El papel de los sindicatos en la defensa del consumidor

AutorJosé María Zufiaur
Páginas90-94

Page 90

En primer lugar, me parece obligado agradecer la invitación de la Universidad Menéndez Pelayo y del Instituto del Consumo a estar entre ustedes, para poder explicar de alguna manera las reflexiones que se hace el sindicato respecto al tema del consumo y poder aprender, también, del coloquio que vendrá después de mi intervención. Yo realmente no voy a hacer ninguna exposición, digamos, académica o histórica, sobre la relación entre el sindicalismo y el consumo; me parece que les aburriría y que de ese tema todos ustedes saben probablemente más que yo. Creo que lo que a ustedes les puede interesar de mi intervención es, diríamos, un posicionamiento político: cómo se sitúa el sindicato en relación con la Confederación, qué opina la UGT con respecto al tema del consumo, del movimiento consumidor en nuestro país: y partiremos de una afirmación y es que, en nuestra opinión, el sindicato tiene que preocuparse de ese problema, el sindicato tiene un papel que cumplir en la organización de los consumidores, en promover en definitiva, la defensa del consumo en nuestro país Creo que estas indicaciones puedo hacerlas de una manera escueta, por lo que además de una intervención poco académica, ésta va a ser también una intervención breve. Realmente, me parece necesario señalar que el sindicalismo de nuestro país, por condicionantes que todos ustedes conocen y comprenden, por llevar muy poco tiempo legalizado -hay que recodar que los sindicatos en España se legalizan en abril de 1 977; es decir, todavía no llevamos ni una década de vida legal- realmente ha centrado su actividad en la negociación colectiva, es decir, ha sido una acción sindical acusadamente unidimensional, en cambio, los movimientos sindicales en otros países tienen una mayor presencia institucional; yo muchas veces suelo decir que, en general, los movimientos sindicales en los países más industrializados se han construido casi siempre sobre tres pilares: por una parte, la negociación colectiva, que sin duda es un elemento vertebral de la acción del sindicato, la negociación de los convenios, etc.; pero también, a través de la promoción del movimiento cooperativo: cuando uno va a Suecia, a Francia o a Alemania, o a una serie de países donde los sindicatos tienen en realidad una gran fuerza en la sociedad y representan a grandes colectivos de trabajadores, realmente suelen tener o han dado nacimiento a un gran movimiento cooperativo; y por otra parte, también, y éste es el tercer pilar, se suele asentar ese gran movimiento sindical en un desarrollo del mutualismo, es decir, de la protección social complementaria, y así sucede, en efecto, en esos países que acabo de señalar. Yo creo que, por las circunstancias históricas a que he hecho referencia, el sindicalismo en nuestro país ha sido tremendamente unidimensional: nos hemos dedicado como prioridad absoluta a negociar los convenios colectivos, si bien dentro del marco más amplio de una concertación con los poderes públicos, de cuyas decisiones dependen aspectos fundamentales, sobre todo en una situación de crisis económica. Pero, aparte de ello, yo creo que ahora mismo los sindicatos -en concreto el nuestro, la UGT- son perfectamente conscientes de que la acción sindical tiene que abarcar también otro tipo de cuestiones, como el movimiento cooperativo, el movimiento mutualis-ta, y que tiene que preocuparse de otros ámbitos que hasta ahora, han sido ajenos a la preocupación del sindicato. Es curioso comprobar, por ejemplo, cómo el sindicalismo en nuestro país «descubre» la importancia que tiene la segundad social, a raíz de toda la discusión sobre la reciente Ley de Pensiones, que se ha debatido y que se ha aprobado en el Parlamento; digamos que, antes, la preocupación por un tema tan absolutamente vital, que condiciona de tal manera a tantos millones de trabajadores, de personas de la clase trabajadora, no estaba plasmada en la sensibilidad, en el conocimiento de los sindicalistas en nuestro país. Creo que ése es un exponente de la necesidad que tenemos los sindicatos de abrir nuestro abanico de actuación a esos otros campos de la vida social, de la protección, de la vía del cooperativismo, etc. Pero, además, hay en mi opinión una serie de razones por las cuales existe relación entre el movimiento sindical y el movimiento asociativo de tipo consumidor y que no son solamente históricas. Ciertamente, por lo que todos hemos leído, las primeras experiencias de movimientos consumidores surgen a raíz del propio movimiento obrero, del propio movimiento sindical; todos los pioneros famosos surgen de personas ligadas al movimiento obrero, los movimientos cooperativos y los...

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