe este colectivo su situación, respecto a la conciliación entre vida laboral y vida privada. Basándonos en sus respuestas, podemos afirmar que el 78,1% cumple satisfactoriamente con sus compromisos sociales y familiares en un día laboral, mientras que el restante 21,6% pone de manifiesto que su horario de trabajo, en general, le permite cumplir mal o muy mal con estos compromisos. Por otra parte, casi tres cuartas partes de los asalariados siente que tiene, siempre o frecuentemente, un buen control sobre la forma en la que utiliza su tiempo.
En relación con el grado de satisfacción con el tiempo que le pueden dedicar a cada uno de los aspectos de su vida en un día laborable, una cuarta parte está poco o nada satisfecho con lo que le dedica al hogar y la familia. Con la parte del tiempo que pueden emplear a la comida, no están satisfechos el 14,8% y un 22,2% también encuentra poco satisfactorio el número de horas que pueden dedicar a los medios de...
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