Historias de vida de personas que cumplieron condena de cárcel
| Autor | M. Elena Nieto-Cabrera/Inés María Martínez Cramer/Concepción Nieto-Morales |
| Cargo del Autor | Grado RRLL/Lda. Derecho. Letrada Ilustre Colegio de Abogados Sevilla. Especialidad: Penitenciario/Dra. Sociología. Pfra. Universidad Pablo de Olavide. Sevilla |
| Páginas | 46-179 |
46
12. HISTORIAS DE VIDA DE PERSONAS QUE CUMPLIERON CONDENA DE CÁRCEL29
Se plasman, treinta historias de vida en su etapa de cumplimiento de penas privativas de
libertad. de las cuales veintisiete son de hombres y tres son de mujeres, todos finalizaron la
condena.
1. Adil
2. Ángel
3. Baltasar
4. Berta
5. Celeste
6. Carlos
7. Cesar
8. Clemente
9. Damián
10. Darío
11. Domingo
12. Elías
13. Emilio
14. Félix
15. Hans
16. Ignacio
17. Iván
18. Jacobo
19. Jaime
20. Julio
21. Manuel
22. Martin
23. Nemesio
24. Ramon
25. Rosalía
26. Pablo
27. Pascoal
28. Paulus
29. Wenceslao
30. Xose
29 Ninguna de las personas entrevistadas se encuentra cumpliendo ninguna pena, todas terminaron en su momento
el cumplimiento de la condena.
47
Adil
Adil, 39 años, es africano de padre musulmán y madre católica, nacido en Mozambique y
criado en Tanzania. Su padre reside en Tanzania, el padre trabaja en una fábrica de cemento
es jefe de transporte y su madre trabajo en una granja de pollos, y falleció. Son tres hermanos
y falleció el hermano pequeño de una trombosis en el año 2006 con once años. El padre se
volvió a casar y tiene otra hermana pequeña.
Llego a España en el año 1999 como un MENA, vino de polizón en un barco, cuando embarco
no sabio a donde le llevaría el barco, solo quería ir a Europa y pensó que donde le llevara allí
se quedaría, a los siete días subió a la cubierta porque pensó que había llegado a puerto,
aunque se encontraban en alta mar, sabía que no le devolverían a África; el barco atraco en
un puerto español, el capitán llamo a la policía y a un abogado de extranjería, le detuvieron
y posteriormente le ponen en libertad.
Cando llego a España, le ayudo Cruz Roja y le llevaron a Cruz Roja Acoge, donde estuvo un
año, comenzó a trabajar, y le ayudaron durante un año.
Hace veinte años que llego a España, no tiene pareja ni hijos.
En su país dejo los estudios y en España estudio y tiene la certificación de la Educación
Secundaria Obligatoria (ESO).
Ha trabajado en la construcción, peón agrícola y dado que este régimen de la seguridad social
que tiene otra base de cotización tenía que pagar el la seguridad social, el conocido sello
agrícola, además de comida alquiler y tenía que enviar dinero a su familia, por lo que tuvo
que dejar de pagar la seguridad de social y al tener que renovar el permiso de trabajo se lo
denegaron hasta que no pagara los atrasos y se quedó sin papeles, sin los cuales no podía
trabajar, empezó a consumir, tuvo peleas y delincuencia.
Estuvo trabajando, pero al contraer la deuda pensó ¿cómo podría trabajar si no podía
trabajar?, pensé mal y comenzó la pesadilla de la droga, mala vida.
Comenzó a consumir un año antes de entrar en prisión, consumía hachís, cocaína, heroína,
todo lo que podía, cuando entro en la cárcel dejo de consumir. El shock psicológico de la
privación de libertad debido al consumo de drogas fue muy grande.
Las dos cosas que le llevaron a prisión fue la maldita droga y haberse quedado sin trabajo
por la deuda contraída con la seguridad social que le llevo a no tener dinero y tener que robar
para poder vivir, porque no tenía permiso de trabajo. Nunca ha pensado volver a su país.
Ha entrado en prisión por dos causas. La primera fue una pelea que le condenan a dos años
y tres meses sin delinquir y la segunda por un robo que le condenan a ocho meses de prisión.
Entro en prisión por el robo debido a que tenía una causa anterior y cuando cumplió los ocho
meses por el robo comenzó a cumplir los dos años de la pelea.
48
Cuando entro en prisión se encontró con otros conocidos y alguno era amigo, no tuvo miedo,
con los conocidos se sintió arropado. Estuvo un tiempo en la prisión de Vigo y le trasladaron
sin ningún motivo aparente y nunca se lo aclararon, fue una cunda masiva, a él le llevaron a
la cárcel de Álava no tenía amigos, ni dinero, un indigente no comunicado, etc. tuvo la suerte
de que creyeron en él, le apreciaban, pero no trabajo nunca en prisión. No lo ha pasado mal,
el único inconveniente era no tener libertad.
Mis amistades dentro y fuera de prisión son personas respetuosas, me ofrecieron entrenar
juntos y hacer deporte y dedicaba mucho tiempo hacer deporte, iba también a la escuela de
futbol para entretenerse y no tuvo ningún problema con nadie.
Le detuvieron para expulsarlo, aunque tenía documentación de apátridas y a los apátridas
es difícil expulsarles y estando en la comisaria había otro paisano al que, si expulsaron y
visito al padre, y le llamo pudiendo retomar el contacto con la familia. La familia se ha
enterado cuando ha salido de prisión debido a la pérdida del número de teléfono.
Ha residido en diferentes lugares de España, aunque siempre vuelve al lugar donde
desembarco porque no quiere comenzar de nuevo y se siente más arropado y conoce a gente
que le aprecian y le ayudan.
Después de salir de prisión no encontraba trabajo y residía con otros compatriotas de okupa,
no tenía dinero ni para comer y cubrir unos gastos fijos, por lo empezó a traficar y le detienen
y lo condenaron a otros cuatro años sin delinquir, le suspendieron la condena porque le
ayudaron desde la pastoral penitenciaria y cambio su vida. Trabaja en el campo cultivando
hortalizas ecológicas y ayudan a presos que estan en tercer grado. Lo que ganan cubren los
gastos y lo que les sobra lo reparte entre quienes estan trabajando.
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba