Neoliberalización y acción colectiva en el contexto urbano

AutorImanol Telleria y Iago Lekue
Cargo del AutorUniversidad del País Vasco (UPV/EHU)/Universidad del País Vasco (UPV/EHU)
Páginas87-102
NEOLIBERALIZACIÓN Y ACCIÓN COLECTIVA
EN EL CONTEXTO URBANO
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DOI: 10.14679/13534
1. INTRODUCCIÓN: LA TEORÍA URBANA CRÍTICA
Si bien las ciudades han sido, durante el último medio siglo, un atractivo caso de estu-
dio para las ciencias sociales, y más concretamente para los análisis de sistemas ecológicos
y datos estadísticos, es con la aparición de la teoría urbana crítica cuando se conceptuali-
zan y contextualizan con mayor rigurosidad los problemas, retos y oportunidades que la
realidad social urbana experimenta.
Lejos de ver la ciudad como un mero contenedor de procesos sociales, debemos en-
tender que el espacio urbano también es parte activo y resultado de las disputas que en él
se han producido y siguen produciéndose. Así, la teoría urbana crítica (CUT por sus si-
glas en inglés), inuenciada por la Escuela de Frankfurt, recoge la misma crítica losóca
a la mercantilización de las instituciones políticas y sociales y las traslada a la esfera de lo
local, siéndonos útil, además, tanto para interpretar, como para transformar la sociedad.
La radicalidad de esta teoría reside en el ‘derecho a la ciudad’ teorizado por Lefebvre
(1996), mediante el cual se pretende arribar a la justicia social (Fanstein, 2011). Para ello,
Marcuse (2007; 2012) en el marco de la teoría urbana crítica, propone tres grandes es-
trategias de actuación: la exposición, la proposición y la politización. La primera hace
hincapié en el análisis profundo de los problemas, para poder luego comunicárselos a los
actores sociales que lo necesiten. Es decir, se trata de diagnosticar las causas del problema
y facilitar el autotratamiento. De esta manera, en segundo lugar, desde la teoría urbana
crítica se deben proponer estrategias y metas reales capaces de abordar las causas fun-
damentales que previamente han sido expuestas. Por último, el tercer paso estaría ligado
a la politización de la respuesta que se propone dar para hacer frente al problema ya ex-
puesto. Se trataría de atender a los discursos y elementos activadores que puedan tejer
alternativas, lo que pasa, según el caso, por movilizar también a los medios de comunica-
ción e incluso al mundo académico.
En este sentido, como veremos a medida que avance el capítulo, la CUT es una he-
rramienta adecuada para entender los fenómenos y dinámicas que el neoliberalismo y la
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urbanización capitalista produce en las ciudades (Brenner, 2009a; Marcuse et al., 2014;
Bossi, 2019). Así mismo, a continuación, analizaremos el contexto económico y político
en el que se encuentran las ciudades occidentales. Por un lado, veremos cómo el proceso
de re-escalamiento ha traído a las ciudades al frente, convirtiéndolas en un importan-
te terreno de disputa ideológica. Y, por otro lado, analizaremos los retos y amenazas
que el neoliberalismo y sus dinámicas económicas globales suponen para la democracia
urbana. Finalmente, recogeremos alternativas y nuevas tendencias que buscan la demo-
cratización de las ciudades en las que, desde una perspectiva integral, cabe estudiar las
aportaciones de los movimientos urbanos y las prácticas participativas impulsadas desde
algunos gobiernos locales en la elaboración de políticas urbanas actuales.
2. RE-ESCALAMIENTO Y NUEVO ROL DE LAS CIUDADES
Partiendo de que la globalización es un proceso con una evolución multiescalar y
multitemporal, como bien apunta Brenner (1999), es a partir de 1970 cuando en occiden-
te las nuevas expresiones de estatalidad, como las redes de ciudades, o la misma Unión
Europea, toman mayor relevancia en el panorama económico global. Es por esto mismo
que armamos que la globalización no se puede reducir exclusivamente a los ujos de
personas, mercancías o capitales del mercado mundial. De hecho, es innegable la pérdi-
da de soberanía que han experimentado los estados nacionales en este proceso (Wriston,
1992; Ohmae, 1995), pero, sin embargo, achacamos este vaciamiento de poder al pro-
pio poder político y económico de los estados especícos que, por capacidades estatales
y condiciones relacionales ‘selectivas, han permitido su relativo debilitamiento en favor
de los intereses económicos del capital (Jessop, 1990; 1994; 2016). Hacemos aquí hinca-
pié en la ‘selectividad estratégica’ que propone Jessop (ibid.), la cual está cimentada en
la teoría gramsciana del estado relacional. Ésta se basa en el hecho de que el estado mo-
derno, ya sea a escala local o nacional, no siempre selecciona sus estrategias de manera
racional o bajo lógicas exclusivamente empresariales. Si comprendemos el estado como
un conjunto de relaciones entre instituciones y/u organizaciones sociales que tienen la
función de denir y aplicar decisiones colectivas vinculantes en un territorio concreto,
entenderemos que, debido a las asimetrías de poder que lo atraviesan, este permite que
determinados grupos accedan más fácilmente a la autoridad estatal que otros, facilitando
unas políticas públicas frente a otras (Telleria y Lekue, 2020).
Así la idea del re-escalamiento hace referencia a la transformación o a la aparición
de un nuevo equilibrio de poderes entre diferentes escalas, que quizás sea menos esta-
ble, pero probablemente sea más proporcionado. Si nos jamos en el caso europeo, por
ejemplo, observamos cómo los estados se están viendo inmersos en un proceso dual de
re-escalamiento (Sevilla Buitrago, 2017). Por un lado, comprobamos cómo han tenido
que crear nuevos marcos y políticas institucionales para poder reposicionarse en las nue-
vas formas de gobiernos supranacionales. Y, por otro lado, conceden nuevas formas de
gobernanza a las escalas locales, como pueden ser los partenariados público-privados
(Harmes, 2006; Franquesa, 2007; Ahedo y Telleria, 2020) y ofrecen mayor autonomía en
cuanto a la planicación económica. De tal manera que, por una parte, en las ciudades se
continúa con la aglomeración de infraestructuras inmóviles (fuentes de energía, redes de
comunicación, sedes empresariales, etc.); y, por otra parte, los estados, quienes durante el

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