La novela ejemplar 'rinconete y cortadillo', de Miguel de Cervantes, adaptada a la disciplina de microeconomía del grado de A.D.E.
| Autor | Miguel Cuerdo Mir |
| Cargo del Autor | Profesor Titular de Economía Aplicada. Universidad Rey Juan Carlos |
| Páginas | 60-66 |
La literatura como herramienta didáctica en los estudios universitarios jurídicos y empresariales
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1. CONTENIDO Y GUÍA METODOLÓGICA PARA LA LECTURA DE LA NOVELA EJEMPLAR
“RINCONETE Y CORTADILLO”, DE MIGUEL DE CERVANTES, ADAPTADA A LA
DISCIPLINA DE MICROECONOMÍA DEL GRADO DE A.D.E.
Miguel de Cervantes Saavedra nació en Alcalá de Henares el 29 de septiembre de 1547 y murió en Madrid el
22 de abril de 1616, un día antes que Shakespeare. Buena parte de su vida la pasó bajo el reinado de Felipe II; es
decir, vivió el esplendor del imperio español del siglo XVI, pero también el comienzo de su decadencia finisecular,
ya en el reinado de Felipe III. Antes de 1605, año de publicación de la primera parte del Quijote, tuvo distintos
oficios y fue un gran viajero. Son muy conocidos sus viajes a Italia, también sus largos periodos de cautiverio, pero
quizás sea subrayable, a efectos del presente texto, su interés y conocimiento de Andalucía y especialmente de la
Sevilla de la época, auténtico núcleo urbano global de la época. También, Cervantes vivió en primera persona lo
que en diversos tratados de arbitristas se señaló como “declinación”. Corrupción administrativa, inflación, déficit
comercial pronunciado, decadencia agrícola y ganadera, despoblamiento, empobrecimiento y un gran sentimiento
de pérdida progresiva de la hegemonía española, con la consiguiente “aflicción y desilusión colectivos” mientras
cobraba “conciencia ahora de la debilidad de sus propias fuerzas económicas y humanas” (Simón Tarrés, 2004).
Todo esto debía pesar en la “mochila” de Cervantes, posiblemente exacerbado por los muchos oficios que
tuvo Cervantes, desde donde podía valorar cómo mejorar la situación de la sociedad y economía de su tiempo.
Entre estos oficios y dejando aparte su carrera como soldado, destacan algunos que le sitúan en una atalaya
favorable para conocer y poder escribir de asuntos o instituciones económicas de interés. Entre ellos, fue
recaudador de impuestos de morosos, principalmente a lo largo y ancho del reino de Granada, que le conduciría a
la cárcel al cruzarse en su camino algún corregidor o señor enriquecido, clérigo o seglar, de la comarca. En otro
momento de su vida consiguió un puesto de comisario de abastos (trigo y aceite), encargado de hacerse con estos
víveres para la flota de Antonio de Guevara. Esto le obligaba a viajar por Andalucía y, de vez en cuando, realizar
requisas, en nombre del Rey, de estas materias primas, que obviamente producían gran rechazo entre los
propietarios de las mismas. Para algunos economistas españoles (Santos y Ramos, 2006: 79) era “un hombre de
negocios y competente conocedor de la economía de su tiempo”.
Sin embargo, los malos cálculos en su gestión le llevarían en más de una ocasión al encarcelamiento, como el
que tuvo en 1592, acusado de ventas ilegales y abusos de poder. Sin duda esta experiencia carcelaria le permitió
tener contacto con el sórdido mundo de la delincuencia de distinto signo, la cual como se ha señalado en muchas
ocasiones genera su propio lenguaje y sus propias instituciones más o menos informales. Es muy posible que el
autor del Quijote acumulara datos y experiencias suficientes, junto con su maestría como escritor (“el primero que
ha novelado en lengua castellana”, según el mismo), para componer esas doce novelas cortas, de corte moralizante,
que son las Novelas Ejemplares, con la intención de elevar la crítica de comportamientos, costumbres y leyes de la
España de entonces. Entre estas novelas, encontramos aquellas que más nos acercan a una realidad concreta. Este
sería el caso de Rinconete y Cortadillo, en torno a una cofradía de delincuentes bien organizados que controlan,
en régimen de monopolio esta actividad en la ciudad de Sevilla. La cuestión más interesante es por qué Cervantes
dio tanta importancia a la reunión de un grupo de malhechores de poca monta en torno a una cofradía.
Probablemente, porque quería expresar una crítica feroz a determinados comportamientos merca ntiles de la época,
que aparecen hoy en día en los libros de texto de Economía.
En el manual de la asignatura de Microeconomía de ADE, pero también en cualquiera de los manuales de
Teoría Económica al uso, la Teoría de Precios centra una parte de su desarrollo en las estructuras de los mercados,
que se clasifican en función de un conjunto de características, relacionadas con los productos, con la homogeneidad
o heterogeneidad de los mismos, con los agentes participantes, su número, las posibles barreras de entrada y de
salida, su poder de mercado; en fin, describiendo con ello una panoplia de estructuras que van desde la situación
ideal de la competencia perfecta hasta el monopolio puro y duro, pasando por un continuo de soluciones entre las
que se destacan dos: el oligopolio y la competencia monopolística.
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