Jerarquías normativas
| Autor | Jordi Ferrer Beltrán/Jorge Luis Rodríguez |
| Páginas | 135-167 |
CAPÍTULO III
JERARQUÍAS NORMATIVAS
1. DISTINTOS CRITERIOS JERÁRQUICOS EN EL DERECHO
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denado jerárquicamente. En numerosas ocasiones la formulación de esta
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tir que ella supone la atribución al derecho de tres características con una
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dentes para la reconstrucción que posteriormente se haga del material ju-
sis-
tema -
see carácter dinámico, es decir, está sujeto a continuos cambios en su
ordenado jerárquicamente, esto es, sus distintos
componentes se presentan dispuestos en diversos niveles o rangos.
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sis, remarcando al respecto a) que la reconstrucción sistemática del de-
como relevante entre sus elementos componentes; b) que resulta de fun-
damental importancia diferenciar una noción estática de sistema jurídico,
de conformidad con la cual el derecho es concebido básicamente como
conformidad con la cual el derecho es concebido básicamente como
una secuencia de conjuntos de normas que se suceden en el tiempo con
136 JORDI FERRER BELTRÁN Y JORGE LUIS RODRÍGUEZ
c) que la relación de consecuencia lógica, aunque relevante para la iden-
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una perspectiva estática como el conjunto de las normas que resultan re-
levantes o aplicables para la resolución de un cierto caso.
En el presente capítulo limitaremos nuestra atención a los proble-
mas asociados a la tercera de las tesis enunciadas, esto es, a la ordena-
jurídica con la estructura jerárquica del derecho.
Como ha señalado HE R N Á N D E Z MA R Í N , dejando a un lado la tesis de
X X , como la tesis de
que no todos los enunciados jurídicos están en el mismo plano, de que
enunciados jurídicos que son superiores a otros 1.
Ahora bien, no queda siempre claro qué se quiere decir cuando se
esa ordenación viene establecida por el propio sistema jurídico o es pro-
en la bibliografía jurídica no es en absoluto unívoco. En efecto, siguiendo
a GU A S T I N I , pueden rastrearse al menos cuatro sentidos distintos en que
podría decirse que una norma es jerárquicamente superior a otra 2.
1. Jerarquía estructural o formal: en este primer sentido se dice
que las normas que regulan la producción de otras normas, esto es, las
normas de competencia, son jerárquicamente superiores a las normas
que se dicten en ejercicio de esa competencia 3. A modo de ejemplo:
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mento (art. 66.2 de la Constitución Española) es, por ello, formalmente
1 Cfr. HE R N Á N D E Z MA R Í N , 1989: 153. TAR E L L O ha sostenido que la noción de jerarquía norma-
tiva está históricamente ligada en sus orígenes a las doctrinas que han dado cobertura teórica a la
en la cadena de delegación de poder (cfr. TAR E L L O , 1980: 313 ss., especialmente 314).
2 Cfr. GU A S T I N I , 1997: 470 ss.; 1998: 121 ss. Vid.
PI N O , 2010, cap. 2.
3 Véase, por ejemplo, KE L S E N , 1945: 146.
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superior a las normas que el Parlamento dicte en ejercicio de la potes-
tad conferida.
2. Jerarquía material: en un segundo sentido, podría decirse que
una norma es superior jerárquicamente a otra cuando, en caso de con-
4. Es importante advertir
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mas en cuestión. Se trata, pues, del supuesto en que las diversas normas
establecen soluciones distintas e incompatibles para un mismo caso 5.
de competencia) sería superior a las normas de rango legal incompa-
4 Véase, por ejemplo, KELSEN, 1945: 182 ss.
5 En MA RT Í N E Z ZO R R I L L A , 2007: 149, nota 10, se sostiene que el criterio jerárquico lex supe-
rior derogat legi inferiori
que no cabe hablar de inconsistencias lógicas en sentido estricto: «Sería el caso, por ejemplo, de
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den dar lugar a que se presente o no la incompatibilidad lógica en sentido estricto, creemos que
de forma que no supongan la necesidad de ampliar la aplicación del criterio jerárquico de lex su-
perior
inconsistencia lógica entre dos normas que impida su aplicación simultánea. Veamos los ejemplos
ofrecidos por MA R T Í N E Z ZO R R I L L A : el art. 25.3 de la Constitución Española establece que «la Admi-
nistración civil no podrá imponer sanciones que, directa o subsidiariamente, impliquen privación
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ción civil a imponer sanciones privativas de libertad, estaríamos ante una clara contradicción en-
MA R T Í N E Z ZO R R I -
L L A hace referencia se produciría si la Administración civil dictara una resolución imponiendo una
sanción privativa de libertad en un caso individual. Esa disposición, sostiene el autor, no es incon-
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ción de lex superior. Pues bien, en un caso como éste pensamos que la solución sería más bien
considerar inválida la resolución administrativa por haber sido emitida fuera de la competencia,
resolución de ese tipo (cfr. LA S A G A B A S T E R
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MA R T Í N E Z ZOR R I L L A es el del
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de los miembros del Congreso. Tiene razón MAR T Í N E Z ZO R R I L L A al sostener que esas dos nor-
mas no son lógicamente incompatibles. También la tiene al suponer que normalmente los juris-
tas dirían que la norma emitida por el Parlamento es inválida. Pero, en nuestra opinión, no es
necesario ni adecuado recurrir para ello a la ordenación jerárquica establecida por lex superior.
Lo que sucede, más bien, es que la norma emitida es inválida porque no respeta las condiciones
de validez impuestas por el propio sistema jurídico al regular su producción (cfr. FE R R E R , 2000:
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modo que si esas condiciones no se cumplen, la norma emitida sería inválida por haberse dic-
tado fuera de la competencia.
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