El papel de los campesinos en la soberanía alimentaria: una visión desde la justicia interamericana
| Autor | Magda Yadira Robles garza, Diego Saúl García López |
| Páginas | 17-32 |
CAPÍTULO 1
EL PAPEL DE LOS CAMPESINOS EN LA SOBERANÍA
ALIMENTARIA: UNA VISIÓN DESDE
LA JUSTICIA INTERAMERICANA
MAGDA YADIRA ROBLES GARZA
DIEGO SAÚL GARCÍA LÓPEZ
Universidad Autónoma de Coahuila
1. EL DERECHO HUMANO A LA ALIMENTACIÓN:
ANTECEDENTES Y MARCO CONCEPTUAL
La alimentación constituye una necesidad humana básica y, por ende,
una condición a satisfacer para proteger la dignidad de las personas.
Bajo esta perspectiva, la alimentación representa un derecho humano
que se define como:
[…] un derecho humano, inherente a toda persona, a tener acceso, de
manera regular, permanente y libre, sea directamente, sea mediante
compra en dinero, a una alimentación cuantitativa y cualitativamente
adecuada y suficiente, que corresponda a las tradiciones culturales de
la población a que pertenece el consumidor y que garantice una vida
psíquica y física, individual y colectiva, libre de angustias, satisfactoria
y digna. (Asamblea General de las Naciones Unidas, 2007)
Es de conocimiento universal que el primer antecedente sobre el reco-
nocimiento formal de los derechos humanos se remonta a 1948 cuando
fue adoptada la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Di-
cho instrumento se dispone lo relativo a la alimentación como parte in-
tegrante del derecho a una “vida adecuada”, mismo del que forman
parte condiciones como la salud, el bienestar, la vivienda, los servicios
sociales, entre otros. Así pues, el derecho humano a la alimentación
surge, a su vez, de otro derecho humano más amplio que integra de
manera enunciativa, más no limitativa, diferentes prerrogativas consi-
deradas como necesarias para la protección de un bien jurídico en co-
mún, la dignidad humana (Cervantes Alcayde, 2020, p. 549).
Adicional a lo anterior, el Pacto Internacional de Derechos Económi-
cos, Sociales y Culturales o PIDESC (1976) dispone en el artículo 11
obligaciones específicas para que los Estados Parte bajo el mandato de
proteger a todas las personas contra el hambre:
[…] a) Mejorara los métodos de producción, conservación y distribu-
ción de alimentos mediante la plena utilización de los conocimientos
técnicos y científicos, la divulgación de principios sobre nutrición y el
perfeccionamiento o la forma de los regímenes agrarios de modo que
se logren la explotación y la utilización más eficaces de las riquezas
naturales;
b) Asegurar una distribución equitativa de los alimentos mundiales en
relación con las necesidades, teniendo en cuenta los problemas que se
plantean tanto a los países que importan productos alimenticios como a
los que exportan
En 1996, fue adoptada la Declaración de Roma sobre la Seguridad Ali-
mentaria Mundial y el Plan de Acción de la Cumbre Mundial sobre Ali-
mentación en el que se reconoce el derecho de todas las personas para
acceder a alimentos sanos y nutritivos, así como el derecho a no padecer
hambre. En dicha Declaración, los Estados firmantes conciben una se-
rie de compromisos encaminados a la erradicación de la pobreza como
un objetivo básico a través del planteamiento de la seguridad alimenta-
ria, el cual obedece a prácticas sostenibles de desarrollo alimentario y
la implementación de políticas públicas que fortalezcan la economía
interna.
Ahora bien, en la década de los 90’s se llegó a un consenso internacio-
nal sobre las garantías de protección al derecho a la alimentación, así
mismo a través de la Observación General 12 del Comité de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales de Naciones Unidas se estableció el
contenido del derecho humano a la alimentación. En dicho documento
se señaló la importancia de garantizar la disponibilidad y accesibilidad
de alimentos.
Respecto a la disponibilidad, esta obedece a que los alimentos deben
ser suficientes en cantidad y calidad para satisfacer las necesidades ali-
mentarias, para lo cual tienen que estar libres de elementos nocivos da-
ñinos para la salud y ser adecuados en atención a la cultura de la
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba