El marco regulador de la vacunación pública en España: la ausencia de protagonismo, de vertebración y de desarrollo
Autor | César Cierco Seira |
Páginas | 19-40 |
CAPÍTULO I
EL MARCO REGULADOR DE LA VACUNACIÓN
PÚBLICA EN ESPAÑA: LA AUSENCIA
DE PROTAGONISMO, DE VERTEBRACIÓN
Y DE DESARROLLO
1. ALGUNAS LECCIONES A RETENER QUE SE EXTRAEN
DE LA HISTORIA DE LA REGULACIÓN
DE LA VACUNACIÓN PÚBLICA EN ESPAÑA
Dos son las razones que aconsejan que hagamos un breve repaso por los
hitos de la regulación de la vacunación pública en España.
La primera tiene que ver con el hecho de que nuestro país acumula una
longeva y dilatada tradición en cuanto a la codificación de la vacunación pú-
blica que se remonta a los inicios de la recepción de la vacuna antivariólica
en los albores del siglo XIX. Una tradición de la que, por eso mismo, cabe
extraer importantes enseñanzas 1.
La segunda es que la vacunación pública, en tanto que objeto de regula-
ción por el Derecho, arrastra una serie de problemas, agudos algunos, que,
sustancialmente, se repiten en el tiempo. Choca ver, sin ir más lejos, cómo
el rechazo a la vacunación, lejos de ser un fenómeno actual, preocupaba ya
en las primeras normas. De manera que hay en el conocimiento del devenir
1 Interesa significar que la vacunación constituye un fenómeno que ha generado a su alrededor,
desde antiguo, una significativa producción normativa. Señal clara de importancia del tema, de conflicti-
vidad y controversia, y, en fin, de dinamismo y evolución.
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normativo en torno a la inmunización no solo un valor propedéutico de pre-
paración para la mejor comprensión del estado actual de las cosas; hallamos,
además, la confirmación de que la vacunación pública no es materia que se
deje embridar con facilidad a base de normas y que, aun con algo de resig-
nación, no queda más remedio que asumir que las dificultades, las fricciones
y la controversia son una sombra de la que esta materia, por definición, no
puede despegarse.
Sentado esto, no es mi intención hacer un recorrido exhaustivo. La his-
toria del Derecho de la salud pública en los dos últimos siglos cuenta entre
nosotros con sólidos estudios en los cuales se ha prestado la debida atención
a la evolución del tratamiento de la vacunación pública 2. Tampoco los his-
toriadores y epidemiólogos han faltado a la cita y son legión los estudios y
trabajos que dan cumplida cuenta de la evolución del proceso de recepción y
consolidación de la vacuna en España. Mi propósito es en este sentido muy
modesto. Pretendo tan solo recurrir al arcón histórico en busca de lecciones
útiles para el legislador de hoy. Por eso mismo, adoptaré una división ideada
para la ocasión y cuya única justificación radica en facilitar y agilizar esa
búsqueda.
1.1. La recepción de la vacuna y las dificultades decimonónicas
para su implantación y generalización
La etimología de la palabra vacuna, que viene de vaca, nos recuerda cuál
es su origen. Es conocida la historia del médico rural inglés, E. JENNER, y
su certera intuición a propósito de aquellas mujeres, ordeñadoras de vacas
(milkmaids), que, por estar en contacto directo con estos animales, parecían
quedar asombrosamente a salvo de una enfermedad cruel y devastadora. El
entusiasmo por el descubrimiento de E. JENNER no se hizo esperar en Espa-
ña. Se había descubierto nada menos que la manera de plantar cara a un ene-
migo devastador e implacable que a la sazón causaba centenares de miles de
muertos al año en Europa, sin olvidar que, además de los muertos, la viruela
causaba secuelas para quienes lograban vencerla a menudo graves y visibles
—adviértase que la viruela dejó su marca incluso en nuestra lengua; no en
vano, el adjetivo picado hace alusión a las huellas o cicatrices provocadas
por la viruela—. La faz de la viruela era aterradora. Permítame el lector que
la describa con los ojos de F. X. BALMIS, paladín de la vacuna antivariólica y
protagonista de una de las gestas más recordadas en la historia de la medici-
na española y mundial 3. Así arrancaba el prólogo de la traducción que hizo
2 Entre ellos, cabe citar los de MARTÍN GONZÁLEZ (1970); MORELL OCAÑA (1970: 131-168); MU-
ÑOZ MACHADO (1975); REBOLLO PUIG (1988: 1403-1470) y PEMÁN GAVÍN (1989).
3 Me estoy refiriendo, cómo no, a la Real Expedición Filantrópica para llevar la vacuna de la
viruela a América e Islas Filipinas. Nadie duda de que esta expedición representa una de las gestas más
notables de la Historia de la Medicina. Se ha destacado con razón su significación, la altura de los obje-
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